FUTRADEyO: «Están por desatar una persecución injusta sobre las capas más postergadas de la sociedad que han profundizado sus planes de lucha»
Texto que entregará el FUTRADEyO al ministro de Trabajo Tomada y el presidente Kirchner sobre los hechos del miércoles.
Una comisión de FUTRADEyO asistirá esta tarde a la audiencia que se fijó en la madrugada del jueves. La delegación hará entrega del siguiente texto en la sede del Ministerio de Trabajo y en la Casa Rosada:
En virtud de los hechos de la noche del miércoles pasado y luego de analizar las declaraciones del Gobierno Nacional durante todos los días siguientes, los integrantes del Frente Ùnico de Trabajadores Desocupados y Ocupados queremos hacer públicos nuestros puntos de vista al respecto y hacérselos llegar al Presidente de la Nación Nestor Kirchner y a su ministro de Trabajo Carlos Tomada.
Desde la noche del miércoles 22 de octubre el Gobierno Nacional, sus ministros y sus jefes de prensa se han encargado de aprovechar un reclamo legítimo de los sectores más postergados de la población, para anunciar una ofensiva política en contra de las organizaciones de trabajadores desocupados.
Lo que hace horas eran especulaciones ya se ha concretado. A raíz de la denuncia que tanto ha publicitado el Poder Ejecutivo Nacional, un fiscal federal ha pedido «la inmediata detención» de un número aún no conocido de compañeros. Esta actitud no nos aleja de la intención de diálogo que siempre hemos mantenido, pero también nos lleva a alertar sobre los mecanismos que ha puesto en funcionamiento el Gobierno Nacional para reprimir a la protesta social.
Falta poco para que se cumpla una semana de las crecientes
declaraciones formuladas en nuestra contra. Lo que comenzó como una advertencia a «supuestos revoltosos» desembocó en menos de 72 horas en una brigada antipiquetes y en reiteradas citas al código penal para reprimir a los trabajadores que no se encuadren dentro de los planes que tiene previsto el gobierno para el futuro. Hoy lo han cumplido con sus anuncios y aún así seguiremos reclamando
por nuestros derechos.
Más allá de que el gobierno cumpla o no los planes de contención social que tiene en carpeta, alertamos sobre la comprensión poco democrática que tienen los funcionarios del gobierno sobre el movimiento social. Con respecto a la brigada antipiquetes, cuyo impacto ha ocasionado una nueva contramarcha oficial, consideramos que las intenciones de su creación confirman una actitud conspirativa que pretende transformar a las organizaciones populares y a los dirigentes del movimiento social en «cabecillas de grupos revoltosos».
Como ya han señalado varias veces otros compañeros, no es posible que el Poder Ejecutivo Nacional niegue mayores presupuestos de asistencia social y duplique el presupuesto de la Policìa Federal.
Una nueva brigada policial, perteneciente a una de las fuerzas más cuestionadas del país para investigar a las expresiones organizadas del campo popular, pone en duda la vocación democrática del Gobierno Nacional y nos obliga a preguntarnos qué tipo de sociedad pretende construir esta administración. Además, varios funcionarios se encargaron de remarcar que consideran «piqueteros ideologizados» a quienes se pronuncian «contra el ALCA, el imperialismo o la guerra de Irak», suponiendo que las expresiones movilizadas de la sociedad sólo pueden pronunciarse por las condiciones infrahumanas de supervivencia pero no por las razones que las generan. El movimiento social no se expresa solamente cuando pasa hambre. No se puede pensar una sociedad sin expresiones de izquierda, ni se le puede negar al pueblo expresarse contra los planes continentales de dominación.
El gobierno debería comprender a la luz de los últimos años que buena parte de los reclamos impulsados por su población están destinados al cambio y la transformación de este modelo injusto y excluyente y que su experiencia se viene construyendo lentamente a pesar del devastador genocidio de la última dictadura y de los embates de la crisis.
Por esta razón, ponemos en conocimiento del Poder Ejecutivo Nacional que gracias a las hipótesis conspirativas que abrigan sus funcionarios y a la virulencia de sus voceros, están por desatar una persecución injusta sobre una cantidad aún no determinada de miembros de las capas más postergadas de la sociedad que han profundizado sus planes de lucha, ante la indiferencia sistemática de su estructura burocrática.
No somos más que una parte más del movimiento social y de los trabajadores argentinos que se niegan a vivir con 150 pesos mensuales. Así como condenamos la estrategia oficial de reprimirnos, también seguiremos remarcando los problemas de fondo: la caída estrepitosa de los salarios de los trabajadores, la pérdida masiva de puestos de trabajo, la exclusión de millones de argentinos de la cadena productiva, las terribles concesiones de la burocracia sindical de la que el ministro Tomada fue abogado hasta antes de ser ministro, y el violento avance sobre los trabajadores ocupados cuyos derechos e ingresos han sido postergados provocando aún más nuestra pobreza.
No debemos hacer ningún artificio para demostrar lo que decimos. Sólo remarcando la verdad podemos dar cuenta de este desacierto gubernamental. Es necesario que el propio ministro Tomada o el presidente Kirchner visiten nuestros barrios para que den cuenta del tremendo error que han cometido.
FUTRADEyO
Frente Único de Trabajadores Ocupados y Desocupados
Para mayor información: Berta Villalba: 15-5616-4825