06/09/2012

En defensa del espacio liberado, Kasa Pirata en resistencia desde el arte

kasa_pirata_3__TAPA.jpg Desde su accionar como espacio artístico autogestionado y gratuito en Rosario, hoy quienes habitan e integran el movimiento de artistas que los nuclea se encuentran frente a reiterados intentos de desalojo que ya han sido llevados a juicio. A pesar de ser demandados por empresarios que no poseen una adjudicación directa de la propiedad, son igualmente avalados por la policía y la justicia. Por Celeste Roca desde Rosario para ANRed.


Kasa Pirata no es un lugar cualquiera, es un espacio cultural recuperado que existe como reflejo de un movimiento artístico que da lugar a la resistencia a través de cantos, música, circo, teatro, grafittis y malabares. Allí funciona una sala de teatro, una biblioteca comunitaria y una estructura de entrenamiento circense. Hoy el espacio se ha visto interrumpido por las amenazas de desalojo que llevaron a cabo desde lo judicial los hermanos Diego y Roberto Orlowski, dueños de la empresa  Construcciones Ferroviarias y Civiles, quienes intentan accionar al desalojo adjudicándose los derechos sobre la vivienda, pero sin presentarse como los propietarios directos del lugar.

El dúo de empresarios, que se presenta como apoderado de la casa, intercedió ante la justicia bajo el supuesto aval de la dueña del espacio, una mujer de 97 años que reside en Roma, Italia. Bajo el apoyo de la policía y la justicia, el intento de desalojo se vió inminente ya en varias oportunidades, la primera en una situación que contó con apremios por parte del personal policial; y la segunda, ya elevada a los Tribunales Provinciales, con accionares de resistencia por parte de los artistas.

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Dando lugar a intervenciones en respuesta a lo sucedido, el pasado 29 de Agosto, Kasa Pirata gestó desde el arte y junto a diversos colectivos adherentes una muestra de arte callejero frente a los Tribunales Provinciales de Santa Fe, por lo que se visibilizó el conflicto contra el accionar policial y el desalojo en algunos medios masivos de comunicación en la ciudad. La intervención también dio lugar a la presentación de su defensa a través del abogado Norberto Olivares, quien ejecutó un recurso de revocación y apelación ante la orden judicial que obligaba a los integrantes de la Kasa a retirarse el día 4 de Septiembre, dejando esta última sin efecto. Además, en la mañana de ayer y durante todo el día, se realizó una segunda jornada de resistencia cultural en la Kasa, con talleres gratuitos y abiertos, en oposición ante la amenaza de una nueva intervención judicial.

«Nuestras intenciones no son en ningún caso ser dueños de este lugar, sino defender de todas las maneras posibles estos espacios liberados, las actividades que se realizan y la forma de vida que conlleva”, expresaron desde el colectivo.

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Los artistas además reclaman la existencia de una violación de sus derechos procesales ante el accionar impune de la policía durante el primer allanamiento realizado el pasado 16 de Julio, cuando mediante una orden judicial se llevaron detenidos a seis artistas que se encontraban trabajando en el lugar, siendo ultrajados en sus derechos, desnudándolos y reteniéndole sus pertenencias. Como si esto fuera poco, los policías de la Seccional Sexta de Rosario que se encontraban en la casa como encargados del allanamiento se llevaron del establecimiento diversos objetos de valor y dinero. «Vino la policía con una órden que decía que nos tenían que llevar presos; nosotros también estábamos un poco indefensos, solos en la casa laburando como siempre, haciendo escenografía. Vinieron y nos llevaron a todos detenidos, nos mantuvieron ahí desnudos durante una hora; mientras tanto otros policías que se quedaron acá en la casa haciendo el allanamiento se llevaron el dinero en efectivo que había, una notebook, cámaras fotográficas, tres pares de calcetines nuevos que compramos para colectivizar, y hasta las monedas que habíamos ganado en el semáforo ese día. Yo pude safar unos cien pesos porque me los escondí en el calcetín”, explica Daniel, quien integra la Kasa y el movimiento desde su gestación.

Los artistas de Kasa Pirata también denuncian la existencia de «facilitaciones” otorgadas al Sr. Orlowski desde la justicia. Al parecer, no existe ningún documento que le acredite el título de propiedad a este dúo empresarial, lo que se presentó como documentación fue un poder de administración que no basta por sí solo para llevar a cabo una orden de desalojo. 

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En este sentido y desde el colectivo, los integrantes en asamblea popular, conformada por ocupantes de la Kasa y diversas organizaciones adherentes, definieron: «creemos que sólo la visibilidad de este movimiento nos puede proteger ante las posibles represalias que se puedan levantar contra nosotrxs, tomando en cuenta que la calle es nuestro lugar de trabajo y que es supuestamente resguardada por este mismo cuerpo policial. De esta forma se amplía nuestra lucha, ya no tan solo de reivindicar la ocupación de los espacios abandonados sino también luchando ante la corrupción policial y la impunidad con la que actúa. Exigimos un juicio justo que nos permita enfrentarnos a este orden imperante y no ser víctimas de un maneje político judicial al servicio de la especulación inmobiliaria.”



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