08/08/2013

«No se puede hacer nada nuevo con parte de lo viejo”

Bodart.jpgEl candidato a Senador nacional por el Frente Nueva Izquierda, Alejandro Bodart, explicó las razones de su alejamiento de Pino Solanas, las diferencias con el resto de la izquierda y sus principales propuestas. «Defendemos el 82% móvil para nuestros viejos, terminar con el impuesto al salario y aplicarle impuestos a los que no pagan: a la renta financiera, el juego, la megaminería, la extracción de petróleo por parte de empresas extranjeras”, afirma el hoy diputado porteño.


Hoy te estás presentando como candidato a Senador nacional por el Frente Nueva Izquierda, sos Secretario General del MST, congresal por la CTA Opositora, ocupás un cargo como diputado porteño, y en su momento te presentaste con Proyecto Sur. ¿Qué hace que hoy Pino y vos no estén presentándose juntos?

Yo en particular respeto mucho a Pino, porque ha puesto en debate muchas causas nacionales muy justas. Pero lamentablemente nos empezamos a separar cuando él se empezó a juntar, primero con Lilita y después con el radicalismo. Cuando conformamos Movimiento Proyecto Sur, uno de los lemas que teníamos era tratar conformar una fuerza nueva por fuera del bipartidismo, y creo que Pino se equivoca cuando empieza a hacer estas alianzas. Yo creo que no se puede hacer nada nuevo con parte de lo viejo, con gente que incluso opina lo opuesto sobre todas las causas que venimos discutiendo hace años. Ahora por ejemplo hay una discusión alrededor del fracking, que es el método extractivo del petróleo, ligado al acuerdo con Chevrón. Pino, que ha sido un defensor de las causas ambientales, y se opone al fracking, está en una lista con gente que en Neuquén lo defiende, y así con cada tema. El radicalismo es parte de los partidos que nos han traído hasta acá. Yo creo que no se puede hacer nada nuevo con ellos. Creo que lamentablemente este tipo de experiencias ya se probaron en la Argentina, fue la Alianza, como juntarse todos contra, teniendo cada uno matices, opinando distinto al otro, y terminó en lo que fue el gobierno de De la Rúa. Yo creo que esa no es la tarea, nosotros estamos levantando una propuesta nueva, donde defendemos mucho las causas que veníamos trabajando con Pino, y desde ya también tenemos otras propuestas. Creemos que es importante que haya fuerzas nuevas, y que no terminen mezclándose con parte de lo viejo, porque acá hay que cambiar. Yo personalmente pienso que la historia sirve para sacar conclusiones y para no cometer los mismos errores. Yo creo que necesitamos fuerzas nuevas que renueven la política, que no se mezcle con lo viejo, porque lo viejo termina destruyendo toda posibilidad de hacer algo nuevo.

En relación con otras listas de la izquierda, como el FIT y Camino Popular, en cierta parte de la población hay un deseo de que puedan juntarse; ¿qué diferencias encuentran?

A mí también me gustaría que nos podamos juntar, te aclaro»¦ Sí, claro que hay diferencias, pero ninguna de las diferencias puede ser un obstáculo para pensar un proyecto común. Por ejemplo una diferencia que tengo tanto con los compañeros del FIT, como de Camino Popular, es que no entienden que las diferencias pueden llegar a sumar, cuando uno tiene un marco común, desde ya. Entiendo que tenemos un marco común para hacer un programa de diez, veinte puntos y que las diferencias que podamos tener, no sean un problema, sino que al contrario, puede servir que gente distinta, diversa se junte y hagan una causa común. Yo creo que es parte de una nueva cultura que se tiene que instalar en el país, donde se aprende a trabajar con diferencias. Eso no tiene nada de malo. Como pasa en otras partes del mundo. Acá hay que dar esa batalla. Por ejemplo, con los compañeros del FIT, si uno no es parte de la izquierda marxista, no quieren sentarse a discutir, y los compañeros de Camino Popular son reacios a trabajar con la izquierda marxista. Yo que hay que trabajar los sectores de izquierda con todos los sectores realmente progresistas que queremos conformar una alternativa fuerte y poderosa. Las distintas tradiciones son parte de la realidad del país, y uno no puede construir una fuerza testimonial, que sea una alternativa de poder, si no nos agrupamos las distintas tradiciones que desde un lugar o de otro venimos peleando por un cambio de fondo. Esa es una de las discusiones que nosotros queremos meter. Hace falta una nueva izquierda, un nuevo encuentro entre los distintos actores, que venimos peleando en la calle, muchas veces juntos, y nos cuesta trasladar eso a lo político. Bueno, Nueva Izquierda levanta también esa bandera. La defensa de los trabajadores es fundamental, pero también tomar la defensa de los derechos ambientales, que tiene mucha fuerza en este momento, porque las corporaciones, para sacar ganancia están destruyendo el planeta, y nos van a terminar destruyendo a todos. Creo que hace falta una renovación de los sectores progresistas, programático, metodológico, cultural, porque si no nos juntamos y hacemos una alternativa desde el progresismo y la izquierda yo creo que estamos complicados.

