28/01/2012

Derechos Humanos ayer, hoy y siempre

tapa-501.jpg Entrevistas a integrantes de organizaciones de Derechos Humanos en la transmisión especial por Radio y TV alternativos. Por RNMA

Derechos Humanos ayer, hoy y siempre

Marina y Andrés, del Espacio por la Verdad por Silvia Suppo

Marina

«Silvia fue asesinada en marzo del 2010, nadie vio entrar, ni vio salir a los asesinos, hay autoimputados sin pruebas, la investigación no tiene pruebas.»

Andrés

«Hay coincidencias con la causa de Luciano: la impunidad, la intervención de la policía, la complicidad de la justicia, la invisibilización de los medios, la criminalización de la pobreza, el poder político que no se hace cargo. Hoy estos compañeros no están presentes porque se animaron a decir que no a la policía.»

Alejandrina, del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CEPRODH), hija de desparecidos

«La causa de Luciano nos conmueve a todos porque tiene que ver con la continuidad con una política del estado, que se ha mantenido con las fuerzas represivas que siguen con la represión a los sectores populares. Todos los que estamos acá somos familiares de ex detenidos desaparecidos, y estamos acá porque vemos la continuidad en 35 años de lucha contra la impunidad de los genocidas. Que no nos hayan podido vencer tiene que ver con que hubo miles de familiares, sobrevivientes independientes, que con lucha y organización lograron que no se impusiera el olvido, el silencio y la impunidad.

Las únicas pruebas por las que se pueden encarcelar a los genocidas fueron aportadas por los organismos independientes. El estado, con sus distintos gobiernos, fue un apoyo para las fuerzas represivas.
Yo vivo en La Matanza, somos partes de la coordinadora por Luciano, no fue una lucha fácil. Hoy tendríamos que decir que los «graves delitos” que cometió Luciano fueron: ser joven, ser pobre, haber vivido en uno de los municipios más pobres, y haberle dicho que no a la policía que no iba a trabajar para ellos.

Lo que pasó con Luciano es expresión de los más de 1400 jóvenes asesinados en los últimos ocho años que lleva este gobierno. Ahora tenemos que sumar tres compañeros del FPDS, por barras ligadas a la policía.
Hoy estamos celebrando el cierre del destacamento. Gracias a la valentía, la unidad y la organización, pudimos lograr que la causa de Luciano se convierta en una causa nacional. Hubo muchos poderes que hubo que vencer. Sin que esta lucha no se hubiese llevado adelante, Luciano hubiera desaparecido dos veces.
Después de lo que pasó con Luciano, Julio López y tantos pibes, hubo una militarización de los barrios humildes (las zonas calientes, desde su concepción de clase), con fuerzas de ocupación, con la gendarmería, impune desde la última dictadura.

El rol que cumplieron las fuerzas armadas ahora la cumplen la policía bonaerense, las policías locales. La realidad de miles de jóvenes no ha cambiado, sigue siendo de pobreza, los siguen reprimiendo, asesinando, como a Luciano.

Esta pelea tenemos que continuarla con todas nuestras fuerzas. Me resultaron muy cínicas las palabras del intendente Espinoza, intentando apropiarse de una lucha, de la que él está en contra.
Como decía Vanesa, hubo una mayor militarización, Scioli cerró este destacamento, cuandno lo había abierto. Esta pelea sólo va a depender de nosotros.

Vamos a terminar con esto cuando superemos este sistema basado en el horror y la crueldad.»

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Nilda Eloy, Asociación Ex Detenidos Desaparecidos

«A pesar de los treintaypico de grados los tenemos a ustedes aquí, para compartir. En la reunión de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, surgieron un montón de cosas, pero cuando venimos acá, vemos las casas de al lado, con los carteles de «cuidado con la seguridad”.

Cuando nos acercamos al caso de Luciano, estábamos con el caso de Julio López, por quien seguimos planteando que se trata de genocidio.

Cuando desapareció Julio, intentaron infundir terror, hablaron de los miles de testigos que estaban aterrados, hubo una larga ola de amenazas en todo el país. Cuando Luciano dijo que no, usaron el mismo mecanismo. Usaron a Luciano para infundir terror.

Qué hubiera pasado con este gobierno de los derechos humanos hubieran exonerado a los integrantes de las fuerzas represivas todavía en funciones desde la última dictadura. Qué hubiera pasado si alguno de esos canas tuviera alguna duda de su impunidad. Lo hacen porque no tienen dudas de su impunidad. Tomando sólo estos últimos cinco años, no sólo no tendríamos a Julio… nos hicieron el verso con el caso de Julio, con el caso de Luciano, donde hay una causa judicial por averiguación de paradero. Eso implica que no hubo un delito, eso significa que se perdieron, y ni jorge ni Luciano están perdidos. Eso significa que no hubo voluntad ninguna de juzgar para terminar al menos un poquito con la impunidad.

