Demoliendo el Borda
El jueves 1 de marzo, comenzó la demolición del taller «Pan del Borda”, en su interior, estaban las personas que asisten a este espacio que funciona en el hospital Borda desde hace diez años. Las razones de este hecho pueden encontrarse en el proyecto de construcción de un Centro Cívico, que el gobierno de Mauricio Macri pretende realizar en terrenos del Borda, con un costo de 250 millones de pesos. Los integrantes de los espacios alternativos que funcionan dentro del hospital («Cooperanza”, «Frente de Artistas del Borda”, «Radio la Colifata”, «Hagamos algo ya” y «Pan del Borda”) se unen por la defensa de la salud pública y de los derechos humanos de las personas internadas. El sábado 10 de marzo «Cooperanza” realizó un Carnaval «ante la política del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de desmantelamiento y vaciamiento del Hospital J.T Borda”.
El martes 29 febrero ingresó la maquinaria para la destrucción, el jueves 1 de marzo comenzó la demolición del taller «Pan del Borda”, con gente adentro, con la luz cortada y sin normas de seguridad. Después, los desalojaron sin dar ninguna explicación.
«Nos enteramos que las obras fueron autorizadas por dirección el 17 de enero y Carofile -director del hospital Borda- decía que no sabía nada, entonces empezamos a notar que muchas cosas eran contradictorias. Nos dijo que él no tiene potestad, ante una empresa privada, de vigilar lo que se está haciendo”, explicó «Pan del borda”.
La desinfornación, por parte del gobierno de la ciudad, con respecto a la construcción de un Centro Cívico en terrenos del Borda genera un clima de incertidumbre. «Nadie tiene el plan de obra del Centro Cívico, no sabemos ni cómo, ni cuándo, ni qué quieren construir ahí donde demolieron”, explicaron integrantes de Pan del Borda y reclaman a las autoridades del hospital que les sea otorgado otro espacio para continuar con el taller.
De acuerdo a los anuncios oficiales, el gobierno porteño, trasladará cinco ministerios- Educación, Desarrollo Urbano, Ambiente y Espacio Público, Desarrollo Económico y Hacienda- y la Jefatura de Gobierno, con una inversión en infraestructura que ronda los 250 millones de pesos. Se asegura garantizar la continuidad de los hospitales Borda y Moyano pero sin realizar ningún tipo de inversión en salud.
Mientras tanto, la violación a los derechos humanos en los manicomios es moneda corriente: falta de agua, gas, mala alimentación, medicación de mala calidad, sobre-medicación, muertes por abandono de persona, muertes en incendios.
El vaciamiento, a partir de traslados y altas arbitrarias, avanza junto a la privatización de la salud. En enero de 2012, el gobierno de la ciudad, a partir de la Resolución nro. 52, llamó a licitación para la contratación de clínicas privadas para internaciones prolongadas, lo que implica el traslado de las personas del manicomio público al manicomio privado, otro negocio, para el que se destinarán 12 millones de pesos, sin cambiar la forma de tratamiento de las personas con sufrimiento mental: la exclusión social y el encierro, aunque maquillados, siguen intactos.
Además, esta resolución viola la Ley de Salud Mental nro 26657, sancionada en 2010, donde se prohíben las internaciones de larga duración para evitar la cronificación de las personas internadas y la destrucción de los lazos sociales que producen los lugares de encierro. Las políticas del gobierno de la ciudad, apuntan a la privatización del sistema de salud mental y no a su transformación. Las políticas del gobierno nacional aún no fueron efectuadas en hechos concretos, la aplicación de la Ley Nacional de Salud Mental sigue en la lista de espera.
Desmanicomialización, siguiendo la línea del Frente de Artistas del Borda- colectivo artístico que funciona en el hospital Borda desde 1984, con once talleres de lunes a sábado, basado en las primeras experiencias de desmanicomialización de Trieste, en Italia- no significa el cierre del hospital Borda, sino la transformación de los manicomios en hospitales generales, donde no se cronifique a los pacientes y el sufrimiento mental sea atendido como cualquier otra enfermedad; que desde el Estado se garantice la existencia de casas de medio camino, alternativas de trabajo y vivienda con el mismo presupuesto que se utiliza hoy en salud mental.
El sábado 10 de marzo a las 14 hs, Cooperanza, -«Colectivo Social que funciona desde 1985 en la reparación de vínculos y en la construcción de lazos sociales a través de un dispositivo que cuenta con talleres artísticos/recreativos (musica, plastica, literario y juegos) como una de las herramientas de transformación” -realizará un Carnaval en el hospital Borda «ante la política del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de desmantelamiento y vaciamiento del Hospital J.T Borda”.