«Somos simples trabajadores… Enfrentamos tremenda manifestación del capitalismo»

La difícil tarea de unir a los trabajadores del surco y de la fábrica y a los de todos los ingenios. Rafael Vargas, Secretario General del S.O.E.A.I.L. nos cuenta cómo se dieron los pasos y los procesos de lucha y organización que dieron lugar a la creación de la nueva Federación Azucarera Regional en Jujuy, experiencia de organización, participación desde abajo, y esperanza de unidad en la lucha de los trabajadores. Entrevista: Colectivo Radio Pueblo. Edición: Marisabel Grau, para Rompiendo Cadenas

– ¿Cómo y por qué accede la nueva coordinación al gremio?

– Algo muy importante para poder comprender lo que nosotros venimos realizando acá en el gremio, tiene que ver con la historia de lo que significa para el gremio azucarero, toda esta historia acá en el norte de lo que ha sido en su momento la Federación Azucarera Regional. Que pudo integrar no solamente los gremios de la zona, si no tener esa perspectiva de poder aunar allá con Salta, con San Isidro, Tabacal, este proyecto de unificación de la actividad que a nosotros nos permite ver un futuro muy positivo, con muchas ganas de que la clase trabajadora pueda recuperar todos aquellos logros que en algún momento habíamos podido conocer («¦) Para nosotros tomar los referentes, como Melitón (Vasquez) un ícono de la lucha obrera, o el Dr. Aredez, fiel a sus convicciones hasta dar la vida (seguramente existirán muchos más), inspirarnos en ese espíritu de buscar siempre lo mejor para la gente, es lo que hoy retomamos en un contexto con gremios muy comprometidos con su gente, es un contexto ideal para que nosotros podamos crecer también junto a ellos.

Los últimos años de El Tabacal, cómo ha ido creciendo, esa batalla campal que tuvieron el año pasado en la ruta («¦). Todas estas cuestiones nos han permitido recuperar el gremio, son partícipes de esta historia, de este proceso de cambio que nosotros intentamos con nuestra gente, porque para nosotros la información ha sido vital, ha sido desequilibrante en hacerle entender a la gente que el gremio está para defenderlos, el gremio está para buscarles las mejoras a los salarios dignos, y mejoras en las condiciones de trabajo, y es allí donde nosotros, un grupo de trabajadores pudimos interiorizarnos de cómo eran las paritarias, de cómo eran las reuniones de negociación y eso fuimos transmitiendo a la gente, y a la gente le hizo clic el poder conocer con actas, con logros que han tenido estos gremios para provocar este cambio que nosotros necesitamos («¦) [que] sean ellos quienes conozcan esta realidad de cómo un gremio actúa, cómo funcionan las asambleas, consultar a las bases, trabajar con un cuerpo de delegados, ese funcionamiento de un gremio normal pero nosotros acá no teníamos ese tipo de movimiento. Acá se llamaba y se convocaba a una asamblea para aprobar una asamblea por balance, que hasta eso se malograba porque se traía a gente alcoholizada, se les compraba un asado para cerrar una historia que nada tenía que ver con el compromiso de poder exponer ante la empresa todas las necesidades y todo lo que a la gente le hacía falta y le sigue haciendo falta, pero en esa época no se tenía ni siquiera la posibilidad de poder participar.

Para nosotros es una premisa que la única forma en que el gremio es fuerte, es con la participación de la gente, es con el compromiso de la gente que debe entender que el gremio tiene esa función. De cuidarlos, de protegerlos, de ver por sus intereses, pero también cuidar la fuente de trabajo. («¦) Entonces es algo que lo vamos transitando y creo que de alguna forma lo vamos logrando en este proceso de reconstrucción de este gremio.

_ – ¿Cómo se da el proceso de aumento de la participación dentro del gremio?

– No es algo que se lo pueda analizar como un crecimiento de manera lineal, en donde ya se ha logrado que el compañero confíe en el gremio y participe en todo momento. Este crecimiento ha sido cumbre allá en el 2011. El año pasado hemos tenido operaciones a través de la parte de la empresa, apretando delegados, apretando trabajadores, poniendo mil viviendas, jugando con la necesidad de la gente («¦).

