«La historia no se puede ocultar, no se puede mentir»
Ante la presencia de 300 personas, Marcelo Valko presentó el pasado domingo 20 de mayo el libro «Desmonumentar a Roca» en la Casa de Claypole, publicado por la editorial de la revista Sudestada. También participó como invitado el historiador Osvaldo Bayer, que escribió el prólogo del libro. «Osvaldo con su trabajo hirió de muerte a Julio Argentino Roca, con cada calle que cambiamos, con cada nombre nuevo que ponemos”, señaló Valko. Informe e imágenes: ANRed.
La presentación del libro tuvo lugar en La Casa de Claypole (Collet 2021), que se encuentra a unos 20 metros de la Plaza de la Copa de esa localidad. Había presentes unas 300 personas que colmaban el gran auditorio-cine del espacio, que fue utilizado para esta ocasión.
La presentación comenzó con la exhibición de un video artístico-musical con imágenes de la ciudad de Claypole y sus habitantes. Luego del video introductorio entraron los invitados y panelistas, junto a la banda «La Tierrita” que tocaron 3 temas del disco Taki Ongoy de Víctor Heredia.
La publicación de «Desmonumentar a Roca», que concide con los 12 años que está por cumplir la revista, hace un seguimiento de la campaña impulsada hace años por Osvaldo Bayer para quitar el nombre del genocida aborigen Julio Roca de diversas calles de diferentes localidades del país, como un intento de recuperar para la memoria histórica colectiva las masacres y despojo de sus tierras a las que fueron sometidos los pueblos originarios.
Uno de los integrantes de la revista remarcó el trabajo actual de Valko y Bayer, de «destruir la desmemoria cambiando los nombres de las calles llamadas Julio A. Roca, en distintos pueblos del sur de nuestro país, por nombres como Arbolito, o incluso el propio nombre de Osvaldo«.
Luego tomó la palabra Osvaldo Bayer, quien rememoró los ideales levantados por Manuel Belgrano, Juan José Castelli y Mariano Moreno, y las profundas diferencias que tenían con Roca: «comparando los documentos testimoniales dejados por ellos, que están en el Archivo General de la Nación, con los de Julio Roca, vemos el abismo del pensamiento entre ambos. Unos la igualdad, el otro la muerte, el despojo y la violación territorial».
El historiador destacó los pensamientos de Belgrano y Juan José Castelli («un héroe de Mayo olvidado”) con respecto a que había que aprender de la falta del sentido de propiedad que poseían los pueblos originarios, «donde nada es de nadie, todo es comunitario» .
Remarcó en este sentido el fiel trabajo realizado por Roca para despojar a los originarios de sus tierras, entregándolas a los grandes apellidos de la Sociedad Rural, como los Martinez de Hoz, que hoy le reclaman a Bayer vía judicial un millón de pesos por «ensuciar” el nombre de su abuelo.
Bayer relató que Roca fue quien ordenó «la primer represión al movimiento obrero, el 1º Mayo de 1904, a una movilización de 70 mil obreros en la calle, en la Boca». Además indica que el coronel fue el artífice del primer desaparecido: «fue el marinero Juan Ocampo de 18 años, donde lo hieren de muerte y lo llevan al local del diario La Protesta, el diario de los obreros. A la noche, Roca ordena el allanamiento, donde la policía entra al local y destruye todas las máquinas, llevándose el cuerpo de Ocampo de la Argentina, que nunca va a aparecer. El primer desaparecido de la Argentina.»
También habló del coronel Rauch, quién en la misma línea que Roca decía cosas como: «hoy para ahorrar balas, hemos degollado a 27 ranqueles”, «Los ranqueles no tienen salvación, porque no tienen sentido de la propiedad” o «Los ranqueles son anarquistas”.
«La historia no se puede ocultar, no se puede mentir, ya que luego vendrá otro historiador y sacará a la luz la historia verdadera”, indicó Bayer, que además indicó que según los registros del Archivo General de la Nación se calcula la masacre de 19 mil aborígenes en el sur del país, de una población de aproximadamente 21 mil. «¿Dónde están esos gloriosos principios de Mayo?«, se preguntó, para finalizar, el escritor e historiador.
Por su parte, Marcelo Valko indicó que «Osvaldo con su trabajo hirió de muerte a Julio Argentino Roca, con cada calle que cambiamos, con cada nombre nuevo que ponemos.Hoy tenemos 24 calles a las que les cambiamos los nombres”.
«Hay que hacer conciencia, la gente no tiene tiempo de pensar quién fue Roca – aseguró Valko – Vas en el tren y se llama Roca (que el nombre lo puso Juan Domingo Perón), en el billete de 100 pesos está Roca, hay calles que tienen su nombre, y están los monumentos a Roca. Algo debe haber hecho…”
«Nosotros no editamos libros, no nos enriquecemos con esto, nosotros escribimos – explicó el escritor – Aquellos que levanten a Roca, no son enemigos nuestros, sin embargo, ellos nos reconocen como tal”.
Finalmente, Valko destacó algunos avances en materia de derechos humanos del gobierno nacional, pero remarcó el olvido en las políticas públicas de los derechos humanos de los pueblos originarios: «yo ví como a los Qom los subieron a esos colectivos de gendarmería como perros, como lo hiciera Juan Domingo Perón, con los kollas del Malón de la Paz en su momento. Los Qom siguen postergados, y son materia pendiente de todo el pueblo argentino”.