Uruguay, Tacuarembó: Tierra sin contaminación, sin hambre, sin explotadores
Organizaciones de trabajadores y ambientalistas de Uruguay convocan para el 11 de agosto a realizar una gran Asamblea ciudadana nacional en la ciudad de Tacuarembó para reivindicar la tierra y su distribución. «Hacemos un llamado a profundizar la discusión sobre los fenómenos de inversión extranjera directa que ponen en riesgo el desarrollo sustentable. Nos referimos a la extensión de plantaciones de Soja, de la forestación, a la mega minería, explotación de gas y petróleo, todo esto en el marco de la tenencia de la tierra y métodos de lucha», señalan en la convocatoria.
Difundimos convocatoria:
Hacemos un llamado a profundizar la discusión sobre los fenómenos de inversión extranjera directa que ponen en riesgo el desarrollo sustentable. Nos referimos a la extensión de plantaciones de Soja, de la forestación, a la mega minería, explotación de gas y petróleo, todo esto en el marco de la tenencia de la tierra y métodos de lucha
Queremos además declarar a la opinión pública del país la conveniencia y necesidad de transitar un camino de unidad patriótica para la recolección de firmas hacia una reforma constitucional que prohíba la explotación minera a cielo abierto en el Uruguay.
Invitamos para el 11 de agosto a una gran Asamblea ciudadana nacional en la ciudad de Tacuarembó
para tomar postura sobre estos temas que buscan e intentan redoblar los valientes esfuerzos hasta ahora realizados en todo el país, que apuestan a producir alimentos en forma sustentable con el medio ambiente, que asegure su justa distribución, donde lo fundamental sea la vida y el trabajo que incluya a todos los uruguayos y no la contaminación y el hambre.
La metodología de trabajo será mediante talleres sobre cada uno de los temas propuestos anteriormente y finalmente una plenaria para conclusiones y acciones concretas a tomar.
Más cercanos a la fecha informaremos sobre el cronograma de trabajo para ese día.
Consideramos una oportunidad histórica poder recibirlos para seguir fortaleciendo la más amplia resistencia soberana, para con nuestra principal riqueza, la tierra.
Organizaciones convocantes:
Coordinadora de trabajadores de Paysandú. Integrantes del Plenario de trabajadores de Salto. Productores de Tacuarembó
Unión de trabajadores azucareros de Artigas (U.T.A.A.) Presidente de Adeomt Tacuarembó Asociación de Colonos del Uruguay
Radio La Kandela 94.5 de Tacuarembó
Referentes en Tacuarembó para consultas sobre Asamblea del 11 de agosto:
Oscar Pedroso 099 834 226
Bettina Silveira 094 088 100 –
Sebastián Ríos 098 134 078 – radiolakandela@gmail.com
Jorge del Pino 098 584 130
Sugerimos la más amplia difusión, como así el más amplio debate nacional que incorpore estos temas.
«Nada debemos esperar sino de nosotros mismos»
Por la tierra, una lucha por la igualdad y la justicia social verdaderas
El Colectivo (Ampliado) de Lucha por la Tierra se congratula de poder participar de este importante encuentro en el querido suelo tacuaremboense, y saluda con fundado optimismo la iniciativa de acercarnos para amalgamar propuestas, esfuerzos y entusiasmos comunes.
Creemos necesario, además, hacer conocer, modestamente y con la mayor sencillez posible, nuestro punto de vista general sobre el significado histórico de la lucha por la tierra en una perspectiva de reivindicación de largo aliento y entendida como cuestión clave para la sentida aspiración popular de alcanzar una verdadera igualdad y una verdadera justicia social, negadas desde la derrota latinoamericana del anti-colonialismo y el anti-latifundismo, hace 200 años.
Entendemos y sentimos que esta lucha de nuestro pueblo, es la misma que hoy se agita en cada uno de los países del continente latinoamericano, por idénticas causas.
Estamos convencidos de la importancia decisiva del papel de la tierra en la superación de condiciones opresivas de vida que frenan e impiden un auténtico progreso social y un impostergable bienestar de los más humildes y sacrificados de la sociedad.