¿Cuáles son las propuestas del frente que integrás para las primarias, y cuál es la apuesta que tienen para estas elecciones?

Nosotros hemos tratado de hacer una campaña que graficamos en tres colores, porque nos consideramos una izquierda tricolor, donde el rojo tiene que ver con la defensa de las causas sociales, la defensa de lo público, que está siendo atacado. Nosotros vemos cómo cada día que pasa lo público se achica, y se favorecen los negocios privados, y los gobiernos parece que traban más para las grandes corporaciones que para la gente. Defendemos el 82% móvil para nuestros viejos, hay que terminar con el impuesto al salario y aplicarle impuestos a los que no pagan, que es la renta financiera, el juego, la megaminería, la extracción de petróleo por parte de empresas extranjeras. Creemos también -por eso nos consideramos una izquierda verde-, que hay que pelear para terminar con la Barrick, que quiere terminar con la Cordillera para llevarse el oro, con Monsanto, que contamina con glifosato los campos para sacar más soja, con grupos como IRSA, que acá en la ciudad cementan todo y son responsables de las inundaciones, porque el agua no tiene por dónde escurrir, o como la propia Chevrón, que va a traer el fracking, es la empresa que acaba de ser expulsada de Ecuador. Esta es otra causa. Nuestro primer candidato a Diputado Nacional es Enrique Viale, que es un abogado ambientalista de larga trayectoria. Y la bandera violeta, porque consideramos también una bandera fundamental de esta época la defensa de la mujer, y de todo lo que tiene que ver con la lucha de género, en un momento donde la violencia avanza, avanza la trata, donde desde el Estado no se hace lo que se tendría que hacer para combatir el flagelo. Estas son sintetizadas, después tenemos otras propuestas que son más polémicas. Nosotros estamos planteando una ley de obligatoriedad para que todos los políticos tengan que mandar a sus hijos a la escuela pública, y ellos y su familia atenderse en el hospital público, porque creemos que los políticos tienen que vivir las consecuencias de sus propios actos, y por esa vía tratar de mejorar, no de castigar a nadie. Estas son algunas de las propuestas, que queremos incluir. Si vos te fijás en la calle, todos nuestros afiches están ligados a interpelar a la población con alguna propuesta.

Para finalizar, ¿qué expectativas tienen para estas elecciones?

Para nosotros, la primer batalla es pasar bien las PASO, porque estamos ante una elección que mucha gente no sabe que no sirve para elegir a nadie, sino que se elige quien pasa a la segunda ronda. Y en eso las fuerzas emergentes como la nuestra tienen que pasar un número determinado de votos, y nosotros estamos llamando a la gente a que nos ayude a superar esto, para disputar en octubre, y para que no estén siempre los mismos. Nosotros tenemos la expectativa que entre el primer ecodiputado al congreso, nuestro compañero Enrique Viale, y desde ya, fortalecernos también en la Legislatura donde yo estoy, todavía tengo dos años. Creemos que es importante que haya diputados, legisladores, senadores, que peleen por los derechos de la gente, porque se pueden lograr cosas muy importantes. Yo he logrado por ejemplo frenar el aumento del subte. Es falso eso de que no se pueden lograr cosas. A veces no se logra, porque no se quiere hacer. Pero cuando uno tiene la voluntad de trasladar los problemas de la gente, de pelear por ellos, se puede conseguir mucho, asique estas son nuestras expectativas. Queremos seguir fortaleciendo una herramienta de cambio real en la ciudad con la idea de disputar en un corto plazo el propio gobierno.



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