Cada vez se va haciendo mucho más complejo, cada vez le van quedando menos recursos («¦), no le está resultando muy bien, porque la gente sigue participando, viene a las asambleas, se acercan en grupo los distintos sectores, hablamos con ellos, los asesoramos, trabajando en esta construcción que entendemos va a tomar tiempo. La gente tiene miedo, es algo que es imposible no mencionar en cada situación que nosotros vamos trabajando, porque acá en la zona, la fuente de trabajo más importante es la empresa Ledesma, («¦) ellos están desde hace años acostumbrados a un gremio servil, a un gremio que siempre ha buscado cuidarle el bolsillo, y de repente, que nosotros ya no usemos ese tipo de política, si no cuidarle el bolsillo al trabajador, a nosotros nos pone en una situación siempre de idas y venidas, con cartas documentos, con denuncias, la verdad que hemos perdido la posibilidad de tener un diálogo mucho más fluido. Pero si tenemos que entrar en esa, vamos a entrar porque es la necesidad del trabajador la que a nosotros nos moviliza, y vemos que esta construcción se está dando, y se está dando nuevamente a pesar de los palos que intenta poner, a pesar del apriete que tenemos con los delegados. Porque también tenemos una denuncia en el INADI, por los delegados, tenemos también una en el Ministerio de Trabajo («¦) vamos comprendiendo que la empresa va a usar todas las estrategias que tenga a su disposición para dividir a la clase trabajadora.
Nosotros tampoco nos quedamos de brazos cruzados, seguimos en ese camino de poder hablar con ellos, de traerlos al gremio, de ir a cada una de las localidades, porque acá no solamente se concentra en Libertador la gente trabajadora, tenemos trabajadores en Calilegua, Fraile Pintado, Vinalito, El Talar, Caimancito, San Pedro, en El Piquete, y en estas reuniones nosotros tratamos de canalizar todas las cosas que se van haciendo en el gremio para que podamos ir mejorando en cada uno de estos lugares («¦) vamos caminando juntos y aprendiendo tanto los trabajadores como nosotros y dejándoles siempre un claro mensaje: todas aquellas situaciones que se han venido dando durante muchos años necesariamente deben de cambiar; si lo que el trabajador desea es mejorar, es decir, la participación debe de existir, el compromiso de poder mínimamente escuchar de lo que se debate en las asambleas debe de existir, porque el trabajador para nosotros es de muchísima importancia, porque todas las decisiones se las toman con la presencia de ellos, nada se hace a espalda de ellos, todo lo que se ha propuesto en el bloque azucarero, las decisiones por las regularización de la Federación Azucarera Regional, por el grupo de negociadores que se ha propuesto, por la declaración del conflicto, al no tener la convocatoria en el Ministerio de Trabajo ni de la Empresa de querer sentarse a través del Centro Azucarero del Norte, es una clara muestra de que no están muy preocupados por la situación económica que tienen los trabajadores («¦)

_ – Siempre se ha hablado de una suerte de división o enfrentamiento entre los trabajadores de fábrica y los de surco ¿Cómo ha afrontado el gremio esa situación? ¿Esa situación es así o no?

– La experiencia que tuvimos en el año 2011 ha sido muy importante, está plasmada en el acta, conseguirle horas extras al campo, solucionar el problema de los días de lluvia donde la gente, por el factor climático, tiene que regresar a la casa con las manos vacías.

(«¦) Las horas extras para el campo significan que el compañero pasadas las 8 horas pueda cobrar sus horas extras, tal cual se lo hace en fábrica. Ha sido una demostración de solidaridad, de la gente de fábrica sobre todo, hacia la gente de campo. Hemos conocido, sí, de parte de los compañeros de fábrica sobre todo, que la gente de fábrica generalmente no acompaña las luchas que se generan allí en el surco, pero vemos nosotros que estamos transitando una situación donde se van poniendo en la piel del otro, la gente de fábrica en la de campo y la gente de campo en la de fábrica, y estamos logrando ahí una unión que cada vez se va manifestando de una manera más fuerte («¦) para que los compañeros se puedan sentir contenidos, que las mismas luchas de campo son las mismas luchas de fábrica. Es el reconocimiento por la permanencia, por la categorización, por el salario, por las condiciones de trabajo que les permitan a los dos lugares tener la presencia en la mesa de negociaciones para ir puliendo y mejorando cada uno de esos lugares.

(«¦) Eso se va puliendo, se va dejando de lado y en la práctica, este año va a ser contundente en la presencia de los compañeros. De hecho la asamblea que se ha realizado este año por primera vez desde el último acuerdo paritario ha sido importante, había más de 500 personas. Estamos hablando de 4400 trabajadores cuando tenemos la época más alta y teniendo en cuenta que 500 trabajadores son los zafreros y que no están en su totalidad, para nosotros nos está marcando la importancia que le va dando nuevamente el trabajador a esta negociación y a la participación que nosotros, en todo momento, queremos hacerle entender a la gente que el gremio no es nada si no está la gente. Es decir, la presencia de ellos para nosotros es trascendental, no hay otra historia en esto.

– ¿Cómo ha sido el proceso de surgimiento de la Federación Azucarera Regional y cuáles son las expectativas que hay sobre ello?

– Hemos venido trabajando desde 2011, haciendo reuniones con Salta y Jujuy con los gremios de Tabacal, los dos gremios de la Mendieta, que quedan en Río Grande, el Centro de Empleados de Río Grande y el Sindicato de Obreros de Río Grande, junto a la Esperanza y en algún momento San Isidro.

