Un año sin Meche
A un año del asesinato de la militante social Mercedes Delgado en Rosario, vecinos, familiares y movimientos sociales convocaron a una multitudinaria marcha en reclamo de justicia y contra el quietismo de la causa. Colaboración de Celeste Roca desde Rosario para ANRed. Imagenes y video: Coop. de Comunicación La Brújula.
«Entrá al comedor de una vez por todas, Mercedes.
Que hay un puñado de chicos pintando sus paredes.
Y otros tantos adultos que nos reunimos para homenajearte en cada nueve, el día del calendario en el que te fuiste.”
Emiliano Geres, Colectivo El Caleidoscopio.
Una multitudinaria marcha inició su jornada el pasado nueve de enero en el Barrio Ludueña. Niños y adultos levantando sus carteles y banderas de justicia invitaron al barrio a ponerse de pie, para que salga la voz, y se abandone el silencio. Es que el nueve de enero también se suma al dolor del pasado primero en Villa Moreno contra la impunidad por los asesinatos de Jere, Mono y Patom; a las pérdidas de Gaby y Brian en el barrio; a la indignación por todas muertes impunes en las periferias de la ciudad, y a la lucha por la vida.
La convocatoria fue pautada el pasado jueves 9 a las 18hs, en el comedor San Cayetano (Gorriti y Garzón) en Rosario. Familiares, vecinos y movimientos sociales convocados en un reclamo sostenido por justicia enlazaron su lucha con una consigna clave: «La mecha sigue encendida”.
«Algunos dicen que la justicia se hace ladrillo a ladrillo. A la justicia también la hacemos cada uno de nosotros y nosotras”, expresó Milton, vecino del barrio y militante social del Bodegón Cultural Casa de Pocho.
Iniciada la marcha, minutos después de una celebración religiosa que convocaron militantes de las comunidades eclesiales de base en la puerta de la casa de Mercedes, se recorrieron las esquinas invitando a los vecinos sentados en la vereda a «dejar el mate y perder el miedo”. Una multitud se dirigía con bombos y canciones hacia la Plaza Pocho Lepratti, renovando el reclamo ante los rostros de niños y adultos que con frases y carteles estimulan a construir «un barrio sin miedo y sin violencia”, y a seguir transitando las calles con murales y pintadas que se destacan en la lucha de sus muertos.
«Se nos fue una compañera pero se multiplicó en otros compañeros que vinieron a ofrecer su ayuda, a dar los talleres con los que Mercedes soñaba. No la recordamos con tristeza, porque eso nos da fuerza para seguir luchando, porque cuando no estemos más va a quedar el trabajo”, expresó Mirta, cocinera del Comedor San Cayetano y compañera de la militante.
En la entrada al domicilio, se instaló un monolito con una placa para recordarla, un pequeño homenaje que quedó en las cercanías del mural también realizado en nombre de Mercedes Delgado, producto del trabajo colectivo de la organización social Arte por Libertad y del acompañamiento de familiares, vecinos y amigos.
Entre letras y frases de canciones, se definía y fortalecía el reclamo que vienen llevando a cabo los amigos y compañeros de Meche desde hace más de doce meses: «Hay que seguir andando”, «Credo Nicaraguense” y «Justicia” fueron algunos de los temas preparados para cantar. Camino al acto, vecinos y vecinas que se fueron sumando en ese mismo caminar, invitaron además a pasar por la entrada del Bodegón Cultural Casa Pocho, la vivienda del militante social asesinado en Diciembre del 2001. «Somos muchos. Mataron al Pocho, que fue una gran persona, después mataron a mi madre. Son referentes grandes que hicieron que Ludueña cambie un poco su realidad. Pero esto también depende de que la gente pierda el miedo y pueda salir a la calle y expresarse para vivir tranquilo.” Expresó Juan Ponce, uno de los hijos de la militante asesinada.
La marcha culminó en la Plaza Pocho Lepratti, con un acto cargado de emociones. Familiares, compañeros y amigos de Mecha tomaron la voz mediante cartas, poemas y escritos que expresaban la necesidad de transformar el dolor en justicia. «Adentro nos dejaste encendida la llamita de la rebeldía, de la alegría y las ganas, más que nunca, de cambiar este mundo. Hoy unimos esas llamitas en este gran fuego entendiendo que así construimos la justicia popular, a través de la unión y la organización.” Expresó Rosario, militante social del Colectivo El Caleidoscopio, y amiga y compañera de la militante asesinada.
Representantes sociales que trabajan con las problemáticas de violencia, niñez y adolescencia en distintos barrios de la ciudad destacaron el trabajo fortalecido ante la lucha por el asesinato de Mercedes Delgado y contra la impunidad en los barrios, expresando que entienden como camino «la organización colectiva”. Por su parte, integrantes de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud, leyeron un documento en el que señalaron como responsables «al Estado y al poder político y policial por la situación que se vive en los barrios de Rosario”.
