Punta Alta: encuentran restos de desaparecidos en el cementerio
El pasado jueves 6, tres albañiles encontraron entre dos y seis cadáveres con al menos 30 años de entierro en la zona del panteón naval del cementerio Coronel Rosales, de Punta Alta, en la ciudad de Bahía Blanca. Los restos de uno de ellos se encontraban en una bolsa de nylon, donde también se pudo observar la presencia de restos de una camisa. (Imágenes: Radio Mega 97.5).
Según informaron medios locales «se trata de restos humanos que estarían relacionados con algunas de las personas desaparecidas durante la dictadura militar de la década del 70´, que de confirmarse darían por ciertas las versiones que daban cuenta de la presencia de camiones de la Armada Argentina que llegaban al lugar en los años del proceso militar. Allí depositaban los cuerpos de obreros, los que aparecieron ubicados en camillas bajo tierra (…) sin cajón y hasta con restos de ropa que podían divisarse a simple vista, uno al lado del otro.»
Los medios zonales recordaron que la Justicia de Bahía Blanca ordenó investigar la posible presencia de cuerpos no reconocidos en la necrópolis local en el marco de la investigación por los delitos de lesa humanidad cometidos en la vecina ciudad de Puerto Belgrano durante la última dictadura militar.
En diálogo con La Brújula 24, el Fiscal General de Delitos de Lesa Humanidad, Miguel Ángel Palazzani, dijo: «Es muy prematuro hacer una análisis sobre el origen de los cuerpos, aunque no descartamos ninguna hipótesis. Podrían relacionarse con la última dictadura militar, pero debemos realizar las pericias correspondientes. Estamos esperando a la Policía Científica, hay que ser cautelosos con este tema tan delicado», mencionó.
El mismo jueves al mediodía los fiscales tomaron declaración a dos de los tres albañiles, y ayer fueron peritados los restos por personal del equipo de Equipo de Antropología Forense, de cuya actividad habrá resultados en breve.
José Palacios contó a Punta Noticias – portal periodístico de la zona – que hace 37 años trabajaba en el cementerio y veía llegar a unos hombres con uniforme militar, que bajaban de «jeeps o camionetas”, armados y con pañuelos negros en la cara, y obligaban a los empleados a alejarse. En una ocasión, cuando los militares se retiraron, «fuimos a ver lo que habían hecho” y «vimos que había tierra movida”. Era el lugar donde hoy se hallaron los restos óseos.