Los despedidos de Aerolíneas continúan con su plan de lucha
Tras el amague de la empresa que afirmó que reincorporaría a uno de los cesanteados y finalmente no lo hizo, los trabajadores decidieron continuar con el campamento en el Aeroparque Jorge Newbery hasta tanto los reintegren a sus puestos laborales. El pasado viernes 11, Aerolíneas, por medio de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, quiso desalojarlos del hall central, pero ellos lograron resistir. Andrés Chávez, uno de los empleados despedidos, dialogó con ANRed y sostuvo que «cada vez que le preguntamos al Sindicato, nos responde que los tiempos de ellos no son los mismos que los nuestros y así nos tienen hace 7 meses.»
Cinco de los despedidos de AeroHandling –Fabián Aquino, Andrés Chavéz, Guillermo Cortegoso, Martín Puchetta y Fabián Ross– continúan con el campamento en el Aeroparque Jorge Newbery hasta tanto su reclamo no sea resuelto. Ellos luchan hace 7 meses por lograr la reincorporación a sus puestos de trabajo en el sector rampa.
Todos fueron cesanteados entre marzo y abril por Aerolíneas Argentinas en una clara persecución gremial: habían participado de una asamblea junto a 200 compañeros. La empresa los echó por «inadmisibles inconductas laborales».
Por su parte, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el sindicato que nuclea a los trabajadores aeronáuticos, no da respuestas y traba posibles soluciones.
Entre los amagues de la empresa y los manoseos del sindicato
Hace más de 10 días, Aerolíneas llamó a Guillermo Cortegoso para una supuesta reincorporación, por lo cual, se le realizó el chequeo médico y se le comunicó que en tres días firmaría el contrato. La empresa nunca volvió a comunicarse con Cortegoso.
«A raíz de las posibilidades de reincorporaciones, habíamos levantado la huelga de hambre, que llevamos a cabo por 20 días, como muestra de buena fe y de que queremos negociar y entrar a trabajar. Pero hasta ahora no hay nada concreto. Nos siguen mintiendo», afirma Andrés Chávez.
Aerolíneas también amedrenta a quienes se solidarizan con los despedidos. Según cuenta Andrés, «Cristian Fontana, un compañero que está en actividad, por venir a apoyar nuestra lucha, lo quisieron trasladar de sector. Él trabaja en los mostradores de Aerolíneas. Es delegado y, como se le venció el contrato en agosto, lo quisieron trasladar a Alem, a uno de los edificios de Aerolíneas, para sacarlo de acá. Pero recurrió a la justicia, salió un amparo a su favor y hoy está en el sector que le corresponde.»
APA, que pertenece a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), lejos de apoyar a los cesanteados, intenta dividirlos. Chávez sostiene que «el sindicato dice que va a llamar a dos o tres del campamento y van a dejar a algunos afuera. Cosa que es injusta porque acá somos pocos y no podemos dejar a un compañero afuera de las negociaciones. Me parece ilógico que el sindicato negocie por dos personas y deje a otros y a sus familias sin trabajo. Es un capricho. No sabemos porque no negocian por todos. Supongo que por la posición que tenemos algunos de nosotros con las ideas de ellos.» Cabe recordar que APA respondió que «no subsidiamos desocupados» frente al pedido de ayuda económica para el fondo de huelga.
A su vez, «la Secretaría de Transporte todavía confía en el sindicato, ya que atribuye que nos van a volver a meter en la empresa. Nosotros creemos que es todo mentira, porque hace 7 meses que nos vienen mintiendo. Desde la Secretaría dicen que no pueden hacer nada, ni meternos en InterCargo. Estamos en ese punto, trabados nuevamente por el sindicato. Si el sindicato sale y dice: «no vuelven a trabajar en Aerolíneas», nosotros tenemos la esperanza de que la Secretaría nos dé el trabajo en InterCargo», señala el trabajador.
Un desalojo frustrado
El pasado viernes 11, los trabajadores despedidos recibieron dos noticias. La primera era un posible desalojo: «a la mañana vinieron los de PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) con una orden de desalojo de palabra, porque no tenían ninguna orden escrita, y nos dijeron que en media hora desalojaban el campamento. A partir de esto, empezamos a llamar a toda la gente que nos apoya en la lucha y logramos que no nos desalojaran», relata Andrés.
La segunda fue la imposibilidad de realizar un festival de rock solidario dentro del hall central del Aeroparque. «Nos dijeron que el festival no se podía hacer porque no teníamos permiso. Ya habíamos hecho uno sin ningún inconveniente. Nosotros lo atribuimos a que la empresa se puso de acuerdo con la PSA para que nos pincharan el festival y que no nos escuche nadie», asevera Chávez. Y agrega que «cuando llegaron los equipos de música, la PSA se puso en fila en la puerta de entrada y no dejaba entrar el sonido. Hubo unos forcejeos. A raíz de eso apareció el jefe de la PSA. Dentro de todo llegamos a un arreglo y lo hicimos en una de las calles laterales Vinieron 15 bandas del MUR y estuvimos hasta las 21.» A su vez afirma que «de ahora en más seguimos haciendo actividades porque es lo único que nos queda para seguir difundiendo el conflicto».
El trabajador en lucha sostiene que «ellos querían que no salga el festival porque molestábamos a los pasajeros y en realidad al que le molesta esto es a la empresa. Además, con el campamento lo que hacemos es que los pasajeros nos den su ayuda para mantener a nuestras familias. Aerolíneas no quiere que esto salga afuera. Tuvimos poca difusión porque la empresa tienen el 49 por ciento de Clarín.»
«Nosotros queremos trabajar»
«Ya estamos pensando en hacer el arbolito de Navidad porque parece que esto no lo quieren solucionar. Y no sabemos por qué. No sabemos cuál es la traba de que no nos llamen a trabajar. No le encontramos explicación», se pregunta Andrés. «El tema central es que es nuestra fuente de trabajo. Nosotros queremos trabajar. Cada vez que le preguntamos al Sindicato nos responde que los tiempos de ellos no son los mismos que los nuestros y así nos tienen hace 7 meses».
Contactos
Fabián Ross 15-6052-8004
Guillermo Cortegoso 15-5596-9648
Andrés Chávez 15-5057-8425
Pablo Tavolaro 15-5302-9472
Carlos Platkowski 15-5056-3811
Gastón Laigle 15-5331-8142