Las verdades, las mentiras y las paritarias
Mientras que la inflación durante el último año rondó el 23%, los burócratas y el gobierno hacen gala de sus «logros” al mostrar aumentos salariales que rondan el 24%, los cuales, a primera vista, mantendrían el poder de compra de nuestros salarios. Sin embargo, olvidan explicar que dichos incrementos se dan de forma escalonada, es decir que terminen siendo, en promedio mensual, cercanos al 20%. Por Cristian – Periódico El Roble.
Normalmente se denomina «paritarias” al proceso de negociación que se da entre los representantes de los sindicatos, las cámaras empresariales y el Estado, donde se consensúan las condiciones de trabajo y las respectivas remuneraciones para cada sector económico, generalmente para el término de un año.
Dado el nivel inflacionario actual y su dura consecuencia sobre nuestros ingresos, hoy por hoy el nivel de las remuneraciones le quitó importancia a las condiciones de trabajo y se erigió como el tema central de cada negociación.
Como venimos sosteniendo en las últimas ediciones de El Roble, el kirchnerismo está desplegando su ajuste gradual sobre las espaldas de los trabajadores, y las paritarias forman parte de este plan. Es por ello que en su afán de cortar la puja distributiva por el lado más fino (el de los laburantes), el gobierno se lanzó con todo a poner un techo en las paritarias cercano al 20%, el cual, como veremos, fue todo un «logro”.
Mientras que la inflación durante el último año rondó el 23%, los burócratas y el gobierno hacen gala de sus «logros” al mostrar aumentos salariales que rondan el 24%, los cuales, a primera vista, mantendrían el poder de compra de nuestros salarios. Sin embargo, dado que no todo lo que brilla es oro, estos personajes olvidan explicar que dichos incrementos se darán de forma escalonada, o «en cuotas”, haciendo que los anuncios que exclaman un 24%, terminen siendo, en promedio mensual, cercanos al 20,5% (ver cuadro). Esto se da porque, llevado al extremo, no es lo mismo cobrar el aumento el primer mes del año (y seguir recibiéndolo todo el año) que cobrarlo el último mes, dado que en la primera situación gozaremos del incremento durante todos los 12 meses (es decir, mejoraremos nuestro poder de compra desde el mes 1 hasta el 12), mientras que en la última, solamente lo haremos el último mes. Es por esto, que un aumento otorgado íntegramente en el primer mes del acuerdo, será mayor (para el promedio anual) que un aumento escalonado o «en cuotas” durante el año.
A toda esta mentira sobre los aumentos salariales, se le suma la escasísima actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias (que viene de un 2012 sin actualizaciones) y la nula renovación de sus escalas, que conjunto con el recorte de las asignaciones familiares redondea una situación aún peor para el salario de los trabajadores mejores pagos.
A la vista de la caída de la participación asalariada en el ingreso (que ya lleva cuatro años consecutivos) y las tasas de ganancias récord que registra nuestra economía en la era kirchnerista, con esta jugada tanto gobierno como burocracia vuelven a mostrarse como aliados naturales de la burguesía, tratándonos de tontos a los trabajadores con sus ya cotidianas mentiras. Más allá de las pobres estrategias que estos perros del capital despliegan, los laburantes en el corto plazo debemos luchar fuertemente por nuestro salario, pero sin perder de vista las condiciones de trabajo, teniendo siempre como horizonte final acabar con este sistema que nos explota y nos denigra día a día.
Fuente: El Roble