SanCor Rosario: crónica de un cierre anunciado
En la mañana de hoy, los trabajadores en conflicto del Centro de Distribución Sancor Rosario anunciaron que la empresa envío telegramas afirmando que cesa «definitivamente las actividades en el citado depósito de Rosario» y que traslada de las tareas que allí se realizan a la localidad de Gálvez, lo que confirma la denuncia que los obreros locales venían realizando «hace cuatro años». Los empleados, que llevan más de tres meses de paro, rechazaron el traslado, solicitaron una reunión «con carácter de urgencia» con el Gobernador Hermes Binner y adelantaron que de ahora en adelante, las medidas serán «sorpresivas». Por Indymedia Rosario.
«Como consecuencia de los hechos acontecidos (…) hemos decidido trasladar las operaciones logísticas del Centro de Distribución Rosario a nuestro Centro de Distribución ubicado en la Unidad Operacional Industrial Gálvez (…), cesando definitivamente las actividades en el citado depósito rosarino», afirma el telegrama enviado por la empresa SanCor a los trabajadores locales. Una contundente confirmación de la denuncia que vienen realizando los empleados de la sucursal Rosario: SanCor comenzaría despidiendo a los referentes gremiales, para «descabezar la organización interna» y, finalmente lograr su objetivo: cerrar el depósito local, del que dependen unas 100 familias.
«Está la decisión tomada en asamblea de continuar resistiendo el cierre de la sucursal, reclamando por la reapertura y de acá en adelante, las protestas que vamos a desarrollar van a ser sorpresivas», afirmó Mauro Tejerizo, delegado de los trabajadores que hace tres meses iniciaron un paro a raíz de 11 despidos por persecución gremial. Además, en la mañana de hoy, una comitiva se trasladó a la ciudad de Santa Fe, para solicitar la urgente intervención en el conflicto del Gobernador Hermes Binner y el poder legislativo provincial.
«Exigimos una decisión política, tanto del gobierno provincial como nacional, de intervenir ya no de los ministerios y de herramientas administrativas, porque esta decisión de la empresa es bien política, antigremial y necesitamos que los gobiernos intervengan de la misma manera», apuntó el referente obrero.
«La intención de la empresa nunca fue acordar»
El conflicto en SanCor es de larga data. Desde el año 2006, los trabajadores locales denuncian la intención de cierre de la Sucursal local. En el medio, una feroz interna gremial tiene desamparados a los obreros en este conflicto, iniciado el 17 de mayo cuando 5 referentes sindicales fueron echados y profundizado a inicios de septiembre, cuando otros 6 obreros de una contratista fueron despedidos y los operarios decidieron ir al paro.
Visto el complicado panorama, es pertinente rememorar cómo una negociación que llegaba a buen puerto en el Ministerio de Trabajo provincial, terminó con Sancor dando el portazo.
«En la primera reunión, a inicios de noviembre, la empresa pide dividir los grupos: que los cinco primeros despedidos continúen la vía judicial y ellos se comprometían a gestionar la reubicación de los otros seis. Nosotros accedimos, le dimos 7 días de plazo. A los 7 días, la empresa se presenta diciendo que había realizado todas las gestiones y no había podido reinstalar a nadie, cuando nosotros por nuestra cuenta habíamos realizado las gestiones con los mismos distribuidores y conseguimos cuatro puestos de trabajo, solamente que estos distribuidores necesitaban el okey de SanCor, porque no querían tener problemas con la empresa. Ahí SanCor quedó expuesta de que no había realizado ninguna gestión, pide una semana más y el 2 de diciembre, cuando no le quedaba más que firmar el acuerdo alcanzado, no les quedó otra que romper la mesa de diálogo burlándose nuevamente del Ministerio, comunicando el cierre de la Sucursal», relató Tejerizo.
«La decisión de la empresa del cierre estaba, nos hizo un circo con el tema de la negociación cuando lo que estaba buscando era que nosotros rompamos las negociaciones para excusarse así en el cierre de la sucursal. Hemos sido flexibles por demás para abordar a un acuerdo y la intención de la empresa nunca fue acordar nada», analizó el delegado de los trabajadores de Sancor.
Luego de retirarse de una negociación que hubiera sido exitosa de habilitar SanCor a los concesionarios para reubicar a 4 de los 11 despedidos, el gerente de Relaciones Institucionales de Sancor CUL, Sergio Montiel, confirmó al portal Punto Biz el traslado de las tareas de la Sucursal Rosario a Gálvez (a 135km de Rosario), avisando que «si algún trabajador no quiere ser trasladado se le ofrecerá retiro».
Ante la opción de viajar 300 kilómetros diarios para trabajar, o retirarse, los trabajadores denuncian que lo entienden como una «maniobra realizada en otras sucursales del país, donde debido al desgaste, muchos compañeros optaron retirarse, lo que es una forma de despido encubierto».
Curiosamente, el encargado de Relaciones Institucionales de SanCor menciona en dicho portal el envío de las cartas anunciando el cambio del lugar de trabajo a sus empleados, pero olvida la parte del «cese definitivo de actividades» en Rosario y plantea que el conflicto «nos está ocasionando un notable prejuicio porque no podemos cumplir en tiempo y forma con los productos a nuestros clientes y consumidores». Llama la atención que, entonces, se trasladen las actividades a un lugar desde el que no garantiza una buena distribución -más con el antecedente del decomiso de tres toneladas de mercadería de SanCor en mal estado por distribuirlos irregularmente-, pudiendo reabrir la planta local con sólo cumplir el acuerdo pactado en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe.
Los elementos centrales de este conflicto, que tiene a los obreros hace dos meses sobre Avenida de Circunvalación a la altura del Puente Rosario – Victoria, son la reprochable actitud empresaria con la dirigencia del sindicato a favor y una, al menos, ineficiente acción del estado. Cuatro años de aviso no parecieron suficientes para impedir el cierre anunciado de la sucursal Rosario de SanCor. La única sorpresa en este conflicto será entonces el plan de lucha que de aquí en más lleven adelante los trabajadores. Por lo pronto, el arbolito de navidad del piquete de los trabajadores de SanCor tiene, paradójicamente, deseos tan elementales como dificultosos para concretar: «reincorporación ya», «no más persecución gremial» y «trabajo para todos».