En La Plata, «todos somos la Sala Alberdi»
Durante la jornada de ayer 400 personas participaron de un festival organizado en la Plaza San Martín de La Plata por numerosas organizaciones culturales de la ciudad, en solidaridad con la lucha llevada adelante en la Sala Alberdi del Centro Cultural General San Martín de Capital Federal, que fue desalojado durante la madrugada del lunes. Por ANRed La Plata
Arrancó pasadas las 15 horas. De a poco, la gente comenzó a llegar a la plaza. Paños, algunas mesas, y la organización del festival que comenzaba a disponer todo en su lugar. Pronto la Glorieta de la plaza se dispuso cual escenario, y seguían acercándose militantes, artistas y curiosos. Numerosos grupos culturales participaron del evento: el Centro Social y Cultural Olga Vázquez, En Eso Estamos, la radio abierta de Estación Sur, la Revista Otro Viento, Atrapamuros, el Colectivo de Varones Antipatriarcales, Arte al Ataque, y también los Terciarios Artísticos en Lucha, y el Centro por los Derechos Humanos Zaragoza, y muchas más organizaciones, agrupaciones y grupos de diversa índole, unidos bajo una misma consigna: «Â¡Todos somos la Sala Alberdi!”.
Las mesas y los paños se poblaron de libros nuevos, libros usados, remeras, revistas, y hasta miel y comida, mientras la plaza se vestía de colores con banderines que iban de aquí para allá, de árbol en árbol, y las banderas de los organizadores iban marcando la cancha, dibujando pasillos entre los que ya desfilaban más de cien personas.
El clima era festivo, sí, pero nadie se olvidaba del motivo del encuentro: llegaban los jóvenes que permanecieron 80 días encerrados en el sexto piso del Centro Cultural General San Martín, repudiando el desalojo de la sala y denunciando la privatización de la cultura por parte del gobierno de Mauricio Macri. Llegaban, y el festival era en su honor, por lo que fueron recibidos con alegría y compromiso por parte de organizadores y asistentes.
Casi a las 17 comenzó lo más fuerte del festival, y algunas bandas locales asumieron el protagonismo. Yuyi Guouman (cantante de Cajale Cazazo) nos regaló algunas canciones antes de irse, sin más que una guitarra, para el disfrute de las ciento cincuenta personas que ya daban vueltas por la feria, disfrutando de una tarde que, pese a ser un poco fresca, no amedrentaba las ganas de escuchar un poco de música.
Poco después, subió al escenario La Selva de Miguel, la banda platense que no duda en fusionar diversos estilos, que se despachó con más de media hora de música estilo acústico. Al mismo tiempo, frente a la Glorieta, se desarrollaba una intervención artística que ponía en debate la represión policial de los espacios culturales. Un pequeño círculo se formó en torno a los tres actores que, con altura y seriedad, cautivaron la mirada de los espectadores.
Ya en la plaza se contaban alrededor de trescientas personas, y entre artista y artista, los organizadores del evento recordaban: «este festival es en defensa de la cultura popular, y en solidaridad con los cuatro compañeros que estuvieron encarcelados en la Sala”.
Recordaron la «Toma y autogestión”, la iniciativa que se llevó adelante en la Sala Alberdi para sostener su funcionamiento, luego de la decisión del gobierno de la Capital Federal, en 2011, de privatizar el lugar. Diegomartez, músico y compositor solista e independiente, se subía al escenario a sumar su aporte en la defensa del teatro de los que no tienen teatro: la Sala Alberdi. La Plaza San Martín vibró ante los marcados acordes de su guitarra, hasta que cedió su lugar para uno de los momentos más importantes del festival.
La noche comenzaba a caer, y subieron al escenario los cuatro jóvenes de la Sala Alberdi. Algunos no sabían quiénes eran, pero pronto la presentación concentró todas las miradas en el escenario. Agradecieron la amplia presencia (por esas horas ya eran cuatrocientas personas en la plaza) y la solidaridad para con su lucha, y defendieron la iniciativa por parte de los espacios culturales de organizarse para defender el arte popular.
La plaza aplaudió de pie, y los artistas se dispusieron para hacer lo suyo: se despacharon con varias canciones de protesta, contando la historia de la toma y autogestión, contando la represión policial, contando la resistencia de los militantes de la cultura que defendieron la Sala Alberdi, denunciando la política de Mauricio Macri, todo acompañado de una animada música que invitaba a escuchar, y la plaza toda escuchaba con atención, hasta que se deshizo en aplausos nuevamente hacia el final.
El festival no se terminó acá, e inmediatamente Tototomás subió al escenario para tocar en defensa de los espacios culturales. Los ritmos latinoamericanos fusionados con rock poblaron la noche, y algunos se animaron a bailar mientras los puestos ya comenzaban a retirarse, y todos se concentraban en la última hora del festival.
Finalmente, vino el gran cierre. Tototomás cedió su lugar a Mostruo!, banda de rock retro platense muy popular en la capital de la Provincia: han tenido un marcado crecimiento musical, como se puede ver en sus tres discos producidos de manera independiente.
Antes de que comenzaran a tocar, se proyectó un video al pie de la Glorieta, que historizó resumidamente el proceso llevado adelante en la Sala Alberdi, y mientras tocaba la banda se proyectaron fotos del lugar, mostrando las actividades que se realizaron durante la toma y autogestión.
Mostruo! no decepcionó, sino que brilló, y la jornada cerró con música a todo volumen y, pese al frío, cientos de personas presenciaron el show. Al cierre, luego de criticar a Mauricio Macri y advertir que esa política puede llegar a la localidad, Mostruo! despidió el Festival en defensa de los espacios públicos culturales.
Fotos: ANRed La Plata