«Radio Placeres no calla, no muere»
Gabriel y René, integrantes de Radio Placeres , histórica emisora de Valparaiso (Chile), reflexionan, entre anécdotas y risas, sobre su experiencia como comunicadores populares; de los desafíos de coyuntura actual y del sueño de una radio que movilice. Veinticinco años al aire, la mayoría desde la clandestinidad, y una consigna clara: recordar que la demanda histórica del pueblo por una trasformación real de la sociedad continúa vigente. Por ANRed, desde Chile.
ANRed: ¿Qué es Radio Placeres?
Gabriel.– Radio Placeres es un colectivo de hombres y mujeres que trabaja desde el año 1989 buscando generar un intervalo dentro del monopolio de la comunicación que existe en toda latinoamérica por la implementación de los modelos neoliberales. Lo que crea es una posibilidad a organizaciones e individuos de poder expresar sus demandas y reivindicaciones a través de un formato radial. Gracias a ello se ha ganado la simpatía de gran parte de la población acá en Valparaíso y obviamente la antipatía de algunos grupos del poder y del estado, lo que en resumidas cuentas, nos hace estar hoy en una situación de clandestinaje en nuestra práctica pero no en nuestro accionar, de hecho nos encontramos haciendo una entrevista en un lugar público en una calle muy central de Valparaíso.
La radio comienza como una iniciativa de militantes de grupos de izquierda en chile, cuando miembros del Movimiento Izquierda Revolucionaria (MIR) empiezan a utilizar herramientas que habían sido traídas desde afuera para potenciar los movimientos organizados en el país, en este caso tenían equipos que eran usados para realizar interrupciones a la señal de televisión abierta en las cadenas nacionales de Pinocho (como llaman a Pinochet). Esto se entrega a un colectivo de gente en el cerro placeres que habían pedido un espacio en el centro cultural de una iglesia para empezar a reunirse y trabajar, para hacer algo, no se tenía todavía claro si boletín o radio. De allí llego el ofrecimiento de estos equipos que podían servir para hacer una radio y se empezó a trabajar ahí. Luego al poco andar se fue equipando. Había un transmisor, una antena, una mesa, computador, micrófono y con eso se para la radio y comienza a funcionar ahí.
Se destina a la que era la población en la que estaba situada. El transmisor y los equipos no eran para pretender ampliar la cobertura a la 5ta región completa, sin embargo con los avances de la tecnología se ha podido ir generando un mayor espectro de difusión y se ha ido consiguiendo mayor retroalimentación de la gente. Si antes que estaba ubicada en el Cerro Claceres tu tenías solo la retroalimentación de los vecinos o de algunos cerros vecinos que te podían escuchar, hoy la tenemos además de Alemania, Argentina, Ecuador, etc, que le llego algún especial; también tenemos las redes sociales y te llega información de gente que quiere que difundamos noticias, eventos, creaciones, cultura. Él para quien no sé, lo que
vemos de importante es que esté llegando a gente que tiene inquietudes en torno a lo que está sucediendo ahora y está buscando distintas formas de cambiar las cosas.
ANRed – ¿A qué se debe esta situación de clandestinidad que mencionas?
G.– A que los intentos de tener controlados los movimientos sociales y las manifestaciones de este avanzar del gigante popular, como lo llamaban algunos grupos en la antigüedad acá, genera prácticas políticas, públicas y reglamentaciones que impiden el libre ejercicio de muchas practicas, entre ellas la radiodifusión.
Particularmente en Chile se generó una ley de telecomunicaciones que intentó dejar como ilegales, piratas o clandestinas a aquellas emisoras que se caracterizaron por tener un rol más comunitario en los 80, en los 90 y que veían como una amenaza la consolidación de este nuevo sistema que ellos estaban implantando luego de la dictadura, lo que ellos llaman democracia pero que nosotros llamamos dictadura disfrazada o «dictablanda” simplemente porque lo que prometieron nunca quisieron cumplirlo (se refiere al artículo 36 b, letra a, de la Ley General de Telecomunicaciones vigente desde 1991 que estableció decomiso de equipos, multas de hasta 2 millones y medio de pesos y penas de cárcel de hasta 5 años. La penalización habilitó a que el 90% del espectro radial sea manejado únicamente por dos consorcios privados. Derogado en 2010, y con la promesa de distribuir las frecuencias, aún se insiste desde el estado en el decomiso de equipos).
Las reivindicaciones de los movimientos se fueron haciendo cada vez más fuertes e intentando generar tribuna de los medios de comunicación oficiales y al no lograrlo se proliferando otras instancias de comunicación popular.
ANRed – ¿Cuál es la coyuntura política actual del movimiento popular? ¿Tiene sentido hablar de la existencia de un proyecto común entre los sectores movilizados del país? Y si no ¿Cómo hacerlo posible?
