Semana Mundial del Parto Respetado

Del 20 al 27 de Mayo, se celebra la semana mundial del Parto Respetado. Ésta se lleva a cabo desde el año 2003, siendo su objetivo principal lograr el respeto de los derechos de los niños, niñas, padres y madres al momento de dar a luz. Por ANRed Géneros

Semana Mundial del Parto Respetado

¿Es la violencia obstétrica una forma de violencia contra las mujeres?

Un parto asistido, aunque sea necesario aplicar medicación, forceps o hacer una cesárea o una episiotomía no tiene que ser agresivo ni suponer una mala praxis, pues pueden ser necesarios y hacerse con respeto. Sin embargo, cuando el trato a la parturienta es desconsiderado, agresivo o se le niegan derechos como la información o se le aplican técnicas no necesarias si podría serlo según el punto de vista que considera estas prácticas como una manera violenta de atender el parto.

Test de Violencia Obstétrica

El Test de violencia obstétrica ha sido realizado por varias organizaciones argentinas como Dando a Luz y Maternidad Libertaria, y ofrece información sobre la ley que recoge este supuesto y la forma de denunciar si se considera haber sido víctima de ella.

Mientras estabas internada en la clínica u hospital, con contracciones de trabajo de parto

 ¿El personal de salud hacía comentarios irónicos, descalificadores o en tono de chiste acerca de tu comportamiento?

 ¿Te trataron con sobrenombres (gorda) o diminutivos (gordita-mamita-hijita) como si fueras una niña incapaz de comprender los procesos por los cuales estás atravesando?

 ¿Fuiste criticada por llorar o gritar de dolor, emoción, alegría, durante el trabajo de parto y/o el parto?

 ¿Te fue difícil o imposible preguntar o manifestar tus miedos o inquietudes porque no te respondían o lo hacían de mala manera?

 ¿Se realizaron alguno o varios de los siguientes procedimientos médicos sin pedirte consentimiento o explicarte por qué eran necesarios? Rasurado de genitales, enema, indicación de permanecer acostada todo el tiempo, rotura artificial de bolsa, administración de medicación o goteo para «apurar” el parto, tactos vaginales reiterados y realizados por diferentes personas, compresión del abdomen en el momento de los pujos, episiotomía, cesárea y raspaje del útero sin anestesia.

 En el momento del parto, ¿te obligaron a permanecer acostada boca arriba aunque manifestaras tu incomodidad en esa posición?

 ¿Fuiste obligada a quedarte en cama impidiéndote caminar o buscar posiciones según tus necesidades?

 ¿Se te impidió estar acompañada por alguien de tu confianza?

 ¿Se te impidió el contacto inmediato con tu hija/o recién nacido antes de que se lo llevara el neonatólogo para control? (acariciarlo, tenerlo en brazos, verle el sexo, hablarle, darle el pecho, etc.)

 Después del parto, ¿Sentiste que no habías estado a la altura de lo que se esperaba (que no habías «colaborado”)?

 Podrías decir que la experiencia de la atención en el parto ¿ te hizo sentir vulnerable, culpable o insegura?
Me gustaría preguntarles si el trato que recibiste encuadraría en alguno de estos supuestos.

Más información | Dando a Luz, Parto y nacimiento respetados

VIOLENCIA OBSTÉTRICA. Instructivo y modelos de denuncia ante el hospital o clínica, el Inadi y la Defensoría del Pueblo de la Nación.( para descargar). http://perlaprigoshin.com.ar/2013/05/24/modelos-e-instructivos-para-denunciar-la-violencia-obstetrica/

Reproducimos:

«La violencia obstétrica se encuentra enmarcada dentro de la ley 26.485 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia la mujer.
Si sufriste violencia obstétrica y querés denunciarla podés hacerlo a través de una carta denuncia redactada por la CONSAVIG, y presentarla ante la institución de salud pública o privada donde transcurrieron los hechos, con copia al INADI y a la Defensoría del Pueblo de la Nación.

Escribinos a info@lascasildas.com.ar para recibir el modelo de carta denuncia y como realizar el procedimiento».

DESPERTEMOS. DENUNCIEMOS. HAGAMOS VISIBLE LO INVISIBLE.

Las Casildas

Campaña Urgente por una drástica reducción de las cesáreas innecesarias

A continuación reproducimos una entrevista a Marta Idiart en el programa La patria de las moscas»:

Parto vertical, una ofrenda a la Pacha Mama

Marta Idiart, Licenciada en Obstetricia, es una profesional que trabaja con comunidades originarias, puntualmente con las mujeres. Nos contó en «La patria de las moscas» sobre esta experiencia tan importante para ella.

«La vida me llevó o el destino me llevó a trabajar con las comunidades, yo…era voluntaria de una ONG, «Médicos del Mundo”, y a raíz una propuesta para ir a dar unas charlas al impenetrable, estuve en el Chaco en el 2004, fue mi primer acercamiento a las comunidades indígenas”.

