Mujer, pobre y loca: absuelta por falta de pruebas tras dos años y medio de prisión
Inti Paillalef fue condenada en el 2012 acusada de haber asesinado a su hijo de tres meses. Pasó dos años y medio en prisión, bajo la tortura de la situación de encierro de por sí y sin poder acceder al tratamiento psiquiátrico que seguía desde la adolescencia. La justicia descubrió que, en realidad, no existían causas que la incriminen fehacientemente. Fue absuelta el viernes pasado. Por Soledad Arrieta. Foto gentileza Cecilia Maletti
Inti carga con el dolor de la muerte de su pequeño hijo y, desde entonces, con el dolor de las cadenas invisibles. El hecho por el que la encarcelaron en 2011 y por el que fue condenada a 15 años de prisión en el 2012, sucedió en la casa que compartía con su ex pareja, Claudio Roberto Inostroza. El 13 de septiembre del 2011, la mujer concurrió con el bebé al hospital Heller, donde se constató que estaba sin vida y que presentaba seis fracturas en el cráneo producto de golpes. Sin mayores pruebas que el prejuicio por sus antecedentes psiquiátricos, la mujer recibió la pena por homicidio calificado con atenuantes, pero el padre del pequeño, quien en toda instancia se negó a declarar, mantuvo su libertad desde el primer momento.
Paillalef no recuerda qué pasó esa noche, pero aseguró siempre que alguno de los dos, ella o Inostroza, es responsable. Amaba al niño, aunque reconoció que por su situación mental no debería haber tenido su custodia. Declaró con fuerza y valentía, pero también con toneladas de angustia. Fue víctima de violencia de género. Su ex pareja la golpeó incluso estando embarazada: durante treinta meses la golpeó el Estado.
La noche anterior al crimen, la madre y el padre del bebé mantuvieron una pelea; ella tomó un medicamento y se durmió. Por la mañana, encontró a su hijo en esa situación y corrió con él envuelto en brazos buscando ayuda.
Durante la etapa de su encierro en la U16, hasta hace pocos días, no recibió la atención médica que necesitaba debido al tratamiento psiquiátrico que seguía desde sus 17 años. El pasado 28 de marzo, la mujer fue absuelta por un tribunal de Impugnación integrado por los jueces Alejandro Cabral, Federico Sommer y Andrés Repetto. Los hombres reconocieron que no existen pruebas que acrediten que Inti asesinó al pequeño. Inostroza también fue absuelto, aunque su situación no varió pues nunca estuvo encarcelado.
Este tipo de prácticas no son erróneas, la justicia no comete injusticias «“valga la redundancia- «sin querer”. Condena a pobres. Condena a mujeres «“pobres-. Las y los entierra en sus pozos oscuros preparados para ocultar aquello que no tiene interés en prevenir. Estigmatiza. Oprime. Reprime. Descuida en todos los sentidos de la palabra. Y la población, conforme, naturaliza ese descuido en pos de la «paz social” que garantiza mantener a esos estereotipos del otro lado de los muros.
@SoledadArrieta