«Brindamos con los que sufren penas similares. Penas con un denominador común: la impunidad»
Al cumplirse un año de la Masacre de Cromañón, familiares de víctimas, sobrevivientes y amigos organizaron diversos actos para recordar a los 194 muertos que dejó la corrupción del sistema político-económico. «Cárcel a Ibarra, Chabán y todos los responsables. Basta de impunidad» fue una de las consignas del acto central en Plaza de Mayo. Más de treinta mil personas presenciaron la lectura del documento consensuado y luego marcharon, junto a los organizadores, a Plaza Once. Informe: ANRed / Fotos: Acción Fotográfica
Las actividades previstas por los familiares de las víctimas y los sobrevivientes de la Masacre de Cromañon comenzaron durante la mañana del viernes 30 de diciembre. Alrededor de las vallas que resguardan la sede del gobierno porteño se colocó una bandera con los nombres de las 194 víctimas, mientras en Plaza de Mayo se instaló una exposición de fotos que duró hasta el comienzo del acto, ya entrada la tarde. También se realizó una misa en la Catedral Metropolitana.
Después del mediodía, en Plaza Once, donde se levanta el santuario, funcionó una radio abierta. Allí se oyeron las palabras de José Guzmán, padre de Lucas, y Mirta, la madre de Gabriela Barros, entre otros.
«Esto no puede estar pasando»
Tocaba Callejeros en Cromañón el 30 de diciembre de 2004. Mirta fue junto a sus hijas, Cintia y Gabriela. Ya habían estado en recitales de Los Piojos porque Gabriela era fanática de esa banda. «Gabriela piojosa» precisó Mirta, con orgullo. Además agregó «ella era como yo: una luchadora».
Y así comenzó a contar cómo esa noche el boliche se transformó en un infierno y como también lo fueron las horas siguientes: «Había una luz a lo lejos y esa era la salida, un pasillo largo… Los pibes que estaban afuera, pobrecitos, aclamaban por los que estaban adentro. En ese momento me decía: ‘Esto no puede estar pasando’. Fui hasta el hotel de al lado para pedir que manden a los bomberos. Cuando volví a la puerta vi que unos pibes sacaron a Gabriela. La dejaron en medio de la calle y entraron a sacar más chicos. ‘Déjamela acá’ les dije y me tiré encima de ella. Le hice respiración boca a boca y mientras me decían ‘¡Hundile el pecho, hundile el pecho!’. Una chica apareció con agua que le tiró encima y ahí Gabriela reaccionó. Llegó el SAME, no tenían ni una camilla, nada. La subieron a la ambulancia y me dijeron: `La llevamos al Fernández’.
Yo no pude ir con ella porque me faltaba Cintia. A Cintia la encontré enterita. Busqué a mi otra hija en varios hospitales hasta que me descompensé y estuve tres horas en tratamiento. Estaba en el Hospital Ramos Mejia, cuando escuché que traían a alguien y era Gabriela… La enfermera me dijo: ‘Hablale, te contesta con los párpados’. Eran siete los chicos que estaban en ese hospital. Uno de los médicos nos reunió a los familiares y nos preguntó si éramos creyentes… Estuve con Gabriela y la miré a los ojos: una madre sabe todo cuando ve a su hijo a los ojos. Ella movió la cabeza y vio que estaba Cintia. A las diez y media de la noche del día primero todo era silencio y de repente gritaron: ‘Corran a la cama dos’. Esa era la cama de Gabriela, sentí la desesperación más grande… Le agradezco a Dios que Gabriela se haya ido de esta vida sabiendo que ni Cintia ni yo quedamos atrapadas en ese infierno. Todo esto no tendría que haber pasado. Juro que lucharé hasta el último día de mi vida por la justicia«, concluyó Mirta, entre los abrazos de otros padres y madres presentes.
Miles de historias de familiares y sobrevivientes multiplican el mismo dolor y lo transforman en el motor de una lucha «que ha logrado que la memoria no se empañe».
Doce meses. Un año de impunidad. Nada que festejar.
Ante una multitud concentrada en Plaza de Mayo, los familiares de las víctimas y sobrevivientes leyeron el «Documento de los 12 meses». En el mismo hicieron referencia a los responsables políticos de la masacre como así también reflexionaron sobre la construcción de la propia lucha. Aquí destacamos algunos fragmentos:
«Nada que festejar. Pero nosotros podemos brindar.
«Brindamos por la memoria de nuestros seres queridos, muchos de los cuales dieron sus vidas para salvar la de otros.
«Brindamos por el acompañamiento de quienes siguen sumándose: vecinos, organizaciones sociales y políticas, las que están presentes poniendo el cuerpo.
«Brindamos por nuestra unidad y movilización que ha logrado la votación del Juicio Político, que ha logrado que Chabán vuelva a la cárcel, que ha logrado que la memoria no se empañe.
«Luchar por cárcel a Ibarra, Chabán y todos los responsables es luchar por obtener memoria, verdad y justicia. Nadie nos ha llevado de las narices en esto, mantuvimos nuestra independencia de criterio: cómo no hacerlo si está de por medio la muerte de 194 personas y la vida de miles de sobrevivientes. Sepan todos que promover el juicio político a Ibarra no implica estar a favor de Telerman, vicejefe de la ciudad y empresario corrupto también él, sino utilizar un mecanismo institucional aceptado, para que un funcionario pague por sus actos.
«Brindamos por haber resistido falsas acusaciones de golpistas, linchadores y violentos, cuando no hay peor violencia que la muerte violenta de nuestros pibes.
