05/12/2013

Amplio repudio a la detención de Esteche y Lescano

Foto_Tapa-5.jpg El martes 3 se efectivizó la condena contra los dirigentes de Quebracho, condenados a prisión por la protesta realizada tras el asesinato del docente Carlos Fuentealba, ocurrido en 2007, en manos de la policía neuquina, bajo el mando del ex Gobernador Jorge Sobisch. En la Facultad de Periodismo de La Plata, donde se detuvieron a Esteche, se realizó un acto del que participó un amplio arco de organizaciones que repudió la judicialización de militantes populares y la impunidad de la que gozan los autores intelectuales del homicidio del maestro neuquino. Por ANRed La Plata


La detención de los dirigentes de Quebracho reunió el pasado martes 3 a un conjunto de organizaciones políticas, sociales y gremiales, que difícilmente hoy compartirían un acto de no ser por un caso de extrema gravedad como la efectivización de una condena a militantes populares a causa de una protesta.

Al arco de agrupaciones que se hizo presente en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata lo separan desde diferencias en torno a la caracterización de la coyuntura política y el Gobierno nacional, así como también distintas posturas tanto ideológicas como metodológicas. Sin embargo, el punto de unidad en este caso «“el repudio a la judicialización y criminalización de la lucha popular»“ pesó más que las diferencias, que incluso hasta se manifestaron en el mismo acto.

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El Tribunal Oral Federal N°3 condenó a ocho militantes de Quebracho a prisión por haber realizado una acción de protesta «“un escrache a un local del ex Gobernador neuquino Jorge Sobisch»“ tras el asesinato del docente y militante gremial Carlos Fuentealba, ocurrido en 2007. Dicha resolución quedó firme en agosto de 2012.

A seis de los integrantes de esta agrupación -Facundo Carlos Esteban Lafit, Matías Amuyen Lafit, Tomás Nahuel Lafit, Joaquín Isasi, Osvaldo Martín Lizzano y Francisco Da Silva- los penaron a tres años de prisión, de ejecución condicional. En cambio a los dos dirigentes Fernando Esteche y Raúl «Boli” Lescano, les dieron una condena a 3 años y 8 meses, y 3 años y 6 meses, respectivamente, de cumplimiento efectivo.

Lescano no fue detenido dado que esta semana fue hospitalizado, razón por la cual las organizaciones reclaman que si se efectúa la detención le permitan elegir a donde continuar la internación y que no sea el Servicio Penitenciario quien tome esta decisión corriendo el riesgo de que quieran trasladarlo al Hospital Naval Militar o alguna otra dependencia similar.

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A su vez, las organizaciones reclamaron al Gobierno para que intervenga y que las condiciones de prisión de Esteche sean en calidad de preso político. También se manifestó que se elevará un pedido al Poder Ejecutivo para que indulte a los militantes condenados.

En el marco de la conferencia de prensa se hizo hincapié en varias oportunidades en que se condena a militantes populares tras una protesta mientras el máximo responsable del asesinato de Fuentealba, el ex Gobernador Jorge Sobisch, sigue libre, e incluso el único condenado por el crimen, el ex cabo Darío Poblete, goza de beneficios como no tiene ningún otro preso. De hecho, el sindicato docente ATEN denunció este año que el asesino había sido visto caminando por las calles neuquinas como un «ciudadano más”.

Repudio absoluto

En el marco del acto realizado el martes, se organizó una conferencia de prensa en la que hablaron no sólo Esteche, si no también referentes de las organizaciones que acompañaban la protesta.
«Lo que nos convoca en definitiva es la efectivización de la condena, que nos avisaron a través de la abogada Fernanda Pereyra, que la gente de Secretaría de Seguridad la Policía Federal está viajando para acá”, señaló el dirigente de Quebracho al comienzo.

Luego, dio su postura sobre las razones de la detención: «El TOF 3 que nos condenó, hay dos o tres cosas que nos interesan destacar que se que no van a ser simpáticas para todos los oídos. Se los digo yo que estoy a horas de dormir en una cárcel. Lo que pasa en Argentina todos los días no es que los militantes populares salimos a la calle a militar y terminamos presos, no es eso lo que pasa todos los días en el país. Sí pasa que para evitar algunas protestas o repertorios se nos judicializa, nos hacen cataratas de causas, nos investigan le dan a que nos investiguen a tipos que son siniestros y que ellos creen que son buenos porque hoy le hacen la venia, pero las fuerzas de seguridad en general tienen una matriz siniestra de inteligencia y en la medida que nos judicializa nos ponen en manos de un circuito que por propia inercia judicial termina provocando situaciones como esta”.

En ese marco, explicó: «El TOF 3 lo integra el juez Gordo, hijo del general Gordo, el vaciador de Somisa, es el tipo que sistemáticamente se negó a enjuiciar a genocidas cada vez que le llego una causa porque ellos eran amigos de su padre. Es el tipo que fue Secretario de juzgado en el juzgado de familia de Lomas de Zamora, que es el que tiene record de legalización de robo de bebés durante la Dictadura. Ese tipo hoy es juez Federal de la Nación. El otro es el juez Pons, quien fue el arquitecto directo de la teoría de los dos demonios, la idea de que era lo mismo la violencia del estado que la lucha popular y la ponía en pie de igualdad. Este es el mismo juez que si hubiera estado en vida nuestro Rodolfo Walsh a mi no me cabe duda y se lo dijimos en la indagatoria que estando vivo lo hubiera juzgado y lo hubiera encarcelado por la carta abierta a la Junta Militar.