Rene.– Actualmente hay una continuidad del sistema neoliberal un poco mas subvencionado por el estado, con un gobierno más «socialista” entre comillas (en comparación de los gobiernos de la Alianza que son más reaccionarios). Hay entonces una continuidad para que el mercado siga siendo el rey en absolutamente todos los ámbitos de nuestra existencia. Esta continuidad significa que se viene también un momento que hace rato, desde el 2012 más o menos que se está discutiendo, de articulación entre los distintos actores, no sectorizar tanto las luchas de los estudiantes, trabajadores, ecologistas, comunidad indígena, etc»¦ Sino que empezar a visualizar que el enemigo es el capitalismo. En ese sentido no tenemos una alternativa que diga este es el objetivo o este es el plan sino que hay que construir eso, y la construcción es entre todos los actores. Por ello se dice que se viene un año de mucha movilización en la calle para colocar estas demandas con un nuevo gobierno, para ver las correlaciones de fuerzas que hay. Eso va a conllevar también a un momento de articulaciones importantes donde obviamente los medios de comunicación van a ser súper importantes para difundir, subvertir, para generar opinión sobre todas estas cosas que van a estar pasando y que los otros medios van a obviar o van a desvirtuar como ya ha paso con las protestas estudiantiles o indígenas en el sur. Me parece que ese es el escenario y, que en esa articulación, se va a discutir no solo como se van a llevar las luchas en las calles sino como profundizar el construir alternativas al modelo imperante en la educación en economía, en trabajo y ahí vienen nuevamente a ser retomadas las distintas experiencias de educación popular, de recuperación de espacios, de ocupación de fábricas, terrenos, de cooperativas, ferias de trueque, centros culturales. Es decir cada vez se están articulando más para generar más alternativas y tratar de poder generar otras redes de existencia, otro modelo de calidad de vida.
Para hacer efectivos estos discursos- otros es necesario legitimarlos y los medios son claves para esto, entonces
ANRed: ¿Cuál es el desafío de la comunicación popular en chile en esta coyuntura para generar un frente estratégico específicamente en lo comunicativo?
Rene.– Lo que las organizaciones se plantean hoy es que necesitan multiplicar las experiencias comunicativas de los territorios o de los espacios que están en lucha. Sí se sabe que hay desafíos, uno de ellos es utilizar la inteligencia y la imaginación ante la falta de recursos económicos para generar un buen material comunicativo, hacerlo para la comunidad y con la comunidad. Otro de los más importantes, para legitimar los medios mismos, es la articulación, o sea, ¿como generar confianza unos con otros para poder avanzar juntos?
Porque que en eso la Radio Placeres está clara, solo podemos avanzar pero unidos con otros espacios que hacen comunicación como radios, televisoras, diarios, así podremos generar las condiciones de defensa o de acción que potencien nuestros discursos.
Ahora ¿Qué tipo de comunicación van a hacer?; ¿Quienes la hacen? Es la reflexión que se tiene que dar para ver que respondan efectivamente a las necesidades que tiene los pueblos. Eso es lo que tenemos que tratar de cumplir nosotros y se facilita mucho si nos articulamos con otros medios, hay una máxima bien bonita, que yo considero que es la más bonita de la radio que está dentro de sus cuñas que es: «Apaga la placeres y has tu radio”.
Es decir no estamos ni ahí con ser la vanguardia o el monopolio de lo comunitario acá en Valpo. Si en cada cerro se replicaran las iniciativas comunicacionales de acuerdo a lo que cada espacio necesite, si necesitan raeggeton que pongan raeggeton o lo que pongan, pero que se empiecen a comunicar, que empiecen a generar identidades, que empiecen a generar la cultura que quieran generar ahí, eso es lo mejor que puede estar pasando, por mientras alojamos espacios de algunos cerros pero lo ideal sería que cada cerro tenga su propia radio.
Hace unos años se dio una experiencia que se llamo Red de Medios de los Pueblos, que se derivo en redes de radio, de tele, de medios escritos, sin embargo la incapacidad de auto gestionar los recursos impidió generar instancias de comunicación efectiva, sin embargo en la misma práctica hemos ido conociendo otra gente que está haciendo cosas y desde ahí se han generado redes informales que permite que hayan conexiones con otros espacios. Lo que quedo de la red de los pueblos es la radio de los pueblos, actualmente confluyen para sacar alguna transmisión especial. La necesidad de tener una red es fundamental pero mientras tanto se articulan estos espacios individuales o bilaterales.
ANRed: La digitalización del espectro radioeléctrico, ¿Cómo afrontarla?
G.– Con mucha esperanza y fe (risas). No tenemos la capacidad económica de pegarnos el salto tecnológico y cuando llegue el momento buscaremos la forma de adecuarnos dentro de nuestra precariedad a las exigencias que existan. Desde ahí en adelante seguiremos haciendo lo que hemos hecho a lo largo de estos veintitantos años y, si aun así no se puede, buscaremos otra forma. Si hay que recuperar bancos tal vez»¦ yo creo que alguna de las 30 personas que están metidas aquí querrỦ vender marihuana (risas) que en todo caso son menos años de prisión que asaltar bancos (más risas). Así es que frente a cualquier inclemencia sea natural, económica, gubernamental hay que ponerle el pecho nomás y seguir para delante.
