05/09/2013

Alquileres: para charlar en la calle

TAPA-158.jpg ¿Quién no guarda recuerdos de los alquileres? Pregúntese, que los interrogantes forman parte de la base del conocimiento. ¿Sabe qué está pensando el sector inmobiliario para el futuro? En la siguiente entrega compartimos ideas sobre los alquileres, y también algunas de las posibles reformas que el sector inmobiliario está pensando para el futuro de los argentinos y argentinas. Por Mario Daniel Villagra, corresponsal en Café del Oeste.

El Art 1 de la actual ley de alquileres 23.091 dice: «los alquileres se establecerán en moneda de curso legal al momento de concertarse, será nula, sin perjuicio de la validez del contrato la cláusula por la cual se convenga el pago en moneda que no tenga curso legal”; es decir, no se puede cobrar más de lo que dice el contrato, entonces, ¿por qué una inmobiliaria cobra por encima de lo que dice el contrato, dando recibos que no tienen validez alguna?

Para no quedar fuera de foco, la Cámara de Inmobiliarias, de la mano de Diputados de Frente Para la Victoria, han presentado una triada proyectos, pretendiendo modificar la actual, y recientemente nombrada, Ley de Alquileres. La propuesta dice: «ARTÍCULO 1°. Otorgamiento oneroso del derecho de construir («¦) Las jurisdicciones deberán fomentar la construcción de vivienda sencilla, accesible a los sectores de menores recursos”. Es decir, las reformas son pensadas en beneficio de los empresarios de la vivienda, en detrimento de los que pagan alquileres, y con la escusa de ayudar a los que menos tienen.

Otras de las modificaciones que se quieren introducir en la Ley de Alquileres, sugeridas por la Cámara Inmobiliaria, es la iniciativa de extender el plazo mínimo de contrato, que actualmente es de dos, a tres años; es decir, quieren sostener y garantizarse sujetar a los «inquilinos” por más tiempo, cuando ya es hora de que entendamos que somos personas, y que, como tal, estamos todo el tiempo en movimiento y las decisiones no beberían ser arbitrarias cuando existen partes. ¿Se puede justificar una desigualdad?

El caso de las «inmobiliarias buitres”, como las han denominado a todas aquellas a las que se le reportar casos por cláusulas abusivas y retención indebida de dinero, etc. etc, etc. no es un fenómeno nuevo, sino más bien estructural, de raíz. Sin embargo, lo nuevo es que existen organizaciones no gubernamentales como lo es el Centro Argentino de Transparencia Inmobiliaria (CATI), que intentan bregar por los derechos de los inquilinos. Un pequeño y gran aporte en tanto que, en el caso de una real modificación, la palabra de los inquilinos sea contemplada verdaderamente.

No menos cierto es que el problema del alquiler es distinto en cada momento y lugar de la historia moderna. Desde que existe la propiedad privada, hemos dejado de lado, la particularidad, no solamente de nuestro trabajo creador en detrimento del trabajo asalariado, sino también de nuestra vivienda. Una sociedad dividida los propietarios y los expropiados (inquilinos), sino tienen una plena conciencia de autorregulación bajo control social, está condenada a la esclavitud moderna del trabajo asalariado y el pago de un alquiler.

El alquiler, en sí mismo, no es malo. Para aportar una posible solución al problema, despacio podemos comentar que en Cuba, por ejemplo, luego de la Revolución, el alquiler se siguió pagando durante dos años más. Luego de ese tiempo, la casa volvió a tener su particular y el particular la casa propia.

Es más, haciendo menoría, recordemos la «Huelga de los inquilinos” (1907), que es reconocida como una de las primeras victorias dentro de la lucha de clases en argentina, en tanto que se logró frenar la suba de los alquileres, luego de tres meses de huelga, pero además, posteriormente, logran bajar el precio de los alquileres un 30% y establecer una cláusula garantizando el No aumento. A decir verdad, el grueso de la propuesta/protesta era compuesto por mujeres y niños, y una de las consignas era «barrer las injusticias”.



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