Más tarde, personajes de gran trayectoria en Barrio Ludueña se hicieron presentes marcando su adherencia al reclamo. Un referente histórico, el Padre Edgardo Montaldo, alzó su voz en símbolo de acompañamiento: «Debemos seguir trabajando con entusiasmo, pensando que estamos respaldados por muchos mártires”, expresó.
Las Madres de Plaza de Mayo de Rosario no se mostraron indiferentes. Expresando su indignación y acompañando al espacio generado en el barrio escribieron: «»Esperamos que el caso de Mercedes Delgado, esta gran trabajadora social, solidaria y luchadora pueda resolverse. Que se haga justicia por este crimen y que no vuelvan a ocurrir estos hechos tremendos, que lamentablemente se han tornado frecuentes en los barrios de nuestra ciudad.”
Al mismo comunicado, añadieron su exigencia ante la necesidad urgente de que el caso se esclareza, que se conozca la verdad, y que el juicio no quede impune. «A nosotras nos parió la lucha contra los criminales que fueron los ejecutadores del terrorismo de Estado. En estos años se están pariendo organizaciones que deben enfrentar los crímenes del narcotráfico. Pedimos justicia, que se conozca la verdad, que se esclarezca, que no quede impune. Nuestros hijos lucharon por un mundo mejor, por el mismo que luchó Mercedes.”
Casi en el final, se prendió una gran fogata que invitaba a los presentes a encender los textos que recordaban a Mercedes y su lucha diaria, a tirar al fuego las pancartas y las velas que se habían utilizado al inicio del acto como símbolo de «alimentar la mecha encendida”. El dolor se hizo presente en frases y cartas que desahogaban su digna rabia contra el crimen impune: «lágrimas de desconsuelo, abrazos inentendibles, miradas de angustia, sueños parados. Hasta no sé cuando hoy la tristeza está más fresca que nunca. Porque te seguimos recordando, soñando, extrañando también. Hay asamblea en el cielo para debatir qué mierda está pasando en la Tierra”, expresó «Bichito”, vecino y compañero del barrio.
Por su parte, desde la alegría de la «Murga de Los Trapos”del Bodegón Casa de pocho, se bailó frente al fuego y al ritmo de los bombos, para recordar que siempre hay que seguir, con fuerzas y con alegría, en la lucha por la justicia y el alcance por la igualdad de derechos.
La Causa
A la fecha, poco se ha resuelto en los tribunales frente al juicio que lleva adelante la investigación por el asesinato de Mercedes Delgado. Tres detenidos denunciados por homicidio, podrían quedar en libertad por falta de mérito y son el único alcance de la justicia penal por la causa que investiga su muerte.
El juzgado de instrucción N°15 que lleva a cabo el caso de Mercedes Delgado, tituló la causa como homicidio simple, desligando a los tres únicos detenidos y dejando como único sospechoso a Daniel Riquelme, autor directo del hecho.
La investigación, a cargo de la Fiscal Araoz y el Juez Alejandro Negroni, ya presenta severas irregularidades. En el transcurso del 2013 reiterados reclamos fueron fundados en torno a las amenazas recibidas hacia testigos del barrio, denunciando además la inaptitud de las brigadas de investigación y cuestionando su accionar real para dar con quienes estuvieron involucrados en el hecho. Sumado a esto, las intensas demandas también pusieron en la mira a la seccional policial N°12, dejando como saldo el cambio de agentes policiales en tres oportunidades durante esos meses.
El quietismo de quienes llevan adelante la causa de Mercedes Delgado se pone de manifiesto en la ausencia de adelantos. Muchas de las marchas y convocatorias realizadas en los Tribunales Provinciales fueron ninguneadas con la ausencia de quienes llevan adelante la investigación, burocratizando las visitas de los familiares ante la exigencia de un juicio justo.
En lo concreto, el único sospechoso denunciado como autor directo por el asesinato de la militante ha sido declarado con falta de pruebas frente a las pericias, poniendo como única esperanza la declaración de los testigos en el barrio, sometidos al miedo y la falta de respuestas desde la justicia penal, en la determinación de la causa.
El sospechoso, Daniel R., se encuentra prófugo de la justicia y es el único investigado de las seis personas identificadas y directamente acusadas que estuvieron en el lugar del hecho. Una muestra más del quietismo a nivel político y judicial, que demuestra y reafirma la necesidad de los vecinos por enfrentar al olvido y exigir justicia.
Momentos de la marcha y posterior acto conmemorando un año del asesinato de Mercedes Delgado. Recorriendo las calles del barrio, demostrando que Ludueña está de pie. El fuego de la mecha sigue y seguirá ardiendo.