Los sindicatos reclaman tiempo para analizar las causas de la tragedia ferroviaria de Santiago, España
Un tren Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol descarriló la noche del 24 de julio a tres kilómetros de Santiago, en un accidente en el que fallecieron 78 personas y tras el cual quedaron heridas unas 130, veinte de ellas muy graves. Según distintos testimonios, y a tenor de las imágenes de un vídeo, presumiblemente difundido desde Adif y publicado por distintos medios, la máquina viajaba muy rápido y al llegar a la curva de la Grandeira descarriló. En cualquier caso, se desconocen las causas concretas del siniestro. Por Periódico Diagonal
Los sindicatos reclaman tiempo para analizar las causas de la tragedia ferroviaria de Santiago
Un tren Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol descarriló la noche del 24 de julio a tres kilómetros de Santiago, en un accidente en el que han fallecido 78 personas y tras el cual han quedado heridas unas 130, veinte de ellas muy graves. El siniestro, la peor tragedia ferroviaria del Estado en los últimos 40 años, tuvo lugar a las 20.42 horas. Durante toda la noche, bomberos, policía y vecinos de la zona ayudaron a sacar personas de los vagones. En el tren viajaban más de 225 personas. Según distintos testimonios, y a tenor de las imágenes de un vídeo, presumiblemente difundido desde Adif y publicado por distintos medios, la máquina viajaba muy rápido y al llegar a la curva de la Grandeira descarriló. En cualquier caso, se desconocen las causas concretas del siniestro.
Más de cien de heridos fueron trasladados al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) y a otros hospitales gallegos. La Consejería de Sanidad solicitó al personal sanitario de vacaciones que acudiera al centro. Asimismo, los centros de transfusión de sangre realizaron un llamamiento para que se donara sangre en el Centro de Transfusión del Monte de la Condesa (Campus Sur). Se precisó, sobre todo, sangre del grupo cero negativo y del A negativo, pero a primeras horas del jueves se pidió a la gente que aguardara unos días para volver a donar ante la masiva y suficiente respuesta de la sociedad gallega.
A las once y media de la noche del miércoles, el Ministerio del Interior descartaba oficialmente la hipótesis de un atentado. Un portavoz de Interior afirmó a Efe que «se trata de un accidente y que no caben por lo tanto otras hipótesis sobre las causas. Este mismo jueves, El País reconstruye una conversación entre el maquinista y la estación en el que el primero reconoce que el tren entró en la curva a 190 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad permitida. El tren viajaba con cinco minutos de retraso sobre el horario previsto. Adif ya abrió una investigación para determinar las causas del accidente. En las redes sociales se ha criticado el complemento de productividad que se les paga a los maquinistas por asegurar la puntualidad de los trenes.
El tren que descarriló, de trece vagones, es un híbrido de la serie 730, que lleva dos locomotoras diésel y dos eléctricas. Parte de los Alvia son trenes Talgo antiguos que modificó Renfe y hacen un cambio de vías en Medina del Campo (Valladolid). En ese punto, las máquinas pasan de ancho estándar de las líneas de alta velocidad a un ancho convencional de vías, distinto al europeo. Más adelante vuelven a cambiar a la vía del AVE, ya que desde Ourense la Santiago circulan por este tipo de vías.
Posibles vías para la investigación
La línea donde se ha producido el accidente no está dentro del European Rail Traffic Management System (ERTMS), un sistema que impide que un tren rebase la velocidad máxima establecida. En cambio, sí funciona a través del sistema Anuncio de Señales y Frenado Automático (ASFA), un sistema automático que a través de balizas detiene el tren si el conductor no respeta lo que indican las señales. Como indica un comentario en praza.com en esta nueva el sistema, «ASFA sólo detiene los trenes cuando la señal es de detención (un semáforo cerrado porque la vía está ocupada por otro tren, que haya un desvío bloqueado…). Pero ante una limitación de velocidad por una curva, como es el caso, no lo hace». El ERTMS sí tiene capacidad no sólo para detener el tren ante una señal de detención, sino también para hacer que el tren reduzca la velocidad a la que marque la vía en cada punto (algo que el ASFA no puede). Lamentablemente, poco antes del punto del accidente terminaba la zona de ERTMS y se pasaba a sistema ASFA para entrar en la estación.
El director general del sindicato de maquinistas y ayudantes ferroviarios (Semaf), Juan Jesús García Frades, está convencido de que si ese tramo estuviera protegido con el sistema ERTMS se habría evitado la tragedia. García Frades no entiende «por qué» este sistema «de frenado más efectivo y automático, que no depende tanto del factor humano» no estaba implantado en toda la vía. Fuentes de Adif aseguraron que el sistema ASFA es el apropiado para esta zona de transición y de acceso a la ciudad pues es una zona en la que hay que reducir la velocidad.
Por su parte, el secretario general de Transportes de UGT, Miguel Anxo Cilleros, está convencido de que «una catástrofe así se debe a varios fallos a la vez, no tiene una causa única». Cilleros defiende que el operativo en el tramo del accidente, el ASFA digital, es «seguro y fiable», pero coincide con García Frades en que la tragedia debe servir para invertir «en tecnología» que evite situaciones con «métodos que paren el tren». Como ha indicado el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar Rodríguez, la caja negra ya se encuentra en manos del juez. Tampoco se descarta el fallo humano. Pero el secretario de UGT asegura que Francisco José G. A., el conductor, de 52 años, «no era una persona nueva, sino que conocía el trazado, hacía este recorrido de manera regular desde que fue inaugurado en 2011». En la misma línea se ha expresado el sindicato CC OO, que «cree que no se trata de buscar una sola causa provisional, sino de analizar tranquila y exhaustivamente todos los factores y establecer hipótesis que puedan llegar a ser ciertas, algo que el sindicato está haciendo y cuyas conclusiones hará públicas». Por su parte, el grupo del sector ferroviario de la central anarcosindicalista CGT reclama que se terminen las especulaciones y ha convocado distintas concentraciones de apoyo con las personas fallecidas. A las 15h del jueves, este sindicato ha desconvocado las huelgas que iban a tener lugar a partir del 31 de julio en el sector, no sin antes reclamar que éstas se habían anunciado para que en el ferrocarril no «se sitúe ningún tipo de interés por encima de la seguridad de usuarios y trabajadores».
Fuente: Periódico Diagonal
Info relacionada: Una tormenta perfecta llegando a Santiago
Foto de tapa: CONTANDO ESTRELLAS