Jujuy: Octava Jornada por Juicios de Lesa Humanidad
La complicidad de Mina El Aguilar con la última dictadura argentina, quedó al descubierto en la octava jornada por los Juicios por Crímenes de Lesa Humanidad que se realizan en Jujuy-Argentina. Empresas y Dictadura, un «negocio” Redondo. Por Radio Minka y Radio Pueblo para Red Nacional de Medios en Jujuy
Luego de dos jornadas en las que no se pudieron llevar a cabo normalmente el curso de los Juicios por la verdad y justicia de Jujuy, el miércoles por cuestiones técnicas y el jueves en el que se decidió suspender la cesión debido a la Marcha del Apagón, se siguió en el día viernes 27 de julio con el juicio y la apertura de la causa Avelino Bazan.
Desde el complejo penitenciario federal N°1 de Ezeiza y por videoconferencia el imputado Antonio Rafael Vargas, alojado allí por razones de salud, presencio toda la jornada. Contaba con 4 abogados para su defensa, dos que se encontraban en el Juzgado y otros dos que lo asistían desde Bs. As.
A sala llena, con familiares de Avelino Bazan en primera fila, prestó su testimonio Efrén Guzmán, empleado de la Empresa Mina Aguilar el cual se manifestó ser muy amigo de Avelino Bazan, destacando sus cualidades.
Detenido el 26 de marzo del año 1976 por un oficial: Borges Ocanto y un grupo de gendarmes en una camioneta rural que presto la empresa, fue llevado a la comisaría del lugar donde luego comenzaron a llegar mas compañeros detenidos que trabajaban en la empresa Mina EL AGUILAR. Mas tarde es trasladado al RIM 20 (Regimiento de Infantería mecanizado 20) en San Salvador de Jujuy donde después de unas horas lo llevan al Penal de Gorriti donde lo revisan de «mala manera”, y lugar en que ve a Avelino Bazán entre el resto de los detenidos.
En la oportunidad, el testigo cuenta que permanece 40 días incomunicado en los que recibieron la visita de Monseñor Medina, quien los incitaba a «decir la verdad”. Como parte de los involucrados en los hechos de secuestros que se dieron durante la última dictadura, reconoce a Rafael Braga (imputado por la causa Álvarez García), a Antonio Vargas y a Carlos Bulacio, que estaba a cargo del regimiento en la provincia de Jujuy.
Luego de esos días él y sus compañeros son trasladados a la unidad número 9 de La Plata en un avión, durante todo el trayecto estuvieron grillados y vendados recibiendo golpes con machetes y amenazas de ser tirados del avión. Finalmente son todos liberados en el año 1977 excepto Avelino Bazan.
Durante todo su relato Efrén Guzmán se mostró convencido, usando las palabras justas y haciendo frente a las preguntas que llegaban desde la defensa, que intentaba que el testigo de un traspié.
Juan Bejarano fue el segundo en brindar su testimonio. Formo parte del sindicato que fue artífice del la huelga del año 1973, conocida como «Aguilarazo”. Durante su testimonio reconoce el nombre de Vargas y de Singh, de la misma manera también menciona a una persona vestida de traje militar con una cicatriz en la cara la cual es atribuida por la querella a Braga, uno de los imputados en la causa.
Luego fue el turno de Faustino Farfan, detenido por Gendarmería Nacional, donde menciona que «no podía entender como una camioneta rural doble cabina de la empresa, era utilizada por los gendarmes para detenerme” desnudando la clara complicidad que tenia la empresa minera con los golpistas. «Estos son los subversivos que faltan del Aguilar”, escuchó que acusaba uno de los gendarmes presentes en el lugar donde lo dejaron detenido junto a varios compañeros de la Mina.
Farfán prosiguió su relato: «Estabamos encerrados allí, tanto gremialistas como abogados, docentes (entre otros). Estuve detenido tres meses y medio si mal no recuerdo. Nos levantaban a las 2 o 3 de la mañana a declarar y nos decían: `Ustedes son subversivos. Quien es su jefe?´”. El testigo aportó en ese momento una idea que demuestra la intolerancia con la que se manejaban los represores en aquellos años de terror tildando de subversión a cualquier práctica política que no convenga a los intereses de los golpistas: «En un gremio, el secretario general no hace lo que quiere, sino que hace lo que dice la asamblea”, aportó el testigo. En otro tramo de su testimonio, contó que al reclamar una constancia al momento de su liberación para poder conseguir trabajo le dijeron que «lo único que usted tiene que hacer es callarse la boca”. Al final del testimonio, el Fiscal Pablo Pelazzo pidió a Farfán que cuente un poco más acerca del listado que mencionó observar en el primer lugar donde lo llevan detenido, a lo cual el testigo respondió: «Había un papel con membrete de la empresa con una lista de los que estábamos presos, ellos fueron cómplices pues nos entregaron”. Efectivamente todos los testimonios parecían caer en la cuenta de la complicidad que tenía la empresa Mina Aguilar con gendarmería, aportando datos de los trabajadores, dándoles alimentos y prestando automóviles de la empresa para las detenciones, caso similar a lo ocurrido con la empresa Ledesma y su rol en «La Noche del Apagón» .
