«La Presidenta tiene que escuchar”
El Miércoles 23 de febrero, al cumplirse 3 meses de la represión que sufrieron a manos de la policía provincial cuando reclamaban por sus tierras usurpadas, integrantes de la comunidad Qom en Buenos Aires realizaron una movilización desde el acampe (Avda. de Mayo y 9 de Julio) a la Casa de la Provincia y luego a Plaza de Mayo. Aquí, la crónica «para hacer evidente algo que pretende ser mantenido en el silencio». Por Huerquen, Comunicación en Colectivo
Como reflexionando para adentro Félix dice «no sé cómo decirle, en qué lengua hablar para que vea”. Por un momento su mirada dejó de buscar los ojos de los que lo acompañamos y su mano soltó el micrófono para abrirse en un gesto que busca encontrar eso que no sabe.
Era de noche y el cielo prometía agua cuando entramos a la Plaza de Mayo. Un poco cansados pero todavía coloridos y musicales, terminábamos un recorrido que arrancó temprano desde el acampe Qom en Avda de Mayo y 9 de Julio, pasó por la Casa de Formosa y el Congreso hasta llegar a esta plaza, escenario de tantos puntos de inflexión en la historia de este territorio que se llama Argentina hace apenas hace 200 años.
Se cumplían 3 meses de la brutal represión con que la policía provincial de Gildo Insfrán los desalojó de la ruta 86, asesinando a Roberto López, quemando casas, hiriendo, encarcelando… Tres meses y quinientos y pico de años, de una historia que se sucede en el tiempo y se repite a kilómetros de distancia, pero que siempre encontró la resistencia de las comunidades y de los que, al decir de los qom, «sienten ese corazón de ser humano”.
La marcha
Como si se tratara de una broma, el acampe Qom comparte plaza con una enorme estatua del Quijote de la Mancha que es deleite de los turistas. Montando al Rocinante y espada en mano, pareciera que está a punto se soltarse de la piedra cuando apenas más abajo suena un erque, se levantan las banderas y se toma la calle. Aunque bastante lejos de la marea humana con que pedimos justicia por Mariano Ferreyra o marchamos un 24 de marzo, los participantes de esta quijotada éramos varios cientos, y con todos en la calle se fijó rumbo hacia los molinos de viento: La Casa de la Provincia de Formosa, el Congreso Nacional y la Plaza de Mayo.
El reclamo es claro: justicia por los asesinatos de Roberto López y de Mario López (Pilagá), una solución al problema de sus tierras usurpadas, el tema del agua y la salud de la comunidad, y el fin del hostigamiento que siguen sufriendo a manos de policías y punteros locales.
Pocas veces las marchas se llenan de colores y música como esta vez. A la supremacía de whipalas, se agregaban lindas banderas con dibujos y colores encabezando. Entre la gente, carteles con los nombres de los pueblos originarios de nuestro país y consignas en pancartas hechas a mano. Detrás una rueda enorme de sikuris, y algunas organizaciones sociales y políticas.
«Cantar” en las marchas suele ser el coreo de consignas más al estilo futbolístico que al placentero compartir de la voz. En general se canta al espacio, hacia afuera, a todo eso que quiere ser interpelado por la voz. En este caso el canto sucedía en rueda, no para un «todos” general y anónimo sino a los concretos y particulares que lo compartían a cada momento. Aunque es difícil imaginar esa intimidad en lo masivo, esta forma tiene un condimento extra que trasmite una fuerza y una calidez enormes.
Vallas donde vayas
Acorralada desde temprano, la Casa de Formosa estaba en medio de sendos muros de vallas que interrumpían Hipólito Yrigoyen a ambos lados. Enfrente y atrapadas quedaron una de las sedes de la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo y el bar de la Cooperativa La Vaca. Nadie entraba ni nadie salía. Por entre el enrejado era doloroso reconocer el cartel con el pañuelo blanco, rodeado por los cascos y escudos de la infantería de la policía federal cuando del otro lado una masa multicolor gritaba «Â¡Insfrán Asesino!”
La marcha continuó desandando el camino para seguir avanzando. En su recorrido, la musical movilización sumó el candombe de Los Tambores No Callan que, a pesar de las nubes y el agua, acompañaron por tercera vez a los hermanos Qom con sus tambores. Casualmente o no, los sonidos que musicalizaron el recorrido estuvieron a cargo de géneros comunitarios: Los sikuris de raíz andina y el candombe de raíz africana. En ambos casos la música sucede por concurrencia, por encuentro entre tocadores, y de ello depende: unísono y alternancia de sikus para formar acordes y melodías; tres tambores para que el candombe suceda.
Cuando llegamos a Callao y Rivadavia, y como cada vez que se corta una calle, aparecieron algunos de los medios masivos donde los Qom pudieron colar algunas de sus palabras. En contraste, desde un pequeño equipo de sonido amarrado al techo de un auto y alimentado con un grupo electrógeno, nos iban llegando casi sin interrupciones, las palabras de distintas comunidades originarias enumerando sus problemas, relatando sus luchas y reflexionando. Además de los Qom, tomaron la palabra representantes de comunidades Wichís, Mapuches y Kollas.