«El otro juez es Larrambebere, capaz es más conocidos porque en el único caso en el cual la Argentina ha sido sancionada por la Corte Interamericana de DD.HH. Este tipo es el que instruyó la causa de La Tablada, un día le tomaba indagatoria a un compañero y al otro día el compañero era un desaparecido, a los compañeros le tomaba indagatoria y tenían claras muestras de tortura. El hizo oídos sordos a todo eso”, señaló Esteche.

«Estos tres tipos se sentaron frente a nosotros. Frente a 15 de nosotros en ese juicio este Tribunal que entre otras cosas lo que juzgó fue la causa IBM-Banco nación, que no tiene ni un responsable de ese defalco, se absolvió a todos. Este tribunal es el que juzgó también con el fiscal Osorio y que nunca hicieron nada por detectar los cruces de llamadas entre la Secretaría de Inteligencia y Franchotti, que fusiloó a los compañeros (Maximiliano Kosteki y Darío Santillán)”, recordó.

En ese sentido, aseguró: «Esos tipos que absolvieron a todos estos, a los asesinos del 20 de diciembre, nos terminan juzgando a nosotros por la rotura de un vidrio de un local vacío de un Sobisch que aparecía sonriente en un afiche proponiendo educación y seguridad y había fusilado un día antes a un docente y se paseaba en el programa de Mariano Grondona y de Luís Majul para justificar lo que había hecho”.

«En mi caso sí me interesa aclarar, no para lavar culpas, que yo no participe de esos hechos” afirmó aunque luego agregó: «Si hubiera estado en el lugar seguramente hubiera rotos los vidrios porque fue la manera con la cual expresamos la impotencia e indignación”.

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«Esto indica que a pesar de las diferencias que existen entre los que estamos en esta mesa tenemos una cosa clara que es de qué lado estamos, y estamos del lado popular. Por eso creo que lo que se demuestra acá también me demuestra que vale la pena esto. Acá no se está apoyando a una organización política ni se está apoyando a dos dirigentes populares, acá se está poniendo un freno a esos rufianes que quieren ir por todo. Este es uno de los niveles de altos de unidad popular que he visto en mi trayectoria militante y tiene que ver con el agravio que se le está haciendo al movimiento popular. No hay que permitir que ningún militante popular tenga que transcurrir por ninguna prisión por su acción militante. Esta es una situación de impunidad y de criminalización de la militancia y si la idea fue la de intimidar la respuesta es que perdieron, no intimida porque sabemos que contamos con esta fuerza de hoy”, concluyó Esteche.

La responsabilidad del Gobierno

También hablaron en la conferencia de prensa dirigentes de otras organizaciones que participaron del acto de repudio a la detención, y que expresaron en ese marco algunas diferencias de lectura sobre la situación.

Entre ellos estuvo Christian Castillo, dirigente del PTS y diputado provincial por el Frente de Izquierda y los Trabajadores , quien afirmó: «Hay que repudiar este hecho que es una verdadera vergüenza, la persecución de ellos que es la misma que la de todos luchadores obreros y populares. Hay que exigir la libertad todo lo que haga falta para que los compañeros salgan libres si es el indulto o la medida que ellos crean. Hay que repudiar no solo a los jueces que los condenaron sino también a la Corte Suprema que no aceptó el recurso de los compañeros, que es una vergüenza”.

«La lucha por la libertad de los compañeros es también luchar por la disolución del Proyecto X de espionaje contra tantos luchadores obreros y populares gestado por la Gendarmería con el apoyo del poder político; es también terminar con las detenciones arbitrarias de la Secretaría de Seguridad a militantes populares que estaban cortando la Panamericana que fueron detenidos y llevados a Campo de Mayo; y es efectivamente aprobar la despenalización de todos los cinco mil compañeros que hoy están procesados por haber participado de un proceso de lucha”, desarrolló Castillo.

Además señaló: «La lucha por los compañeros es la lucha por terminar con todas y cada una de las medidas represivas contra los que hoy en Argentina salen a luchar y movilizarse y que son aplicadas también por este Gobierno”.

También habló la dirigente del MST, Vilma Ripoll, quien aseguró: «Yo creo que esos jueces tienen una herramienta más y es la Ley Antiterrorista, porque duplica las penas, y para los que estamos procesados por luchar, a los que fuimos criminalizados si se habilitara la Ley Antiterrorista empezarían a entrar presos, por eso es que hay que ir contra esa ley”.

Por su parte, Alberto, el padre de Darío Santillán, afirmó: «Estoy acá con todos los compañeros como seguramente Darío estaría también si no hubiera pasado lo que pasó. Vengo a dar toda mi solidaridad a los compañeros. A veces es inevitable la pregunta que se viene haciendo, yo por lo menos hace casi 12 años: ¿Dónde está la justicia? La justicia está partida. Rápida para juzgar a los que menos tienen y lenta para los poderosos. Yo estoy bastante emocionado y nervioso por esta situación: si a Fernando lo van a meter preso como autor intelectual, esa es la Justicia que tenemos, pero entonces la otra Justicia es la que está haciendo que no metan preso a Duhalde, a Solá y a Atanasof (por los asesinatos de Kosteki y Santillán)”.



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