Tragedia de Once: Parada y Sobrero señalaron al Gobierno
La diputada Liliana Parada y el dirigente gremial Rubén «El Pollo” Sobrero apuntaron a la trama de complicidades entre el Estado Nacional y TBA. Afirmaron que el propósito de la intervención es encubrir a la empresa y remarcaron la importancia de la creación de una empresa estatal controlada por usuarios y trabajadores.
Rubén «El Pollo” Sobrero y Liliana Parada brindaron una conferencia de prensa para estudiantes de periodismo en la que respondieron preguntas relativas a la tragedia de once y a la política ferroviaria en general. Ambos coincidieron en señalar la connivencia entre la empresa TBA y el poder político: «(…) en el mismo momento en que nosotros estábamos sacando los 51 muertos de la tragedia de once, hubo un Juez de la Nación que de un plumazo quitaba todas las pruebas que demostraban la corrupción y la connivencia que había entre el Secretario de Transporte, Jaime, y todos los empresarios”, señaló Sobrero.
Al respecto, la Diputada por el Frente Amplio Progresista remarcó que el Estado Nacional es el garante del 75 % de las ganancias de la empresa TBA, lo cual sumado a la falta de controles resultó en la tragedia del mes pasado en la terminal ferroviaria de Once. Además, agregó que esta es una práctica habitual del empresariado, al señalar que la empresa Metronec, vinculada al grupo Roggio (concesionario de las líneas de subterráneos y el ferrocarril Urquiza), no sólo tiene a su cargo la publicidad en los subtes, sino que también arrienda las tierras del ingenio «La Esperanza” en Jujuy. Según la diputada, los trabajadores del Ingenio reciben un subsidio mensual de 600 pesos por mes por parte del Estado Nacional como empresa recuperada. «¿Qué significa esto? Que el Estado le paga parte del salario a los trabajadores de un empresario que, además, está siendo subsidiado por otra de sus empresas, que también hace negocios con el Estado”, denunció.
Consultado sobre los resultados de la intervención, Sobrero fue contundente: «es para salvarle las papas a la empresa”. Sobre la causa, cuyas pericias técnicas no han finalizado, la diputada Liliana Parada expresó que «Es una causa direccionada, sobre la cual lamentablemente tenemos que estar muy atentos como ciudadanos porque puede torcer un poco este punto de inflexión que tendría que ser la tragedia de Once, para que podamos pensar como sociedad que es posible cambiar este sistema de transporte”.
Finalmente ambos dirigentes coincidieron con la necesidad de cambiar el paradigma ferroviario. Insistieron en la necesidad de una gestión del sistema ferroviario hecha por trabajadores y usuarios de transporte de pasajeros y de cargas. Parada reclamó «la plena participación de quienes son sus sufrientes pasajeros hoy y lo que esperamos que sean mañana los usuarios de un sistema de transporte que, además, les permita la movilidad, que es un derecho en el día de hoy, humano y fundamental”. Sobrero, en cambio, fue definitivo: «La única solución que hay acá es reestatizar con control de los trabajadores y los usuarios. No hay otra”.
Hace un mes una formación de trenes de la línea Sarmiento impactó contra el freno hidráulico de seguridad de la estación, dejando un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos, todos ellos de sectores populares. El hecho provocó una gran conmoción pública y puso en jaque la política de transporte del Estado Nacional, además de precipitar la renuncia del Secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien atribuyó la magnitud del accidente a cuestiones «desafortunadas” tales como la fecha en la que tuvo lugar y los hábitos de los pasajeros.
Hoy, a un mes de la tragedia, se realizará un bocinazo entre las 8:30 y las 8:32 -horario en el que tuvo lugar el hecho- y habrá una concentración a las 17 horas de la cual participarán familiares de las víctimas y así como también trabajadores del Ferrocarril Sarmiento.