Acostumbrados a transitar un espacio para llevar un reclamo desde un punto hasta otro de la ciudad, la sensación era que, más que una marcha, estábamos viviendo una especie de asamblea en movimiento. Un festival que en vez de pasar por un lugar como si fuera cualquier otro, va sucediendo en un aquí y ahora que torna significativo cada momento.
Iluminados por las marquesinas de la Avenida Corrientes, el asombro en las miradas Qom se fue encontrando con el asombro en las miradas de una ciudad a la que le es enormemente difícil reconocerse en ellos. Sobre esa dificultad cabalga un racismo añoso que los Qom de La Primavera han conseguido poner en evidencia con su lucha.
Un cerco de silencio que empieza a romperse
El reclamo Qom ha podido trascender un acotado círculo de activistas y militantes, para colarse en algunas agendas mediáticas, y ser reconocido como una enorme deuda pendiente, aún entre quienes apoyan al gobierno y forman parte de ese amplio y variopinto universo que solemos llamar «kirchnerismo”. Los funcionarios nacionales que apostaron a que se cansen y vuelvan a su comunidad con pena y sin gloria, vienen recibiendo revés tras revés. Además de la importantísima movilización a 3 meses de la represión, sucedieron dos hechos que son de suma importancia:
El miércoles 16/02 en pleno acampe Qom y bajo un improvisado gacebo, se desarrolló una conferencia de prensa donde importantes organismos de DDHH anunciaron la constitución de una red para presionar al Estado Nacional por la situación que sufren los pueblos originarios en nuestro país. Después de Félix Díaz, que hizo una introducción sobre lo que ocurrió y ocurre aún hoy en La Primavera, tomaron la palabra Adolfo Pérez Esquivel (Serpaj), Norita Cortiñas (Madres Línea Fundadora), Pablo Pimentel (Apdh) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) entre otros.
Enumerando telegráficamente, Pérez Esquivel decía: «El Gobierno Nacional no contesta. El Gobierno Provincial no contesta. La justicia no avanza. Hay muertes. Hay destrucción de bienes. Hay apropiación de bienes. Existen leyes vigentes: la Constitución Nacional, el Convenio con la OIT, la Convención Internacional sobre Derechos de los Pueblos Originarios. Esto marca claramente que no existe la voluntad política de hacerlo, no de ahora, esto es un emergente (La Primavera), esto esta pasando en todo el país. Es un problema de todo el pueblo argentino. No pueden seguir negando la realidad. Cuando se habla de los DDHH debemos hacerlo desde su integridad y no acotarlo. Si el Gobierno no contestan vamos a recurrir a las instancias internacionales, tanto a la CIDH como a la ONU, y a muchos otros organismos. El Gobierno Nacional no puede seguir negando esto por más aliado que tenga en el gobernador de Formosa, bajo ningún punto de vista. Aquí hay un derecho de los pueblos originarios que les es negado. Se les está haciendo un daño profundo y el Gobierno guarda Silencio, no sólo el Nacional, sino también los provinciales donde señores feudales hacen lo que quieren y no lo que deben.”
En el mismo sentido, el viernes 18/02 se conoció que la Comisión Interamericana de DDHH (CIDH), solicitó informes al Estado Argentino sobre qué medidas tomó para proteger a los miembros de comunidad La Primavera; y el Gobierno debe contestar en pocos días.
El silencio oficial se va haciendo cada vez más difícil de sostener.
Un horizonte mejor
«No puede ser la noticia del mundo cuando muere un indígena. No es la manera de resolver un problema con nuestra muerte. El diálogo es la herramienta eficaz para resolver los problemas. No nos pidan condiciones cuando queremos dialogar. Queremos que nos escuchen y solucionen los problemas. Ustedes, señores autoridades, tienen todo el poder para resolver este problema. Basta de discriminación. Basta de justificar la no atención.
Ojalá que la justicia federal se anime a tomar decisión de poder y pase la causa al juzgado federal para poder investigar estos hechos criminal que paso en La Primavera. Para que podamos respirar un aire nuevo, porque es la única manera como para poder decir nuestra verdad, es la única manera para poder creer que el Estado está haciendo algo diferente.
La misma comunidad indígena La Primavera está tomando con mucha responsabilidad esta lucha. Estando yo lejos, ellos están poniendo también su cuerpo para que esto no caiga. Que no quede impunemente.
Gracias a todos ustedes a los amigos que nos acompañan, me quedé muy sorprendido por todos ustedes, me están llamando desde Formosa y están muy contentos porque vieron la imagen de la marcha, que para mi es muy positivo. Cosas pequeñas que nos hacen alegrar para poder ver un horizonte mejor.
La palabra
El 1ro. de marzo la Presidenta Cristina Fernández inauguraba las sesiones ordinarias en el Congreso y en su discurso pasaba revista a los mojones de su política. Cuando se detuvo en Derechos Humanos y en las causas contra los genocidas de la dictadura le pidió celeridad al poder judicial para que haya «verdad y justicia” y así «terminar esa historia y vivir una historia mejor, la que nos merecemos todos los argentinos.” Lo que Félix Díaz y los Qom de La Primavera esperan que la Presidenta escuche, es exactamente eso.
Para Todos Todo
Marzo de 2011
Colectivo ParaTodosTodo! / Huerquen, Comunicación en Colectivo
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