«El gobierno K no puede brindar. Este gobierno que paga la deuda externa desconoce años de deudas internas. Gatillo fácil, muertes por inseguridad, desnutrición infantil. Cromagnon, Puente Pueyrredón y Magdalena son los nuevos nombres del horror, que antes se llamaron Crucero Gral. Belgrano o dictadura militar; más cercanamente Río Tercero o Kheyvis.
«En lugar de brindar deben dar respuestas. Porque ellos son nuestros mandatarios y nosotros, el pueblo, sus mandantes».
Durante el acto habló Adolfo Pérez Esquivel, quien en el cierre leyó los nombres de las 194 víctimas. También estuvieron Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano Kosteki; Gustavo Lerer, delegado del Hospital Garrahan; Laura Ginsberg, de Apemia, (víctimas del atentado contra la AMIA); Adriana Calvo, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, y el legislador porteño Rubén Devoto.
De espaldas a la casa de gobierno y pasadas las 19.30 hs, las columnas marcharon hacia el lugar de la masacre en Plaza Once. Una vez en el santuario, los familiares inauguraron un mural que recuerda a las víctimas, realizado por los trabajadores de la fábrica recuperada Zanón.
Testimonios
–Integrante de la Asociación de Padres e Hijos Asesinados en Cromañon (A.P.H.A.C.): «Nosotros no creemos en la Justicia. Esta es solo para los ricos. Por eso apostamos a la movilización. Y gracias a la lucha en la calle se consiguió meter preso a Chabán y que Ibarra, finalmente, vaya a juicio político».
Marta, madre de una de las víctimas de la discoteca Kheyvis: «Vinimos a acompañar a la gente de Cromañon porque a ellos les pasó lo mismo que a nosotros. La causa Kheyvis quedó cerrada pero estamos luchando para que se reabra. El principal responsable político es el intendente de Vicente López. Nosotros nos movilizamos y si nos hubieran escuchado no hubiera pasado Cromañon. Lo que demuestra que estos hechos son eminentemente políticos«.
–Agustín, Integrante de la Coordinadora Antirepresiva, Zona Oeste, Movimiento 26 de Junio: «Hay mucha convocatoria. Me parece destacable, más allá de que soy militante, es que vino mucha gente que no pertenece a ninguna organización política. Y esto es muy bueno, dado que la sociedad tomó conciencia de que si no sale a manifestarse a la calle, nada va a conseguir».
Matilde, integrante de AVISAR: «En este año la suspensión de Ibarra fue un paso adelante para seguir luchando. Nos dio más fuerzas. Sabemos que el poder político va a poner miles de trabas. Ibarra está haciendo recusaciones con tal de tirar todo para atrás y poder ganar más tiempo. Esta lucha no tiene que morir, porque en donde nosotros bajemos los brazos, va a suceder lo que de siempre: todo va a quedar en la nada«.
–Diego, sobreviviente de Cromañon e integrante de AVISAR: «Hace un año que estamos luchando por la búsqueda de justicia para que nuestros pibes puedan descansar en paz. Y a pesar de tener muchas cosas en contra, sabemos quienes fueron los responsables de este crimen social de Cromañon. Hablo de los empresarios y el Gobierno: ellos posibilitaron esta tragedia. Por más que después se intentó culpar a las víctimas, a los pobres chicos que murieron, con tal de correr el eje de culpabilidad e intentar lavarse las manos. Se inventaron mentiras para no destapar todo el negociado sucio de la Ciudad de Buenos Aires que hasta el día de hoy sigue intacto.
«Creo que Cromañon fue una bisagra, un revelador social que hizo ver cómo funcionaban las cosas, porque el hambre, la desocupación y la miseria, también forman parte de República de Cromañón.
«Ellos no van a quedar impunes, porque nosotros vamos a seguir movilizándonos, dado que desde las instituciones no nos van a «regalar» la justicia. Somos nosotros, con nuestra lucha, los que vamos a arrancarle la justicia al Gobierno».
LOS PIBES DE CROMAÑON, PRESENTES AHORA Y SIEMPRE
Marcharon, junto con familiares y sobrevivientes de la Masacre de Cromañón, algunos agrupados en organizaciones como A.P.H.A.C y A.V.I.S.A.R.: familiares de las víctimas de la discoteca Kheyvis, Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), H.I.J.O.S., Coordinadora Antirrepresiva del Oeste «26 de Junio», Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), Movimiento 29 de Mayo (M-29), Movimiento Territorial de Liberación (MTL), Corriente Clasista y Combativa (CCC), UTP, MTD Guernica, MTD Carlos Almirón, MTD 1º de Mayo, MTR, Socialismo Libertario, Partido Obrero, PTS, PCR, MAS, MST, Juventud Comunista Revolucionaria(JCR), Partido Humanista, Convergencia Socialista, Movimiento por un pueblo libre, Quebracho, Asamblea San Telmo, Asamblea Flores, Centro de Estudiantes Mariano Acosta, Centro de Estudiantes Manuel Pellegrini, FUBA, El Puño (Ingeniería UBA), La Corriente Cepa (UBA Filosofía), CEP (Psicología), Pañuelos en Rebeldía, Comisión Interna y trabajadores del Subte, S.I.Me.Ca. (Sindicato Independiente de Mensajeros y Cadetes)Comisión Interna Delegados del Hospital Garrahan y del Hospital Ramos Mejia, Trabajadores de Zanón, Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Razón y Revolución, Músicos Unidos por el Rock (MUR), murgas (Los que no callan, Los Pitucos de Villa Devoto, Pasión Quemera, Los Descarrilados de Parque Avellaneda), entre otros.