Más de 100 trabajadores del frigorífico CEPA se manifestaron frente a sede sindical
Rodeados por un fuerte operativo policial, los
trabajadores denunciaron el vaciamiento de la empresa y la complicidad del sindicato.
Las puertas de la Federación Gremial del Personal de
la Industria de la Carne (Hipólito Yrigoyen y Piedras, Capital Federal) se cerraron por completo cuando llegó la columna de trabajadores. Uno de los frigoríficos más
grandes de latinoamérica, exportador, y con
facturaciones que llegan a más de 200 millones de
dólares, está cerrado desde hace 4 meses.
Los trabajadores reclamaron a «Federico Zorroaquin, y al
Sr. Torrado», dueños de CEPA, la continuidad en sus
puestos de trabajo y denunciaron el vaciamiento de una
empresa que superaba los 2000 trabajadores y hoy solo
llega a 600.
El sindicato y el Ministerio de Trabajo les han
cerrado las puertas en estos meses. «Nosotros llegamos
a nuestras casas y nuestros pibes quieren comer»,
afirmó uno de los trabajadores a ANRed. Frente a la
organización y su protesta se han encontrado con las
puertas cerradas y un amplio operativo policial.
La planta está ubicada en Av. Otero 5250 Ruta 21, de
la localidad de Pontevedra, pcia. de Bs.As.