R.– «La radio placeres no calla, no muere», dice una cuña que se generó, como una anécdota. Cuando llegan a cerrarnos la primera vez, porque antes teníamos el estudio abierto. Te preguntaban ¿dónde estaba la radio? y sabían que era en tal parte, había ido hasta el alcalde. Decía que llegaban a cerrarnos y entonces llamamos a una manifestación por los cerros de Valparaíso hasta terminar acá en la plaza Aníbal Pinto. En esa se fue sumando gente desde la ex cárcel y se hizo un paseo y se fue sumando gente: músicos, artistas, vecinos.. y ahí salió un son de la Radio Placeres donde el coro era: «radio placeres no calla no muere, entonces esa es la certeza que tenemos, de que dios no existe» (risas) y de que la radio placeres no calla no muere.
G.– Y que estamos ala izquierda del dial y contra el monopolio comunicacional.
ANRed: Para una política radical: ¿Una nueva cultura militante?
G.- Creo que hay que tener cuidado con repetir procesos que en el pasado no nos llevaron a nada bueno, por un lado el creer que las orgánicas van a resolver tus problemas se evidenció en Chile, que frente a un gran problema las orgánicas no fueron capaces de solucionar nada sino que simplemente salvaron a los líderes, a las caras visibles y el pueblo les dio lo mismo, no podemos caer en eso. Por otro lado también está el hecho de que los esfuerzos individuales no dan abasto, hay un desanimo individual que tiene que ver con el colectivo, la sociedad no tiene estímulos para que esto se vaya desarrollando de otra forma. Hay que generar organización en colectivo porque si pretendemos que con esfuerzos individuales vamos a generar algo colectivo no podemos. La misma práctica es la que lima la desconfianza, si tú en la práctica no estás viendo al otro como un igual, jamás vas a entregar la confianza para transmitir en conjunto, ni para socializar conocimientos de las formas que uno u otro medios a encontrado para hacer más eficaz, más rápida una transmisión por ejemplo.
R.- Pienso yo que la mayoría de experiencias organizacionales que duran poco tiempo y que se desmorona rápidamente es porque no existen efectivos niveles o espacios de participación. Cuando hay mucho caudillismo o un líder muy potente que se encarga de ir definiendo todo y los otros se convierten en su equipo de trabajo, ahí es cuando merma la participación. En cambio cuando cada uno asume un tipo de responsabilidad, siendo un militante y no un voluntario, es decir no entregando tu tiempo libre sino entregando tu vida para cambiar esto efectivamente ahí es cuando se genera algún espacio de transformación, porque no es utilitaria tu participación sino efectiva. Los objetivos que nacen de una participación efectiva, de la comunidad, tienen más posibilidades de persistir.
Anécdota: en el contexto de las movilizaciones del 2011 se estaba tomando un colegio enigmático de la ciudad, el Eduardo Labarra que ya había sido tomado por los alumnos con apoyo de los apoderados y algunos profesores. Los cabros (pibes) estaban auto gestionando el colegio, se consiguieron otros profesores para que hicieran las clases y tenían talleres de un montón de cosas: huerta orgánica, defensa personal, serigrafía; además estaban apoyando a otros estudiantes que estaban sosteniendo otras tomas en alimentación, seguridad. En una de esas a nosotros nos pasan la voz de que iban a desalojarlos, entonces una parte se fue al colegio a cubrir y otras fuimos al estudio y entre 4 personas paramos una transmisión con despachos en vivo desde el lugar y haciendo un llamado a la gente de Valparaíso a que se dirigiera al colegio a apoyar a los estudiantes ante este intento de desalojo. Fue efectivo, se movilizaron más de 200 personas, la policía tuvo que esperar ahí a ver qué hacer porque si se largaban a hacer un desalojo iba a haber enfrentamiento si o si, entonces no les convino y no pudieron desalojar en ese momento.
Todo el tiempo estuvimos en comunicación con apoderados y estudiantes que nos llamaban desde el interior y desde afuera. Entonces al aire salió una capsula muy emotiva porque se logró lo que uno en el papel pondría como un ideal: si se genera un ataque, una arremetida del estado, de algunas de sus instituciones, por que acá la represión es fuerte, hay carros lanza aguas, carros de gas lacrimógeno, además de pistolas hay palos, la represión es fuerte»¦ los tipos parece que van armados para la guerra, entonces, poder resistir a eso solo con un micrófono, con un transmisor y que la gente los sintonice y que además que vaya a apoyar es algo que ojalá lo podamos repetir en mayor magnitud, lograríamos cambiar hartas cosas.
Tenemos claro que vienen transformaciones a futuro y nosotros queremos ser parte de eso, ser uno de los instrumentos para la victoria del movimiento popular.