Sube el calor, sube el boleto, aumenta la represión
El pasado viernes se aprobó el aumento del boleto para colectivos y pasó a costar $3,97. Represión, cacería y detenidos fueron del convite. Por Comuna / Imágenes: Comuna, Maximiliano Van Hauvart y Flor Gabbi.
El aumento del boleto de colectivo, como cada verano, no se hizo esperar. Como estaba pautado (ver nota de COMUNA: «Los clásicos del verano»¦”) el día viernes se convocó a una sesión especial del Consejo Deliberante para dar el broche de oro al acuerdo tejido entre el Municipio, los empresarios, la burocracia sindical y los bloques legislativos de la UCR, el massismo y Acción Marplatense.
La sesión estaba acordada para el mediodía, mientras un conjunto de organizaciones sociales y políticas convocaron a manifestarse en contra del aumento frente a la Municipalidad a las 10 de la mañana. El operativo represivo empezaba a desplegarse en inmediaciones del Palacio Municipal.
Durante el desarrollo de la sesión del HCD, empezaron a apostarse las fuerzas policiales, incluyendo camiones celulares. La orden era clara: replegar la movilización. Las organizaciones sociales empezaron a manifestarse con piquetes y acción directa. Comenzaban a llegar más agentes policiales, incluso algunos motorizados, para comenzar con la represión. Y no se hizo esperar. Balazos para todos, era la tarea del día para las fuerzas represivas. Los manifestantes fueron dispersados por las arterias cercanas al Municipio. La orden, a simple vista, era replegar la protesta. Pero lo que pasó luego evidenciaba que se trataba mucho más. Mientras se aprobaba el boleto dentro del recinto Municipal, afuera la represión y la cacería feroz de militantes se activaba. Un gran número de personas fueron detenidas, incluso menores, aproximadamente a las 14 hs. en diferentes puntos de la zona céntrica de la ciudad. Es decir que la orden, más allá del repliegue, consistía en la detención masiva de personas que presumiblemente pudieran haber participado en la protesta. Así ocurrió por ejemplo en la Peatonal San Martín con efectivos que participan del asonado Operativo Sol, que es ni más ni menos el refuerzo del aparato represivo en temporada veraniega.
La cacería arrojo un saldo de 22 detenidos, alojados en la Comisaría 1°, ubicada en Independencia entre Rivadavia y San Martín. Entre ellos se encontraban cuatro menores de edad. Inmediatamente diversas organizaciones políticas y sociales de la ciudad se convocaron frente a la dependencia policial con el fin de exigir la libertad de los detenidos, como así también el cierre de las causas que se abrirían a los mismos. Transcurría la tarde, cuando los abogados que oficiaban a los detenidos pudieron entrar a charlar con los mismos. La información que traían de adentro es que todos se encontraban bien, a excepción de algunos con heridas que no revestían gravedad. Pasadas las 18 hs. fueron liberados los menores de edad y fue trasladado un herido al Hospital Regional. Mientras el resto de los detenidos eran llevados a Tribunales, ubicados en Brown y Tucumán, donde les tomarían declaración indagatoria. Pasaban las horas y la información empezaba a circular y a distorsionarse desde adentro de la Comisaría, con la clara intención de generar un clima de confusión y de alteración entre quienes se encontraban esperando afuera.
Cerca de las 22 el abogado Juan Pablo Gelemur, uno de los patrocinadores de los presos, pasó a informar que el fiscal a cargo de las causas se comprometió a tomar declaración a todos los detenidos en las próximas horas, lo que daba cuenta que en caso de ser así serían liberados a posteriori. Finalmente, pasados algunos minutos de la medianoche, cobraron su libertad todos los detenidos. Aún así todavía pesa sobre ellos procesamientos por «daños” y «resistencia a la autoridad”. Por su parte el Jefe Departamental de la Policía, Darío Ibañez, salió a desmentir la cacería, pero las pruebas de que tal acción había sido desarrollada con carta blanca para los oficiales policiales y planificado con anticipación, resultan irrefutables.
Mención aparte merecen los concejales que votaron afirmativamente un nuevo aumento del boleto. Ellos son: por el bloque de la UCR Vilma Baragiola, Maximiliano Abad, Eduardo Abud, María Coria, Nicolás Maiorano y Mario Rodríguez; por el Frente Renovador Cristian Azcona y Lucas Fiorini; por Acción Marplatense Alejandra Urdampilleta, Alejandro Ferro, Ariel Ciano, Fernando Gauna, Claudia Rodríguez, Héctor Rosso y Javier Woollands.
Lo ocurrido el viernes, lejos de asombrarnos, nos revela la expresión más clara de una forma de hacer política, y al mismo tiempo el modo en que se resuelve la conflictividad social en ascenso en tiempos de crisis. El uso de las fuerzas represivas y la criminalización de la protesta social explicitan una política de Estado, que encuentra en Mar del Plata un lugar fértil para su desarrollo. ¿Por qué Mar del Plata? Porque la ciudad feliz es la capital de la desocupación y el trabajo en negro; del gatillo fácil y la saturación policial en las barriadas; de la privatización de los espacios públicos y la clausura de la noche; de los monopolios mediáticos y los negociados inmobiliarios. Todos estos, signos de una política construida desde el poder que goza de total impunidad, pero que encuentra su resistencia en la calle y en las diversas acciones desarrolladas por las organizaciones y militantes populares. Expresión de ello es la liberación de los detenidos, fruto de la presión conjunta ejercida por todos los que se hicieron presentes en la Comisaría Primera. Porque nunca mejor aplicada aquella máxima usada hasta el hartazgo: si tocan a uno, tocan a todos.
Por Viejo Verde, Naranja Mecánica y Dr. Simio, para [Comuna->]http://www.colectivocomuna.com.ar