Catamarca: Andalgalá sigue sitiada por una patota pro minera
Desde el sábado 11 de febrero Andalgalá sigue sitiada por una patota pro minera que cortó la ruta en la entrada al pueblo sitiando el lugar e impidiendo la salida y entrada de micros de cualquier punto del país. La policía no está en el corte ni impide el accionar de la empresa. Radio El Algarrobo recibió amenaza de desalojo. (Por Imágen Insurrecta.
Fotos: Facundo Nívolo, Red Eco Alternativo (RNMA)
(Reproducimos:)
Durante la noche del sábado 11 de febrero vecinos y asambleístas de Andalgalá se movilizaron a la plaza central como cada sábado para manifestarse en contra de la megaminería y en defensa de nuestros bienes comunes.
Pero este sábado la movilización tuvo lugar en un contexto de encierro: la patota pro-minera cortó la ruta en la entrada al pueblo sitiando el lugar e impidiendo la salida y entrada de micros de cualquier punto del país. La policía no está en el corte ni impide el accionar de la empresa. Andalgalá es zona liberada para la represión y explotación de todo un pueblo.
Además, miembros de La Asamblea El Algarrobo denunciaron amenazas de estos grupos pro-mineros y la censura a los medios de comunicación que intentan cubrir la represión, atentando contra la libertad de expresión y el derecho a la comunicación.
En lo local, esa misma noche lxs vecinos de AndalgÁ ecibieron las primeras amenazas de que La Radio El Algarrobo sería el siguiente punto de desalojo en la escalada de represión.
A pocos días de cumplirse dos años de la represión de un 15 de Febrero, el fantasma de la represión vuelve a rondar los pueblos de Catamarca que resisten a la minería.
Belén, Tinogasta y Amaicha sufrieron los desalojos en manos de la represión del poder de la minería. Inolvidables son las imágenes de la mañana en Tinogasta. Imborrables son las marcas del 15 de Febrero de 2010, un disparo al corazon de un pueblo que no se quedó de rodillas. Y son pueblos los que siguen de pie.
El corte en Tinogasta volvió por la mañana del sábado. Contrario a lo que el poder represivo esperaba, el pueblo sigue determinado: Frenar el saqueo colonial, el asesinato sigiloso que aumentó en un 800% el cáncer en las regiones vecinas, el asesinato sigiloso que convirtió a los pueblos mas cercanos a Alumbrera en pueblos fantasma, como lo es hoy Visvis.
Hoy la radio El Algarrobo está bajo amenaza de represión. Las entradas a Andalgalá están bloqueadas por sicarios pagados por la empresa minera, y apañados por la policía local. Los micros que quieren entrar al pueblo sufren una demora de una hora mientras son requisados, a veces por la policía -que pide nombres y documentos a los pasajeros- y en otros casos por patovicas de la empresa alumbrera. Este tipo de cortes sitiaron Andalgalá para evitar la comunicación con Belén y Tinogasta, y en especial para que vecinos de otros pueblos puedan acercarse a manifestarse en contra de la minería.
Al estadio de sitio minero, a la pseudo dictadura de la minería, a las amenazas de la destrucción de la radio el algarrobo, el pueblo contesta -en su enésima marcha por la vida- con un solo grito: Fuera la minería contaminante.