Necesitan fuerzas impunes porque en estos cinco años no se ha logrado cambiar la realidad de miles de pibes. Tampoco se buscó otro mecanismo más que el represivo, para cambiar la realidad de estos pibes.
La respuesta no es un cambio en las condiciones sociales, económicas, sino la represión, y para eso necesitan tener fuerzas impunes. Se les demuestra que pueden actuar impunemente, y se les da un marco legal para garantizarlo.

Y después nosotros somos los terroristas…
Yo creo que muchos somos felizmente subversivos, porque en el pleno contenido de esa palabra, mientras tengamos cosas del orden establecido que haya que cambiar, eso es lo que vamos a querer subvetir, por eso somos felizmente subversivos.

Tenemos 3000 oficialmente, y por los datos de las organizaciones, 5mil compañeros procesados por reclamar sus derechos.

El no cerró el destacamento, lo mudó. Esto no tiene que continuar con la recuperación del lugar, sino apoyar la investigación para que la causa de Luciano sea por un delito federal, para que se investigue en un juzgado federal, por desaparición forzada de personas.
Hay que lograr que el caso de Luciano los responsables estén donde deben estar, en una carcel, y no laburando en una comisaría.»

María Cristina Guerra, ex detenida-desaparecida en la Mansión Seré

«Poco queda para decir después de lo que hablaron Alejandrina y Nilda. Los derechos humanos de ayer, hoy y siempre tienen que ver con el cambio de sistema en sí mismo. No sólo los milicos, sino el poder económico, que tiene sus responsabilidades. Sobre eso también hay que empezar a atacar.

Me pregunto quienes lograron que se bajaran las leyes de obediencia debida y punto final hoy no existan. No hay nada que te regale este sistema si no lo peleas. El capitalismo es un sistema que produce genocidios constantemente. El camino frente a esto es lograr lo que logró este grupo de gente acá. Cada vez que escucho a Vanesa se me llenan los ojos de lágrimas. La única lucha que se pierde es la que se pierde es la que se abandona. Gracias por permitirme hablar.»

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Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora

«Me siento también muy conmovida porque aunque se pudo cambiar este destacamento, esto fue pedido por los vecinos, que ya tendrán claro cual era la protección que les podían dar. Quienes tuvieron que ver con la desaparición de Luciano están en funciones en otros lugares. En los archivos están los nombres de quienes actuaron en la dictadura y siguen actuando.

No vasta con que este local sea un espacio para los derechos humanos, queremos que se sepa qué pasó con Luciano. En el caso de Gustavo (su hijo) todos los días quiero saber qué le paso, y con los 30mil. No hay día a que yo me haya resignado a saber qué pasó con él, quiero seguir buscando. Con este énfasis vine hoy, y quiero que los responsables salgan a la luz.

Una desaparición es terrible, cuando sabés que una persona cercana tuya no la vas a volver a ver… pasan los años y no le cabe en su cabeza, en su corazón. Cuando pasa lo de Luciano, tenemos que apoyar, y de una vez por todas se tiene que formalizar seriamente un grupo que busque en el mismo momento que se denuncia una desaparición. Para que no digan lo mismo que cuando desapareció Julio, que se había ido a la casa de una tía.
A Luciano lo buscan como un chico perdido, no como un desaparecido.

El caso Cabezas lleva quince años y nadie preso. Seguimos en ese estado de impunidad que nos hiere.
Antes que nosotras salieramos a la calle, ellos (los detenidos desaparecidos) salieron a las calles a luchar por un país justo. Nosotras hicimos lo que correspondía, luchar por la verdad, la memoria y la justicia. Que todos los chicos tengan para comer, que no se persiga a los pueblos originarios, queremos la justicia social, que no es una utopía.

No queremos que nos destrocen la Argentina con la minería a cielo abierto. Todo tiene que ver con la lucha de todos y todas, con la lucha de quienes fueron detenidos desaparecidos.

No sólo militantes, también chicos como Luciano, que se negaron a trabajar con la policía.

Este es un día para seguir exigiendo la aparición con vida de Luciano, para que los policías que fueron desparramados por otras seccionales, para que digan qué pasó con Luciano, y paguen por este crimen.
Estamos con la familia de Luciano, vamos a ganar esta batalla, vamos a terminar con la impunidad.
Gracias por invitarme y compartir este sentimiento de todos los días.»

Fotos: Imágen Insurrecta



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