Hemos venido marcando estrategias para hacer las asambleas, para declarar las medidas de fuerza, viendo cómo acá en el norte estamos con las condiciones de trabajo. Es algo que teníamos la intención de poder hacerlo también con Tucumán, siendo la F.O.T.I.A. la federación más grande del país en la actividad azucarera, pero con la experiencia que tenemos de negociación… la verdad es lamentable ver cómo se negocia a espaldas de los trabajadores, se firma una acuerdo que se dice de nivel nacional y en el mismo Ministerio de Trabajo, firmando la F.O.T.I.A., a espaldas de todos, los ingenios de acá del norte sin conocer lo que se firma. Entendemos que si bien acá en el norte se está dando el contexto necesario para que podamos hablar ya de la Federación no sucede así con la F.O.T.I.A.

(«¦) Lo ideal sería que estemos juntos, pero mientras esté esa dirigencia para nosotros es imposible seguir trabajando. Porque la intención que tengamos de reunirnos con los trabajadores, de hacer reuniones con los delegados, de plantear todo un petitorio, ir a la mesa de negociaciones en donde la Federación Obrera de Tucumán cierre un acuerdo y eso nos genere a nosotros tener que ir en ese acuerdo y doblar la hoja del petitorio nuestro abajo del brazo, y volvernos y decirle a gente ya está todo firmado… es que no se puede negociar así, no tenemos la representatividad que necesitamos en esa mesa.

Es por ello que vemos, dentro de la Federación para nosotros, una alternativa muy fuerte, una posibilidad de equidad en el funcionamiento de esta Federación, donde, en algún momento cuando funcionaba sabíamos que mayor representatividad tenía el que más afiliados tenía, y nosotros queremos dejar de lado eso, queremos que tanto la Mendieta, que es el ingenio y el sindicato más chico, con 800 trabajadores, y nosotros, que somos 4400, tengamos la misma representatividad («¦).

Nosotros tenemos que ajustar de tal forma esta Federación que tenga un objetivo concreto, y es la mejoría de los trabajadores. Pero también saber que nada nos asegura que vamos a estar siempre, entonces, volcar en la Federación todas las necesidades que tenemos cada uno de los sindicatos en cada uno de los ingenios, para hacernos cada vez más fuertes, para que los logros que tiene El Tabacal, los logros que tiene la Mendieta nosotros también podamos llegar a alcanzarlos, que son los que en estos últimos tiempos han dado verdadera cátedra de lo que es un gremio fuerte, un sindicato organizado y unido. Nosotros añoramos poder alcanzar esos objetivos. Y dentro de la Federación vemos una oportunidad enorme para que verdaderamente se consoliden nuestros sueños, que es tener un bloque fuerte que pueda afrontar sistemas de trabajo como el cuarto turno, el sistema de turnos relevantes, la tercerización, la precarización del trabajo, son temas muy candentes que se están manejando en cada uno de los ingenios pero que de manera individual hace que esta lucha se haga cada vez más difícil.

Entendemos que la Federación nos tiene que permitir aunar todas estas problemáticas, porque a todos nos están avanzando de la misma manera, y desde allí proponer un bloque firme y cerrado para que este tipo de políticas no nos golpeen y sobre todo no caigan sobre nuestros trabajadores.

En conclusión, la Federación tiene como objetivo una esperanza de unidad, una esperanza donde no se hable de trabajadores de la Mendieta, ni trabajadores de Ledesma, ni trabajadores del Tabacal. Estamos hablando de los trabajadores de la actividad del azúcar del norte, en donde todos veamos que lo que le pase al Tabacal me afecta, en donde veamos que lo que le pasa a la Esperanza me afecta, es decir, que todos entendamos, en esa solidaridad y en esa unión, que estamos hablando ya de trabajadores de la actividad azucarera y que los problemas los tenemos que superar de una manera unida, y es lo que nos va a permitir también afrontar estos temas duros como son la tercerización y el sistema de turnos relevantes que es para nosotros una de las entregadas más grandes que ha realizado la gestión anterior en beneficio del cuidado del bolsillo de la empresa.

Es un momento histórico, es un momento en donde vemos que gremios de la actividad de acá del norte han dado clara demostración de a quién le cuidan el bolsillo, y eso es a una parte de los trabajadores, y nosotros no queremos quedar afuera, queremos ser parte de esta historia, queremos poner todo lo que tengamos que poner. Porque tenemos al frente un potentado en donde se manejan poderes políticos, poderes económicos, poderes desde la justicia, en donde nosotros somos simples trabajadores y de repente enfrentarnos a tremenda manifestación del capitalismo… es difícil, es muy difícil. Pero queremos transmitir esa esperanza a los trabajadores, que por ahí lo ven como un sueño muy lejano, que verdaderamente se puede contar con dirigencias comprometidas, leales, con principios, con ideales, que embanderen las necesidades de los más oprimidos y que tenemos claros ejemplos.