Los trabajadores de Bolo cobrarán sus sueldos adeudados
Luego de 45 días de negociaciones y acciones de protesta, el conflicto entre 85 trabajadores y la empresa de Mónica Mariel Bolo encontró un principio de solución. Luego de una dura negociación de 9 horas las grandes marcas – Montagne, Cheeky, Mimo, Prestige y Yagmour, a las que Bolo les provee – ofrecieron pagar casi la totalidad de la deudas con un pago del 35 por ciento en efectivo a cada trabajador el jueves 30, y luego el resto en ocho pagos quincenales y la promesa de las marcas de discutir mañana a las 9 horas, durante la inspección del Ministerio de Trabajo en la empresa, la posibilidad de la continuidad laboral de los trabajadores. En todo momento hubo intimidaciones y provocaciones de parte de una patota del gremio textil SOIVA. Informe e imágenes: ANRed.
Por medio de esta crónica exponemos como se fue dando la dura negociación de más de 9 horas entre los trabajadores, Mónica Mariel Bolo y las marcas para las que aquella proveía indumentaria (Montagne, Cheeky, Mimo, Prestige y Yagmour), a instancias de la mediación del Ministerio de Trabajo de la Nación.
14.00 hs.: Al llegar a la audiencia prevista en el Ministerio de Trabajo (sede de Callao 128, donde funciona el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria-SECLO), los trabajadores enviaron una comisión negociadora encabezada por Shirley, la vocera de los 85 trabajadores. Mientras, el resto de los trabajadores, junto a organizaciones sociales y políticas que se habían hecho presentes en apoyo realizaban un corte parcial de la avenida Callao, entre las que se contaban la Asociación Gremial de Trabajadorxs Cooperativistas Autogestivxs y Precarizadxs (AGTCAP), el Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE), el Partido Obrero y la Fundación La Alameda. El edificio del ministerio estuvo siempre con una fuerte presencia policial, donde se contaban cuatro camionetas de la Policía Federal, dos motos y uniformados tanto dentro como fuera del establecimiento, así como personal policial de civil.
Quienes se movilizan en apoyo y los trabajadores entonaban cánticos como: «Olé olé, ole olá, pongan la plata, no jodan más, si no la ponen que quilombo se va a armar” o «Que lo escuchen las marcas, que lo escuche el gobierno, traigan más policía, traigan más patrulleros, si no ponen la plata de acá no nos movemos”.
20.40 hs.: Recién las primeras novedades, en todo sentido, llegarían en ese horario. Luego de negociar bastante tiempo, los representantes de las grandes marcas pidieron un cuarto intermedio para acordar puntos con las empresas para las cuales trabajan. En ese momento, las posibilidades que se evaluaban eran que Montagne compraba todo el stock de indumentaria acumulado por Bolo en su fábrica y ponía a disposición de los trabajadores las máquinas, y de esa manera pagaba las deudas salariales de los trabajadores.
Pero a esto se oponía el Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), ya que veía con temor que los trabajadores y trabajadoras de Bolo se constituyan en una cooperativa, opción que ibana rechazar una y otra vez a lo largo de la noche. No sería lo único que haría el sindicato: cuando había comenzado esta instancia de negociación aparecieron en los alrededores del ministerio cuatro hombres de contextura física robusta, rapados y vestidos con pantalones camuflados al estilo militar, además de presentar sugerentes inscripciones en sus brazos, como por ejemplo, los signos de la svástica, que comenzaron a intimidar y provocar a los trabajadores y organizaciones, caminando entre ellos y observando con mirada desafiante a todos en todo momento.
Luego se sabría que eran una patota del SOIVA, ya que el jefe del operativo de seguridad de la Policia Federal indicó a los voceros de las organizaciones que el estaba a cargo de ellos era el jefe de seguridad del sindicato textil, y que estaban «sólo por seguridad». En ese momento, las organizaciones denunciaban que «no nos pueden pegar con la Federal, y nos quieren pegar con una patota».
21.20 hs.: Las empresas ofrecieron pagar casi la totalidad de la deuda -740 mil pesos de los casi 770 mil que les deben-. Les ofrecen el 25 % en efectivo a pagar el próximo jueves, y el resto en ocho pagos cada 15 días, exigiendo a cambio que los trabajadores firmen un compromiso de no iniciar ninguna acción legal. Los trabajadores en asamblea expresaron su desacuerdo con el efectivo a pagar la semana próxima: exigen el 50 % en efectivo y adelantado. La comisión subió nuevamente al Ministerio de Trabajo a renegociar una mejor propuesta.
