«Cómo legalizar mi barrio. Camino legal hacia la regularización dominial», tercer entrega del Manual de Urbanismo para asentamientos precarios
Sábado a sábado, hasta el 21 de enero, presentaremos este manual de procedimientos urbanísticos en capítulos. Hoy, el tercero: «Cómo legalizar mi barrio. Camino legal hacia la regularización dominial», estará acompañado del índice de la publicación completa. «Pensamos este manual para aquellas personas
que están comenzando a asentarse en un terreno y para los que ya están asentados y quieren mejorar su barrio.» plantean sus autores.
En el capítulo presentado hoy, se completa la información de los dos primeros capítulos, en cuanto al planeamiento y la construcción del barrio. En este caso, se habla de cómo lo llevado a cabo, puede ser considerado un asentamiento legal. Con esto, se logra escaparle a la posibilidad del desalojo y se puede aspirar a la prestación de servicios básicos para el barrio.
A su vez, el capítulo se divide en dos secciones. La primera: «Dominio de la tierra» comenta las particularidades de estar asentado sobre tierras de dominio público o privado del Estado, o sobre tierras de propiedad privada. Esta información es de sumo interés a tener en cuenta previo asentarse, ya que hay terrenos que, por su característica, no pueden ser vendidos o cedidos y dejan como única alternativa, el desalojo.
Dicho por una vecina del barrio Los Eucaliptus, Teresa: «Lo primero y principal que quiere todo el barrio es la
legalización de los terrenos y que nos den los papeles a
pagar a nosotros. Nosotros no queremos vivienda. Queremos
que la casa la hagamos nosotros».
En este apartado se listan leyes y métodos de obtención del terreno, como la USUCAPIÓN, acompañado de herramientas que permiten motorizarlos. Por ejemplo: «Para probar que la ocupación fue pública y pacífica cuando uno ocupa el terreno es bueno filmarlo en video y hacerlo de día, mostrar a los vecinos que los barrios de alrededor no se
oponen, mostrar que los comercios de alrededor estaban abiertos. También sirve publicitar el asentamiento en radios y periódicos comunales, para que a través de su fecha de edición se pueda probar la antigüedad del
asentamiento. Estas medidas además sirven para prever futuros desalojos por «usurpación”, ya que para existir «usurpación” también debe haber habido una ocupación que
no fuera «pública y pacífi ca”. Para tramitar la usucapión además deben acompañarse planos de mensura».
La segunda parte, «Normativas e instituciones del gobierno municipal y nacional que consideran la utilización de tierras vacantes para la producción de proyectos de vivienda de interés social», se refiere a la utilización de viviendas ociosas en favor gente asentada irregularmente. «En el parcelamiento de tierras de propiedad del Estado Nacional sujetas a privatización
o desafectadas del dominio o de un servicio público se destinará como mínimo el 65% de la superficie total para uso y utilidad pública transfiriéndose su dominio a la Ciudad. (Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos Aires; artículo 3.1.2 -les sirve a los asentamientos en tierras de propiedad del Estado Nacional dentro de la Ciudad de Buenos Aires, estas tierras las maneja el ONABE, que debe cederlas a la Ciudad para que luego ésta pueda donarlas a los asentamientos)»
A continuación, presentamos los títulos de los capítulos que componen el manual y sus fechas de entrega:
17.diciembre
1. A quién le sirve este manual
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24.diciembre
2. Cómo construir mi barrio
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31.diciembre
3. Cómo legalizar mi barrio: camino legal hacia la regularización dominial
- 3.1. Dominio de la tierra
- 3.2. Normativas e instituciones del gobierno municipal y nacional que consideran la utilización de
tierras vacantes para la producción de proyectos de vivienda de interés social
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07.enero
4. Caminos para acceder a la vivienda
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14.enero
5. La organización y la dinámica de grupo
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21.enero
6. Anexos
Reproducimos parte del 1° capítulo: «A quién sirve este manual»
Pensamos este manual para aquellas personas que están comenzando a asentarse en un terreno y para los que ya están asentados y quieren mejorar su barrio.
Muchas veces, los nuevos vecinos, llegan con una larga y dura historia de inmigraciones, expulsiones o desalojos, deseando tener un hogar confortable y un barrio en condiciones habitables: no embarrase cuando salen de sus casas, donde haya una sala de salud, escuelas y juegos para los chicos, entretenimientos para adultos, etc. Un lugar, finalmente, en donde establecerse sin miedo a que el día de mañana sean expulsados.
Para que los vecinos puedan comenzar a alcanzar sus deseos, es necesario sobrellevar diversos problemas: condicionamientos legales,
problemas financieros, etc; requiriendo el apoyo de las instituciones del Estado para ser solucionados.
Desde este manual se presentan una serie de herramientas para que los vecinos se organicen, autogestionen y conozcan cuáles son las instituciones a las cuales se puede acudir para buscar solución a las dificultades que tienen los asentamientos urbanos. Como siempre, para negociar ante el Estado o ante cualquiera, la unidad da la fuerza necesaria a los que no tienen poder. Sin embargo, esa unidad no es fácil de lograr; los procesos colectivos son largos y muchas veces tormentosos. El manual aporta algunas herramientas para el funcionamiento de los grupos en pos de la organización. También es importante, por otro lado, considerar la ayuda de otros vecinos de barrios cercanos o que ya hayan pasado por estos procesos, de redes y profesionales que se dediquen a estos temas.
A lo largo del texto intercalamos testimonios de vecinos que ya pasaron por la experiencia de organizarse y mejorar su barrio.
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