Un Ska-P ceramista en FaSinPat
La fiesta comenzó pasadas las 21 del sábado pasado en el playón de la fábrica recuperada Zanón-FaSinPat. Al grito de «Aquí están, estos son los obreros de Zanón” más de 13 mil personas de todo el país y de Bolivia, Uruguay, Chile y Brasil le dieron la bienvenida a la banda española Ska-P. Por OYR
El viento patagónico amenazó durante toda la jornada. Sin embargo, no logró hacer mella en el espíritu de todas las personas que se acercaron a la fábrica desde las 18.00 y escucharon a las bandas regionales Quixote y Dulce Ironía, y a la banda bonaerense Asesinos Cereales.
Por su parte, lxs oradorxs también celebraron junto a lxs ceramistas su día, recordando luchas históricas como la de las Madres de Plaza de Mayo, la de los pueblos originarios por medio de la Confederación de Pueblos Mapuches y luchas cotidianas de la Patagonia Argentina como el repudio al asesinato por gatillo fácil de tres jóvenes barilochenses. Lxs obrerxs de Zanón tampoco olvidaron al joven trabajador asesinado por la burocracia sindical de la CGT, Mariano Ferreyra, y le dedicaron el festejo por el día del/a ceramista
Finalmente, con el sonido de la fábrica en producción, Ska-P subió al escenario. «Â¡Qué día tan especial! Estamos muy, muy, muy orgullosos de estar aquí en Zanón, apoyando físicamente a estos obreros que le están demostrando al mundo que la gestión obrera no es ninguna utopía, que es una realidad y una amenaza al sistema capitalista”, gritó el grupo y la gente respondió con aplausos, saltos y gritos de alegría.
«El vals del obrero” fue el regalo que vitoreó todo el auditorio para lxs trabajadorxs ceramistas. Además, sonaron temas como «Tío Sam”, «El libertador”, «Cannabis”, «Mis colegas”, entre otros. Las canciones en contra del imperialismo estadounidense y del capitalismo y a favor del proceso bolivariano en Venezuela, de la Revolución Cubana, de la clase obrera y de la legalización de la marihuana del grupo español sonaron diferentes en el predio de una de las fábricas recuperadas más importante de Latinoamérica.
Así, quedó demostrado una vez más que «La clase obrera no tiene fronteras” y que la lucha de clases también es encarada desde lo cultural cuando las letras, la música y las posiciones políticas son pensadas desde y por los sectores trabajadores.
Foto de tapa y nota: OYR
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