Intimaron a estudiantes y docentes que realizan la toma de la Facultad de Filosofía y Letras de Mendoza (UNCUyo).

La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, está tomada hace ya 13 días por los estudiantes. Las autoridades realizaron distintas intimaciones a estudiantes y docentes para que levanten la medida. Hoy, lunes el gobierno de la Universidad ofrecerá una propuesta Oficial que será tratada en la asamblea estudiantil.

La medida comenzó con un proceso de asambleas estudiantiles, ligado a la huelga docente. En el proceso, además de la huelga fueron surgiendo una serie de reivindicaciones ligadas a la situación específica de esa Facultad.

Ante la toma, las autoridades de la facultad adoptaron diferentes medidas: el decano Dr. Adolfo Cueto envió una intimación al alumno que firmó el acta el día de la toma exigiéndole que devolviera el edificio en un plazo de 24 horas, se convocó una sesión extraordinaria de consejo directivo donde se dio nombre y apellido de algunos estudiantes que participaban de la medida de fuerza; se recomendó a docentes y no docentes que no asistieran a una asamblea interclaustro convocada por los alumnos; el Secretario Estudiantil de la facultad, Prof. Chiapeta envió un mail a algunos estudiantes convocándolos para que asistieran a una de las asambleas para votar en contra de la toma.

En estas condiciones, el día jueves, la rectora de la UNCUyo, Dra. María Victoria Gómez de Erice, propuso una instancia de diálogo y negociación, que fue aceptada por la asamblea del día viernes. Los estudiantes han presentado sus demandas y el Rectorado las ha recibido.

Hoy, lunes el gobierno de la Universidad ofrecerá una propuesta Oficial que será tratada en la asamblea estudiantil en la misma jornada.

Los y las estudiantes solicitan apoyo.

Reproducimos extractos del comunicado:

Los alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo luchan por una universidad al servicio de los trabajadores y del pueblo, no del mercado; y por el respeto de la democracia y la libertad de expresión

La Facultad de Filosofía y Letras está tomada hace ya 13 días por los estudiantes. La medida comenzó con un proceso de asambleas estudiantiles que empezaron siendo de 50 alumnos hasta llegar a la última en donde participaron aproximadamente 500 alumnos.

En un proceso completamente democrático y de organización desde abajo los estudiantes decidieron tomar la facultad en apoyo al paro docente y por reivindicaciones propiamente estudiantiles que más abajo serán detalladas.
Vale aclarar que entre las decisiones de los estudiantes se mandó $300 para colaborar con el fondo de huelga de los trabajadores del Hospital Garraham.

Como todos los que luchan los estudiantes de esta facultad han sido ignorados en un principio por los medios de comunicación y luego fuertemente difamados, con algunas excepciones como la Radio Universidad. Pero no sólo eso, también han vivido serias intimidaciones por parte de las autoridades de la facultad: el decano Adolfo Cueto le envió una intimación al alumno que firmó el acta el día de la toma exigiéndole a él que le devolviera el edifico en un plazo de 24 hs, al mismo tiempo varios medios recibieron llamadas en donde les decían que la facultad estaba siendo desalojada por la policía (cosa que en realidad no sucedía); el decano también convocó a una sesión extraordinaria de consejo directivo donde dio nombre y apellido de algunos alumnos que están participando de la medida de fuerza; también «recomendó» a los docentes y no docentes que tuvieran «cuidado» de no asistir a una asamblea interclaustro que habían convocado los estudiantes ya que estaban en relación de dependencia laboral con la facultad (entiéndase la amenaza de perder el puesto de trabajo) y en esa misma sesión desconoció la asamblea interclaustro; mientras tanto el secretario estudiantil Chiapeta envió un mail a algunos estudiantes convocándolos a que asistieran a una asamblea para votar en contra de la toma.

Los alumnos han tomado la decisión de resistir estas intimidaciones y seguir en una lucha que es completamente justa. Pero no están solos, ya han recibido el apoyo (mediante cartas o presencia) de los sindicatos de Judiciales y Fadiunc, de los trabajadores de la salud de Mendoza, de los estudiantes de Comahue, de la lista Marrón-Verde del SUTE y del organismo de derechos humanos H.I.J.O.S.

El día jueves la rectora les propuso una instancia de diálogo y negociación que fue aceptada por la asamblea del día viernes y que este fin de semana se está llevando a cabo.

Los estudiantes ya han presentado sus exigencias para levantar la medida de fuerza, el rectorado las ha recibido y se está en una instancia de negociación informal durante el fin de semana.