Una de las cuestiones fundamentales que se deben tener en cuenta al momento de producirse este «encuentro de culturas” son las diferencias, en cuanto a lenguaje, creencias y cosmovisión, que representan muchas veces barreras para poder aproximarse a los y las originarias. «Yo siempre hablo del tema del primer acercamiento…yo soy porteña, vivo en Capital Federal y de repente encontrarme trabajando…para pueblos originarios es como que era muy fuerte, es un momento de adaptación, de conocimiento, de tratar de comprender”, manifestó Marta.

«Uno se nutre en la Universidad con todo un modelo hegemónico, de los cuales cuando uno está trabajando en terreno, en el interior, con otro tipo de población, tiene que hacer un «crack” en tu cabeza para poder aceptar y poder entender un poco el formato de vida, y también la aceptación en las comunidades, porque justamente es una persona que viene de otro sistema…con sus saberes, de los cuales ellos están atentos ante todo eso”.

En cuanto a las comunidades con las cuales Marta se contactó y convivió, contó: «Estuve trabajando con comunidades indígenas Kollas, en la puna jujeña, cerca de La Quiaca, en todo lo que es Abra Pampa y sus comunidades…que es una comunidad totalmente diferente a lo que son los tobas, desde el lugar donde viven, el clima y todo esto”.

Claro está que al momento de acercarse y comenzar a vivir en el día a día, se presentan ciertas cuestiones que dificultan esta cuestión: «Una de las tantas cosas con las que uno batalla en el tema de salud intercultural…es el idioma, pero no el idioma en el formato de que uno habla español y los tobas hablan el qom… los kollas también hablan en español, es el tema de las diferentes formas de nombrar a las enfermedades, de lo que para uno también significa la salud y la enfermedad y como ellos lo toman en sus diferentes cosmovisiones”.

«Otro de los temas es la falta de conocimientos de los profesionales de la salud de las costumbres y las culturas de los pueblos donde uno trabaja”.

«Por una cuestión de sometimiento de los españoles…desde el 1500, cuando llegan los primeros colonizadores, los kollas y los tobas son dos culturas totalmente diferentes”. «La colonización del Chaco data de 1940, la colonización de toda la zona andina data de 1540. Por eso los tobas tienen una riqueza cultural, unos reconocimientos de las plantas y de lo que significa el monte para ellos, cosa que la cultura kolla lo fue perdiendo” relató Marta.

«Cuando vamos a la historia de las mujeres…no nos olvidemos que nuestras abuelas o bisabuelas también parían de forma vertical, en el momento que se empezó a usar el forceps, allá por el 1700 y pico en Europa, la posición vertical no ayudaba. A partir de ahí se la comenzó a colocar a la mujer en posición horizontal”.

Al preguntarle como fue trabajar con mujeres andinas que tienen por costumbre parir de manera vertical, Marta explicó: «En las comunidades indígenas todavía y por suerte se utilizan los partos verticales en sus diferentes variedades…en el posicionamiento más cómodo de la mujer, puede ser: de parada, con una persona siempre atrás que la sostenga, que la ayude, en el momento de hacer toda la fuerza necesaria para que nazca el bebé; en posición de cuclillas y en posición arrodillada, que naturalmente son las posiciones para ejercer una fuerza que es la mejor para el organismo”

En la Cosmovisión Andina, los nacimientos tienen que ver con la idea de la «ofrenda”, de brindar a la Pacha Mama su hijo o hija. Es por esto que las posturas que toman al momento del alumbramiento les permiten estar orientadas a la tierra, y también para que después la salida de la placenta sea directamente hacia ella.

La cuestión de frío-calor es muy importante para estas comunidades, tal es así que sostienen que para poder llevar adelante un buen trabajo de parto, la mujer tiene que ubicarse es lugares cálidos, abrigada para mantener así su cuerpo caliente. Algunas salas, tienen inclusive una pequeña cocina para calentar infusiones durante este momento.

«En Argentina se está empezando por suerte a trabajar…sobre todo, en el posicionamiento del parto. En una de las maternidades más grandes de Tucumán se están haciendo partos en posición vertical…siempre y cuando la mujer elija…es la elección…de qué es lo más cómodo, de cual es su posicionamiento más cómodo para parir. También en capital, en el hospital Álvarez, se estaba trabajando en posicionamientos sentados, con unos banquitos y una cuerda para que la mujer se sostenga”.

De a poco comienza a «volverse en el tiempo”, a la época en que el nacimiento, el momento de parir, era una revolución. Quizás el más esperado para una mujer, que realizaba este acto en ambientes cotidianos, íntimos y acompañada por quien ella deseara. Las originarias no han perdido estas costumbres. Sería muy importante que todas las mujeres que así lo deseemos, podamos retomarlas, y lograr conectar así con lo natural.