La Plata: inmenso abrazo al Hospital de Niños

Más de quinientas personas, entre médicos, enfermeros, residentes, personal de cocina, de limpieza, pacientes del Hospital, familiares, trabajadores y trabajadoras de la salud de otros establecimientos, realizaron ayer una importante protesta contra el deterioro de esta institución, que se encuentra en condiciones alarmantes por la falta de personal y de insumos. Denunciaron también el negocio de la tercerización y la precarización. Por ANRed La Plata

En el marco de las múltiples denuncias sobre la compleja situación de los establecimientos hospitalarios de la Provincia de Buenos Aires, se realizó ayer un abrazo al Hospital de Niños sor María Ludovica de La Plata, convocado por los trabajadores y las trabajadoras del mismo, en protesta ante la situación crítica que se vive por la falta de personal y la falta de insumos.

A las 11 de la mañana se congregaron más de 500 personas frente a las puertas de la institución. Médicos, enfermeros, residentes, personal de cocina, de limpieza, pacientes, familiares, trabajadores y trabajadoras de la salud de otros establecimientos (Hospital Gonnet, San Martín, entre otros), primero se encolumnaron y dieron una vuelta al establecimiento (que ocupa una manzana) en medio de un ensordecedor aplauso.

Luego, cuando la columna volvió al frente del Hospital se inició el largo abrazo que dio la vuelta a todo el edificio, para dar lugar después a una asamblea en la que hablaron miembros del gremio de profesionales de la salud, Cicop, representantes de los residentes, de la Junta Interna de ATE, pacientes y familiares.
Al final de la jornada, se resolvió participar de la movilización que convocará Cicop el próximo jueves 14 en el marco de las negociaciones paritarias, realizando previamente una actividad en el Hospital.

Crisis terminal

Según relató a ANRed Javier Zalba, médico del establecimiento: «La situación del Hospital es que no está teniendo capacidad operativa para realizar medicina de alta complejidad: la razón final de este establecimiento es justamente poder resolver lo que no se resuelve en otros lados, y está perdiendo esa capacidad”.
«Las causas son: pérdidas de vacantes, pérdidas por gente que se ha jubilado y que no se ha renovado ese puesto; faltan insumos importantes; el servicio de cirugía vive una crisis terminal, con siete u ocho cirujanos en planta cuando harían falta aunque sea dos por día para mantener por lo menos la guardia; un déficit de anestesistas gravísimo, el hospital tiene entre cinco y siete anestesistas para semejante establecimiento, y no alcanza para cubrir de forma adecuada las guardias”, agregó.

Cabe recordar que la centenaria institución supo ser un establecimiento modelo en toda la Provincia: recibe derivaciones desde distintos distritos bonaerenses, del país, y también de países limítrofes, tiene 29 salas de internación que permiten albergar a 350 pacientes y atiende aproximadamente 400.000 consultas externas y 15.000 egresos anuales.
Sin embargo, Zalba relató que: «Se ha perdido la capacidad de hacer cirugía de alta complejidad: cirugía toráxica o cirugías abdominales. La consecuencia de eso es tener que derivar a los pacientes a otros establecimientos”.

«Creo que el tema se puede resolver. A quien le toque, autoridades provinciales, nacionales, a mi no me mueve ningún color político, hay que resolverlo porque este hospital tiene una función social importantísima”, destacó.
En cuanto al apoyo que tuvo la medida, aseguró: «A todos los profesionales y no profesionales del hospital los vas a ver acá en la puerta. De hecho es la primera vez que participo de una situación como esta y muchos de mis colegas también”.

Falta de insumos

En la asamblea, uno de los representantes de los residentes del Hospital, fue claro con respecto a las carencias del mismo:»Luego de la aprobación del presupuesto provincial en diciembre, que es el más bajo de todo el país, la falta de insumos se ha profundizado. Nosotros tenemos acá la lista de los insumos que faltan, es algo conocido por todos nosotros. Están faltando elementos como gasas, se dan cinco o seis paquetes de gasas por turno para salas que necesitan mucho más que eso; guantes, nos dan unos que parecen de panadería, es decir, no nos dan los guantes que corresponden; camisolines, entre otras cosas.”

«Nosotros acá tenemos los pedidos”, dijo mostrando un papel con los requerimientos de insumos elevados y denegados por la dirección del Hospital, para contradecir al director provincial de Hospitales, Claudio Ortiz, que por la mañana había afirmado que esos problemas no existían.
«Por ejemplo, acá están los pedidos realizados por la sala 16 que atiende lactantes, bebés de hasta un año de edad, en donde se piden cosas como una aguja, una jeringa, guantes, y la respuesta que tenemos es que «˜no hay»™, y esto está acá firmado. Es decir, esto ha llegado a un punto terminal, y no es algo nuevo. En este Hospital se cerró la sala 26 de quemados que todavía sigue clausurada. El problema de la falta de personal es clarísimo: en terapia intensiva tenemos dos enfermeros por turno”, aseguró.

Además, agregó: «Es conocida la situación de cirugía: no sabemos cómo vamos a salir adelante cuando no se pueden colocar catéteres en el quirófano por falta de insumos, cuando un anestesista fue electrocutado. Acá hay serios problemas de infraestructura”.

El negocio de la tercerización

«En este hospital cada vez hay menos personal, faltan nombramientos. Nosotros somos residentes, y cuando finalizamos la residencia pasamos a ser desocupados, porque no hay cargos de planta al finalizar la residencia. Eso se ve sobre todo en enfermería, uno de los sectores más golpeados por la falta de personal”, prosiguió el representante de los residentes.
«Esto viene acompañado de la tercerización de servicios. El Hospital por ejemplo no tiene resonador, entonces para hacer resonancia hay que derivar a una clínica privada”, explicó.

De la misma forma, se denunció en la asamblea la tercerización de otras áreas como la de limpieza. La Provincia licita este sector no sólo en este Hospital si no en distintas dependencias del Estado, adjundicando la tarea a falsas cooperativas que tienen a sus trabajadores y trabajadoras con contratos absolutamente precarios.
En el caso del Hospital, en limpieza hay empleados y empleadas contratadas cada tres meses, que no cuentan con ningún beneficio de antigüedad, que van siendo rotadas si intentan algún tipo de organización, sin seguridad laboral alguna, y con un salario que no llega al mínimo vital y móvil. Pero además, denunciaron que el Estado paga por este servicio 7 mil u 8 mil pesos por cada trabajador, es decir que cerca de 5 mil pesos se queda la empresa de limpieza por cada trabajador.
El negocio es millonario, y la Gobernación de esta forma buscar no acrecentar el número de trabajadores en planta, a pesar de que con el dinero que se destina a la tercerización podrían contratarse cerca de un centenar de trabajadores más.