El día lunes el gobierno de la Universidad ofrecerá una propuesta oficial que será tratada en la asamblea estudiantil de esa misma jornada.
Agradeceríamos a todos los que reciban este mail que nos ayuden a difundir la información, ya sea reenviando este mail o haciendo contacto con medios de comunicación provincial o nacional. También sería de gran ayuda que nos envíen cartas brindando su apoyo.

Desde ya muchas gracias y a continuación les copiamos el documento elaborado y el pliego de reivindicaciones:

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

En esta carta abierta a todos nuestros compañeros, y a la sociedad en general, explicamos el por qué de nuestra acción de toma de la Facultad, en solidaridad con los docentes, pero también por nuestras propias reivindicaciones.

Este documento es, de por sí, el resultado de un hecho histórico entre nosotros: una toma de Facultad de 7 días, ratificada por un proceso democrático de 6 asambleas, cuya característica sobresaliente ha sido la ruptura con la acción simbólica para dar paso a la acción de contenido, rompiendo terminantemente con tantos años de pasividad.

Decenas de compañeros, a través del trabajo en comisiones, han producido durante estos días una visión conjunta sobre nuestra situación particular en esta Facultad, en esta Universidad, en este país.

Para entender el proceso, empezaremos explicando la situación nacional; así podremos entender por qué esto pasa hoy y no pasó antes.

¿Por qué se extienden por todo el país las protestas y la acciones de reclamo?

En este momento vemos cómo la importante reactivación económica de la que se jacta el gobierno nacional no ha significado una mejora real para quienes producen esa riqueza: el pueblo y los trabajadores de distintos sectores.

Hablar de un país que mejora no puede ser otra cosa que hablar de un pueblo que vive mejor. Lo que vemos son estadísticas que indican que son ciertos grupos económicos los verdaderos beneficiados de esta situación.

El superávit fiscal que el gobierno exhibe con orgullo, y que ha sido obtenido del trabajo de la gente, es destinado escrupulosamente a pagar al FMI: 20.000 millones de superávit acumulado de los cuales los docentes piden 285 millones para costear su aumento salarial. Mientras se niega esta cifra a los trabajadores, se destinan 13213 millones de dólares (cifra que duplica al pago realizado por los gobiernos de Duhalde y De La Rúa) al pago de la ilegítima y fraudulenta deuda externa.

Esta situación también pone en pie la lucha de otros sectores cuyo desarrollo es fundamental para el país; como es el de la salud que al igual que los docentes no sólo pelean por un aumento digno del salario sino también por un aumento de presupuesto general para el sector.

A esta lucha general se suma la que llevan adelante los trabajadores desocupados quienes también están en lucha por un aumento de los planes sociales a $350 y son constantemente reprimidos por el gobierno…

El conflicto docente universitario se explica en este marco social concreto. Existen hoy cerca de 30.000 docentes ad honorem que sostienen gratuitamente la educación universitaria; un 75% de los docentes que están por debajo de la línea de pobreza; más del 30% del salario en negro, que no aporta ni a la antigüedad, ni a la obra social, ni a la jubilación. Convirtiéndose así el Estado en el principal explotador de los trabajadores.

Esto ha generado «tantos» paros nacionales y ha desembocado en un paro de ya 20 días, con facultades y universidades enteras tomadas en todo el país, como en Córdoba y San Luis. Ha desembocado en marchas nacionales de 25.000 personas como en Córdoba o Buenos Aires. Ha desembocado en acciones estudiantiles que van por sus propias reivindicaciones. Ha desembocado, también, entre nosotros, estudiantes de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, en un proceso de lucha y cuestionamiento general de la universidad en su conjunto para empezar a plantear, de cara a nuestros compañeros y de cara a la sociedad, qué universidad queremos.

Nuestra situación, similar a la de los otros sectores en lucha, ha sido difamada por todos los medios masivos, que no informan sobre la situación real de los procesos, sino que mienten a gusto de las autoridades que reprimen e injurian las protestas de los sectores organizados. Siguiendo esta lógica, la señora Gómez de Erice, rectora de la UNC, declaró: «No es una decisión democrática, se trata de un grupo de alumnos que va de facultad en facultad propiciando tomas». Luego informó a los medios que se harán averiguaciones legales para obligarnos a deponer la medida, atacando, de esta manera, la democracia organizada de base que hemos conseguido en esta medida de lucha.

La Universidad que queremos. La Facultad que queremos

Queremos que estudiar no nos impida trabajar y que trabajar no sea un impedimento para estudiar. Y queremos también que los hijos de los trabajadores, y los mismos trabajadores, tengan posibilidad de acceder a la universidad.