Venimos a este encuentro en la convicción de que nuestro pueblo saldrá finalmente victorioso si hoy somos capaces de desarrollar y consolidar un espíritu amplio, fraterno y comprensivo que facilite la síntesis de puntos de vista diversos e iniciativas particulares diferentes, para poder confluir hacia un gran movimiento general al servicio de una lucha que es por la tierra y que debe serlo también, en última instancia, por acabar con todas las formas de la opresión del capitalismo:
1.- Reivindicamos una lucha por la tierra que permita irla recuperando definitivamente para el conjunto de la sociedad en su carácter de bien social no mercantilizable ni administrable con criterios de lucro o de privilegiar intereses personales o corporativos;
2.- Ella debe estar racionalmente al servicio del pueblo trabajador y de relaciones humanas libres de explotación u opresión de cualquier índole;
3.- Decimos racionalmente, porque su uso debe serlo en función de necesidades sociales reales y en condiciones que garanticen el respeto y el cuidado de sus elementos constitutivos y que no afecten la conservación y el mejoramiento de la fauna y la flora del planeta entero como patrimonio innegociable de todos los pueblos;
4.- El sentido superior de la lucha por la tierra, es, pues, el de acabar con la gran propiedad y la gran posesión privadas de ella -o sea, el latifundio-, transitándose caminos reivindicativos que signifiquen ir eliminando una estructura de tenencia que jerarquiza su concentración y su uso en manos de diminutos grupos de poder que ya han ocasionado muy serios perjuicios sobre la naturaleza en general y contra la naturaleza humana en particular;
5.- En las actuales circunstancias de redoblada ofensiva imperial en complicidad con agentes locales vendepatria y gobiernos que de hecho también lo son, adquiere importante relevancia toda lucha que se oponga categóricamente a la acentuación de la concentración de la tierra en manos privadas y a los emprendimientos empresariales depredatorios de nuestro suelo y sus recursos estratégicos.
6.- En tal sentido, y consecuentemente, adquiere también especial importancia la necesidad de articulación entre los diversos sectores sociales afectados de algún modo por esta ofensiva del gran capital, aunque no todos estos sectores tengan necesariamente los mismos intereses últimos compartidos con el pueblo trabajador, pero que circunstancialmente se ven impelidos a luchar junto a él contra la concentración y la enajenación del territorio nacional.
7.- Creemos que debemos estar atentos a estas circunstancias especiales propicias al entrelazamiento de sectores sociales diversos -incluidos seguramente algunos que para nada comparten el sentido que aquí se le da a la lucha por la tierra-, pero también hacemos muy especial hincapié en la necesidad de no perder de vista en ningún momento que esta lucha forma parte de reivindicaciones generales históricas de la clase trabajadora, como la nacionalización de la banca, del comercio exterior y de la gran industria; el repudio a la deuda externa; la no privatización de las empresas públicas, un sistema único estatal de salud, una educación pública, laica y gratuita al servicio del pueblo y, obviamente, una urgente Reforma Agraria cuyas primeras medidas apunten a la eliminación drástica del latifundio.
8.- Estimamos, por lo dicho, que la importancia de encuentros como el presente, radica en ofrecernos la posibilidad de acordar acciones unificadas para el corto y mediano plazo, aunque también ponen a nuestro alcance la posibilidad de discutir en el sentido de las perspectivas históricas de fondo, esencialmente dirigidas a un futuro que trasciende las urgencias del presente, y que reclama el reconocimiento de que en nuestra lucha existen imperativos sociales, morales y filosóficos que nos vienen del espíritu justiciero, antioligárquico y antimperialista plasmado en nuestro caso en el Reglamento de Tierras del 10 de setiembre de 1815, como parte del riquísimo caudal de ejemplos y enseñanzas de lucha popular por la tierra dejadas por otros pueblos del continente y por la experiencia en el mismo sentido acumulada en otras regiones del mundo especialmente desde principios del siglo XIX.
¡Tierra para quien la trabaja!.
¡Tierra para vivir!
Colectivo (Ampliado) de Lucha por la Tierra, Tacuarembó,
agosto de 2012.