Anastasio Colmenares, el cuarto testigo, era delegado de la sección carpintería en el sindicato de Mina Aguilar al momento del golpe. Fue detenido, cuando regresó de sus vacaciones y le dijeron que debía presentarse en la comisaría por «orden de la compañía”, y no le quisieron decir por que motivo lo detenían. En su relato volvió a aparecer «la rural de la empresa”, vehículo en la que fueron trasladados al penal de Gorriti, un conocido centro clandestino de detención que funcionaba en la provincia. También fue víctima de los interrogatorios que se realizaban en horas de la madrugada en los que se indagaba sobre Avelino Bazan y otros compañeros de trabajo. Por último recordó la palabras de Bulacio al momento de ser liberado después de seis meses: «Usted no vuelva más a la mina, váyase a su casa, y no vuelva a meterse más en esas cosas”.
Durante el cuarto intermedio tuvimos la posibilidad de dialogar con distintos medios de prensa que se acercaron al juicio y que estuvieron presentes en la Marcha del Apagón, como así también con Madres de Plaza de mayo, ex detenidos de la causa de Mansión Seré y todos nos manifestaron la importancia de un hecho como este, y la necesidad de estar presente en este juicio.
Entre los presentes estaban los obreros de Mina el Aguilar y dialogamos con Rene Trejo, actual secretario general del Sindicato Minero. «Actualmente vemos el poder político que tiene Mina el Aguilar y las persecuciones que todavía nos hacen”, denunció Trejo mientras mostraba una nota que acercaron a la fiscalía desde el sindicato en donde manifiestan la decisión de todos los «compañeros” de acompañar este juicio en donde se exponen las atrocidades que hiso la empresa. También aseguró tener actas de esa época en donde «el sindicato pedía clemencia a la empresa” ante el terror implantado para con los trabajadores.
Después del cuarto intermedio le toco el turno a Mariano Rodríguez, detenido también en el año 1976 y que tuvo el mismo recorrido que sufrieran los anteriores testigos hasta llegar a La Plata. Y denuncio la apropiación de bienes por parte de Bulacio, en condición de amenaza.
El penúltimo testigo, Rubén Cari, fue secretario adjunto del sindicato Mina Aguilar. Reconoce que durante su detención sufrían «en todo momento” el maltrato por parte de sus secuestradores, allí aparece nuevamente la figura de Braga («cara cortada”) y Vargas, quien al escuchar el testimonio a través de la videoconferencia realiza algunos gestos con los que intenta desacreditar las palabras del testigo en una clara actitud de burla. «Hoy estoy contando esto por que después de mucho esperar está llegando la justicia que esperamos por los mineros y todos los que sufrieron”, recalcó el testigo que aseguró que «la relación de la empresa con gendarmería era muy fluida, le daban casa y vehículos para hacer sus tareas (…). «La empresa estuvo confabulada con los represores”. En otro tramo de su declaración reivindicó la importancia del papel jugado por las mujeres que buscaron por todos los medios localizar a sus esposos primero, y luego tratar de conseguir que los liberaran. En una entrevista ante Braga en el RIM 20, la esposa de Cari le contó que el represor las interpeló diciendo: «¿Para qué quieren atender a ese subversivo? ¡Vayan a atender a sus hijos!”.
También recordó que se conoció con el Dr. Aredes mientras se encontraban detenidos en la unidad número 9 de La Plata. «Cuando salí él me dio la mano” aseguró el testigo que fue monitoreado durante 2 años después de su liberación por las autoridades de facto.
Finalmente, el último en prestar declaración fue Roberto Quiroga, quien quebró su voz al recordarlos los momentos en los que fue privado de su libertad al igual que al resto de sus compañeros. «Nos hicieron 2 o 3 tres interrogatorios preguntándonos sobre las huelgas que se hicieron en El Aguilar” dice Quiroga mientras toma un minúsculo trago de agua, «Medina nos iba a hacer LA CONFESIÓN para hacernos decir quienes son los que participaban de las huelgas y que contáramos como tirábamos bombas”.
Durante todos los testimonios, algo que era común a casi todos era el recorrido que estos realizaban desde el momento de su secuestro: la camioneta rural perteneciente a Mina El Aguilar tripulada por Gendarmería, el circuito de traslado que empezaba en el RIM 20, luego el penal de Gorriti para ser finalmente trasladados a la unidad numero 9 de La Plata. También aparecieron varios nombres citados en los testimonios entre los que podemos mencionar a Vargas, Braga, Singh, Borges Ocanto y Monseñor Medina, todos actuando para implantar el terrorismo de estado perpetrado por la última dictadura Argentina.
La imagen de Avelino Bazán fue recordada en este día por todos, cada testigo que lo nombró se refirieron a él como una gran persona, preocupada por los derechos del obrero y por la construcción de un país cada vez más justo. Reivindicamos la lucha de Avelino Bazán, y nos quedamos con el triunfo de esta jornada, jornada en la cual se sigue haciendo justicia con la verdad. Recuperando la memoria, quizás olvidada por muchos, quizás no retenida por otros. En fin, esta memoria que importa y que nunca se debe perder ni ocultar, para que nunca más ocurran estas atrocidades, y para que nuestro pueblo pueda ver a los responsables cumpliendo una condena justa y necesaria.
Radio Minka y Radio Pueblo para la RED DE MEDIOS DE JUJUY
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