Por esto, pedimos que el cursado no sea obligatorio porque de lo que se trata no es de demostrar disciplina u obediencia (masoquismo incluso) sino de demostrar conocimiento.

El lema pareciera ser: «Si tenés problemas, acá tenés más». Entendemos que el cursado es un privilegio. Hoy, al compañero que no puede acceder a este privilegio, se le agrega el castigo del alumno no regular (mal llamado alumno «libre»), que es, como todos sabemos, una represalia para quien osa no asistir a las lesiones diarias de tortura intelectual que llaman clases.

Por eso pedimos que el cursado no sea obligatorio y que exista un examen único para que lo que determine sea el saber. Que el examen sea público realmente y que ejerzamos este derecho, para que se acaben las presiones y los abusos por diferencias ideológicas o por favoritismos.

Que se acaben todas las trabas burocráticas irracionales: que las correlatividades sean sólo por materias, según contenidos creciente. Queremos terminar, así, con las correlatividades en bloque y con el régimen promocional por año, que no nos permite organizar el plan de estudio en base a nuestras necesidades y responsabilidades.

Queremos terminar con la ordenanza 10/03 que exige rendir tres materias en el año cuando se lleva adelante una «readmisión» y que te elimina de tu carrera cuando sos una persona de «rendimiento negativo». Queremos que se acabe con la burocrática, ilógica e infantil mesa castigo.

Necesitamos triple turno de cursado y las consultas en contra-turno, por lo menos dos días distintos de la semana. Para esto necesitamos más presupuesto universitario en base al no pago de la ilegítima deuda externa. Este presupuesto universitario es necesario tanto para el aumento de los sueldos de los docentes como para garantizar una mejor educación pública, laica y gratuita. Por ende nos oponemos también al subsidio que el gobierno otorga a la educación privada y la educación religiosa; dichos subsidios deben ser destinados a salud y educación.

Queremos que se concursen todas las cátedras. Pero no queremos que los jurados de esos «concursos» de amigos estén compuestos por sus «cómplices» de aventuras de gabinetes: exigimos la participación activa y determinante de los estudiantes en los mismos.

Queremos también la participación estudiantil en la elaboración de los planes de estudio, para ponerlos al servicio de las necesidades sociales, para relacionarlos con la realidad de la que somos parte, y de la que la Facultad se empeña en aislarnos constantemente. Las necesidades de nuestros futuros alumnos no se confunden con las necesidades del mercado, y sólo las de los primeros nos importan.

Queremos que se terminen todas las restricciones que no nos permiten crear cátedras libres y paralelas para fomentar una construcción del conocimiento distinta. Hoy, necesitamos contar con el aval de las cátedras de esta Facultad para traer profesores de afuera. Estas cátedras no aprueban, lógicamente, nada que esté por fuera de su estrecho mundo ideológico. Exigimos la posibilidad de llevar adelante cursos, cátedras libres y paralelas, sin más restricción para el aval académico que el currículo del profesor que lo realice.

Queremos terminar con toda restricción económica en la universidad, como, por ejemplo, los aranceles administrativos, que siempre perjudican a quienes menos tienen. Por eso exigimos que se acaben todos los aranceles encubiertos existentes. Ya que la gratuidad de los cursos de idioma instrumental ha sido aprobada por el Consejo Directivo y entraría en vigencia a partir del 2006, exigimos que la resolución al respecto se cumpla incluso para los alumnos que actualmente necesitan el instrumental para pasar de año y se otorgue una prórroga para el cursado del idioma y la posibilidad de rendirlo en todos los llamados.

La Universidad debe dejar de ser un kiosco o un negocio que vende conocimiento o títulos. Repudiamos la injerencia de capitales privados, disfrazados de organizaciones no lucrativas, como es el caso de la Fundación Ideas; esta injerencia tiene como finalidad el financiamiento económico de la facultad, pero en realidad utiliza nuestras instalaciones para brindar sus servicios privados. Se deja de esta manera la educación pública bajo el completo dominio de un grupo económico, al que no se le puede pedir que rinda cuentas de ningún tipo.

No permitimos la supeditación de nuestros estudios, a ningún poder económico. Por el contrario es necesario que los distintos capitales privados que lucran aquí adentro, tales como la fotocopiadora y el buffet, estén bajo el control estudiantil. Se garantiza de este modo que las ganancias sean destinadas a mayor cantidad de becas y demás necesidades estudiantiles y sociales.

Es un hecho que la realidad de nuestra educación se encuentra determinada por la Ley de Educación Superior (LES) y la Ley Federal de Educación (LFE), las cuales permitieron la puesta en escena de nuevas y mayores falencias en nuestro sistema educativo.