22.00 hs.: Las empresas cedieron en el terreno de la negociación y ofrecieron un 35 por ciento en el adelanto en efectivo que les darían el próximo jueves 30 de enero, y el resto en 8 cuotas quincenales. La mayoría de los trabajadores aceptó las nuevas condiciones, pero exigió además una mesa de negociación para discutir la continuidad laboral, que era el tema pendiente. La comisión volvió a subir al Ministerio con este último reclamo.
22.39 hs.: Las empresas ofrecían pagar casi toda la deuda salarial de los trabajadores (740 mil pesos de una deuda total completa de 770 mil que les debían) en un pago en efectivo para el próximo jueves 30 del 25 por ciento, y el resto en ocho cuotas quincenales. Además, ofrecían discutir hoy, viernes 24, el problema de la continuidad laboral, que era una de las preocupaciones – aparte de la salarial – de los trabajadores. La comisión volvió a subir al Ministerio de Trabajo, al no estar de acuerdo con el porcentaje del pago inicial ni con posponer la discusión de la continuidad laboral. A todo esto comenzaba un temporal sobre la Ciudad de Buenos Aires, pese a los cual los trabajadores seguían cantando y manifestándose junto a las organizaciones políticas.
23.00 hs.: Finalmente, la comisión bajó e informó a los presentes que las condiciones seguían igual, que las empresas no se movían de su ofrecimiento ni tampoco con la posibilidad de incluir en el acta acuerdo la instancia de discusión de la posibilidad de continuidad laboral, ya sea como cooperativa de trabajao o trabajando bajo la órbita de Montagne, que era la principal marca para la que trabajaba Bolo últimamente. Por lo cual la mayoría de los trabajadores votó aceptar el primer pago el próximo jueves 30 del 35 por ciento, y el resto en 8 cuotas quincenales, y negociaron concurrir mañana a la inspección que a las 9 de la mañana el Ministerio de Trabajo realizará en la fábrica de Bolo para ver cuántas prendas tiene la dueña acumuladas dentro del predio. Allí los trabajadores podrían, según la promesa del ministerio y de las marcas, discutir la posibilidad de una continuidad laboral para los 85 trabajadores y trabajadoras.
Finalmente, a pesar de que no se logró del todo este último punto, los trabajadores festejaron lo logrado como un verdadero triunfo debajo de la lluvia, producto de los 45 días agotadores de lucha que tuvieron que afrontar ellos y sus familias.
Historia del conflicto
El conflicto con los trabajadores de la textil Bolo – que confecciona productos de las marcas Montagne, Cheeky, Mimo, Prestige y Yagmour, entre otras – llevaba más de 45 días entre negociaciones y acciones de protesta, aguardando una resolución por sueldos adeudados desde hacia ya más de 3 meses y una normalización de las labores, y no se sabía aún qué acciones podían seguir en caso de que el diálogo fracase.
La fábrica ubicada en el barrio porteño de Parque Chacabuco mantiene al dpia de hoy a los 85 obreros de su planta sin el cobro de los sueldos desde hace 3 meses y no hay seguridad de la continuidad de los puestos en el futuro, tema este último sobre el cual existe la promesa del Ministerio de Trabajo y de las grandes marcas de tratarse mañana, viernes 24, por la mañana.
Durante las últimas semanas, los trabajadores junto a sus familias acamparon en la puerta de la textil y sufrieron la represión conjunta de la policía y gendarmería. Los trabajadores denuncian la complicidad en la explotación laboral de las grandes marcas para las que Mónica Bolo es proovedora, y que la patronal es recurrente en este tipo de estafa e incumplimiento hacia los obreros que emplea, quienes además comenzaron sus funciones en negro.
La empresa había acordado un arreglo a las exigencias laborales durante una reunión sostenida en el Ministerio de Trabajo, pero lo incumplió e intentó vaciar la fábrica, algo que pudo impedir la rápida acción de los trabajadores organizados.
Contacto:
Shirley (Delegada de la asamblea de trabajadores Mónica Mariel Bolo): 11-4199-8175
Más información sobre el tema en ANRed:
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