«La unión hace la fuerza»

Los familiares de jóvenes asesinados en casos de gatillo fácil se hicieron presentes en la actividad a 3 años de la desaparición de Luciano Arruga, para expresar su solidaridad y relatar sus casos. Por RNMA

Mesa Familiares

Martín, familiar de Matías Bernal, del 2007

«Matías recibió un impacto de bala en la nuca, y nosotros como familia nos dedicamos a la investigación, cuando la policía disfraza la causa y sostiene su impunidad. Estuvimos siempre presentes con pericias, con nuestros abogados.
En una primera instancia, logramos la elevación a juicio por homicidio simple. Ahí empieza la movilización, nos contactamos con la familia de Luciano, y empezamos a movilizarnos poruqe nos dimos cuenta que la familia sola no va a poder darle al juicio la transparencia necesaria, para que no haya ningún tipo de artilugios.»

Mónica, madre de Luciano

«Estoy muy nerviosa, a la mañana me preguntaba «habrá venido gente?”. Estoy nerviosa, porque veo muchas caras nuevas, y eso es muy importante, porque la gente está tomando conciencia de que algo malo está pasando, de que hay una manzana podrida. Esto lo lograron un grupo de chicos fantástico, trabajando son todos los partícipes de todo esto, hay que darles un abrazo grande, porque pusieron un corazón enorme. Les doy un millón de gracias, por hacer el aguante, por acompañarnos, por querer a Luciano. Gracias a todos los que están acá, no tengo mucho más para decirles, y miren que no lloré eh!»

Madre de Atahualpa, otro caso, de Viedma

«Atahualpa desapareció, y apareció a 5 cuadras. Yo al principio acompañaba y no podía hablar, porque una aprendió a ser mamá, y no a ir a marchas, eso lo aprendí después. Yo me acerco a todo esto en Cochabamba, en un encuentro social alternativo buscando justicia. Hace más de dos años que nos conocemos, solas no podemos hacer nada, la unión hace la fuerza.

Empezamos a investigar, y vemos que en todos los casos pasó lo mismo. Yo me cansé de llamar a los medios grandes, y nos decían que «eso no vende”. Con mi dolor nos juntamos con las Madres de la provincia, tratamos de hacer una red provincial para seguir con esto.
Una aprende de los jóvenes, cómo se organizan… en el verano, siguen organizando talleres, actividades, como Crece desde el pie.
Así empezamos a hablar de qué pasa con los derechos humanos, qué pasa en la noche, la connivencia policial con las drogas… Tomando el ejemplo de las Madres, yo recién empiezo, acompañándonos, que la unión hace la fuerza.

En la causa, son 4mil fojas, y todavía no se avanzó nada.»

Angélica, madre de Jonathan Kiki Lezcano

«Lo primero es que de corazón a corazón estoy con Mónica. Ahora se reabrió la causa, y estamos esperando con un juez nuevo, que es de los derechos humanos. Hicimos algo en el barrio, porque necesitamos juntarnos con jóvenes preciosos, que son los que por ahí no tienen las necesidades que tenemos nosotros, pero están con nosotros, abrieron la casa Kiki Lezcano, dan apoyo escolar, hacen mucho.
En el barrio Lugano, sigue trabajando la policía… Como dicen las madres acá, la unión hace la fuerza. Uno no se prepara para perder un hijo, no se prepara para no verlo nunca más, no se prepara para una lucha, aprendemos a los ponchazos.

A mi me llena de orgullo que haya gente pidiendo por Luciano, pero me entristece que no seamos más los que gritamos por justicia.
Yo no tengo mucho para aportar, para decir, solamente que tengo mi vida, mi corazón, para estas madres. Me llena de orgullo ver a los chicos que siguen.

Esto es lo que somos, y en esto nos convirtieron, en unas madres desgarradas pidiendo justicia. Yo sé que los chicos desde allá arriba nos están mirando, y están orgullosos, y nos dicen que sigamos pidiendo justicia.»