Nuevamente, los estudiantes nos ponemos de pie y decimos: «abajo la LES y la LFE». Nos oponemos a la Ley de Financiamiento Educativo que propone canje de deuda por educación. Exigimos la renuncia de Filmus (ministro de educación de la nación) y Pugliese (secretario de política universitaria), principales protagonistas en el avance y continuidad de las mismas.

Nuestra realidad económica y social debe responder a la falta de posibilidades de los actuales y futuros estudiantes; es así que el medio boleto estudiantil y universal debe ser un hecho inminente para no continuar perpetuando la desigualdad de oportunidades, para que de una vez por todas, el acceso a la educación sea una realidad y no un adjetivo más que llene un espacio en blanco.

Debemos terminar con todas las restricciones al ingreso. Hoy, los exámenes restrictivos, buscan desligar a la universidad de las deficiencias de un sistema educativo del que es parte. Tienen como función evitar la superpoblación universitaria y así posponer una crisis estructural y presupuestaria inevitable. Fomenta la elitización social y el desprecio por las necesidades sociales. Desarrolla discursos demagógicos del tipo de «sobran médicos» cuando en un país como el nuestro no sobra nada, sino exactamente al revés: faltan hospitales, y faltan médicos para las necesidades de todo nuestro pueblo. Proponemos que exista un curso de nivelación y de apoyo gratuito que no sea obligatorio ni restrictivo para todos los que entren a la Universidad.

Creemos que el trabajo en conjunto, la solidaridad entre todos los sectores, en nuestro caso particular la coordinación de la lucha de todos los estudiantes universitarios, es el único medio para hacer posible la realidad, la sociedad, la universidad, la facultad que nosotros necesitamos, y no la misma mentira que aún hoy no nos pueden hacer creer.

Y es por esta lucha, y la de todos los sectores desprovistos de sociedad alguna que los respalde, que repudiamos tanto la represión efectuada a los que creen que las cosas pueden cambiar, como la judicialización de las protestas populares. Haciendo valer nuestro derecho constitucional a protestar, a manifestar nuestras discrepancias con el gobierno de turno, nos vemos en la obligación de exigir el desprocesamiento de todos los compañeros y compañeras unidos a la lucha, cuyas causas no son legitimadas más que por el autoritarismo impuesto por nuestra supuesta «democracia».

 Repudio a la represión que llevan adelante el gobierno nacional y provincial.

 Apoyo a los trabajadores ocupados y desocupados en lucha.

 No a la judicialización de la protesta social.

 Solidaridad con el Hospital Garrahan.

 Renuncia de Filmus y Pugliese.

 Anulación de la LFE, la LES y la Ley de Financiamiento Educativo.

 Por una Universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo y no del mercado.

 Aumento de presupuesto en base al no pago de la deuda externa y en base al no subsidio de educación privada y educación religiosa.

 Triple turno de cursado.

 Medio boleto estudiantil universal en todas las líneas de transporte.

 No obligatoriedad de cursado, examen único, fin del sistema. promocional para pasar de año y de las correlatividades en bloque, eliminación de mesa castigo.

 Control estudiantil sobre los planes de estudio, concursos, presupuesto, etc. «Mayoría estudiantil en todo órgano de gobierno universitario. Participación con voz y voto de los delegados de curso en los departamentos de carrea.

 Eliminación de todos los aranceles administrativos.

 Repudio a la Fundación Ideas. Control estudiantil sobre la fotocopiadora y el buffet. «Eliminación de toda restricción al ingreso.

 Curso de nivelación y apoyo gratuito, no obligatorio y no restrictivo.

 Exigimos total libertad de expresión, retiro de todos los símbolos religiosos o ideológicos impuestos por la institución, posibilidad de crear cátedras libres y paralelas.

 Repudio y renuncia de todos los profesores que participaron o legitimaron a las dictaduras militares.

 Realización de un mural con los nombres de las personas desaparecidas en la última dictadura militar.

 Colocación al aula magna del nombre de Susana Bermejillo (estudiante de esta facultad, presidenta del centro de estudiante, asesinada por una fuerza parapolicial días antes del golpe del ’76)

 Que los idiomas instrumentales sean considerados y dictados como una materia más y que no sean tenidos en cuenta para pasar de año hasta que sean totalmente gratuitos para todos.

 Correr el actual calendario académico de inscripciones y mesas.

 Que las materias promocionales que se hayan visto afectadas por la interrupción del cursado mantengan su promoción.