Nuevamente el gobierno impidió el paso a Plaza de Mayo, esta vez a los trabajadores de la salud
Alrededor de 200 trabajadores de la salud se concentraron en el Ministerio de esa área, en Av. 9 de Julio y Belgrano, en el marco de la Jornada de 48hs organizada por la Coordinadora Nacional por la Salud. Se marchó por Avenida Belgrano para finalmente desembocar en Plaza de Mayo, donde el gobierno mostró una vez más su escasa sensibilidad a los conflictos sociales.
Ante la negativa oficial, se desarrolló un acto frente al histórico Cabildo en defensa de la salud pública, el trabajo digno, el salario y el sistema público de salud de alcance nacional, en reclamo del fin de trabajo en negro, salarios equivalentes a la canasta familiar para todos los trabajadores de la salud, y en rechazo al Plan Federal de Salud y al Plan Remediar.
Gustavo Lerer afirmó que «el gobierno ningunea nuestro reclamo. No puede ser que los sueldos de los trabajadores de la salud estén por debajo de la línea de pobreza, y el presidente se niega a recibirnos y nuevamente cierra la Plaza de Mayo, como lo hacía la dictadura militar. Sin embargo, nosotros seguimos demostrándole que éste no es un problema del Garrahan, sino de toda el sistema de salud pública».
Paralelamente, en todo el país se desarrollaron actos, conferencias de prensa, paros y marchas a los Ministerios provinciales de salud. Estas actividades culminarán mañana con la Marcha Federal por la salud, la educación y el trabajo.
Con esta actitud el gobierno continúa acrecentando la tensión política. Está claro que no se trata de un hecho aislado, sino de una política represiva general contra el conjunto de los trabajadores y desocupados. Desde mediados del mes de agosto, la decisión oficial fue la de impedir todo tipo de protesta social, cortes y manifestaciones.
Ayer mientras los telefónicos se manifestaban contra la tercerizada ATENTO de Telefónica, la infantería de la Policía Federal reprimió salvajemente dejando varios heridos.
Durante la madrugada del miércoles un grupo de 15 matones aproximadamente, comandados por los gerentes de la empresa y la Policía de General Pacheco, atacó violentamente (con palos, piedras, ladrillos, agua) a 10 trabajadores de Tango Meat, entre ellos 4 mujeres. Cuando los matones se retiraban de la planta, con custodia de la Policía, un móvil de la Comisaría de General Pacheco (camioneta 10222, chapa EMB 229) intentó atropellar a varios que estaban en la vereda.
Los oradores del acto
«La salud no es un bien de mercado, es un derecho universal que el Estado debe garantizar». Así, Roberto D’Angelo, del Hospital Nacional de Neuquén manifestó la necesidad de defender la salud pública ante la «intención de transformarlo del gobierno» con el Plan de Salud Federal, en el discurso que abrió el acto frente al Cabildo.
Estela Maris Chilavert afirmó que «sigue siendo el hambre lo que mata a los chicos, no los paros de la salud. Los profesionales de la salud necesitamos mejores condiciones de trabajo. El ministro de economía dice que hay superávit, pero los trabajadores de todo los sectores se están muriendo de hambre y reclaman por lo mínimo que nuestra Constitución dice que tenemos asegurado: pan, trabajo, salud y educación».
En el mismo sentido, Gustavo Lerer acusó al Ministro de salud, quien «posa de progresista, pero crea el Plan Remediar al servicio de las multinacionales e inventa un Plan Federal para terminar de destruir lo poco que queda de los hospitales públicos y del sistema nacional de salud». Y aseguró que «vamos a seguir peleando y llamando a la unidad. Por eso, mañana quiero invitarlos a compartir con nosotros la Marcha Federal por la Salud, la Educación y el Trabajo, a las 17hs. en el Congreso».
Para concluir, Jorge Yakowsky, presidente de CICOP, expresó su conformismo por haber logrado «instalar el tema de la salud en la sociedad y mostrar el marketing de Ginés González García, quien posa para las cámaras con profilácticos haciéndose pasar por progresista. Este marketing ha caído hoy ante el reclamo unido de los trabajadores y las organizaciones sociales». Y agregó que «el problema es que además de la tecnología y los edificios, la salud son los profesionales que atienden a los pacientes, y cuando el ministro nos trata de terroristas sanitarios, lo que hace es destruir la principal arma que tiene un sistema de salud: sus trabajadores.
Estuvieron presentes la Junta interna de los trabajadores del Garrahan, la CICOP, los trabajadores del Hospital Posadas, del San Miguel, del Hospital Provincial de Berazategui; el Foro Social de la Salud y el Medio Ambiente de Buenos Aires, Médicos del Mundo, AMGBA, la Asociación Profesionales de la Salud de San Fernando y la Delegación de Trabajadores Municipales de Neuquén, La Rioja y Salta. Además del MTL, el MST y el PC.