30/08/2005

Cercamiento de las fuerzas de seguridad conjuntas en el Puente Pueyrredón

La movilización forma parte del plan de lucha que se viene desarrollando hace 6 meses en reclamo de trabajo genuino, por el aumento a 350 pesos de los planes sociales y por la univerzalización de los planes a todos los desocupados, la libertad de los compañeros presos y el desprocesamiento de 4 mil luchadores. El gobierno responde con una creciente militarización y con declaraciones afirmando que no va a ceder ante reclamos de aumentos de ningún tipo.


Alrededor de 4000 trabajadores desocupados se concentraron hoy a partir de las 11 de la mañana a la salida de la estación Avellaneda para marchar hacia el Puente Pueyrredón. La movilización forma parte del plan de lucha que se viene desarrollando hace 6 meses en reclamo de trabajo genuino, por el aumento a 350 pesos de los planes sociales y por la univerzalización de los planes a todos los desocupados, la libertad de los compañeros presos y el desprocesamiento de 4 mil luchadores.

La marcha fue organizada también en repudio a la represión ocurrida el miércoles 23 en la Rural.

Finalmente, la movilización al Puente no se pudo realizar debido a que había montado un gran operativo militar de alrededor de 500 efectivos de policia federal, bonaerense, gendarmería y varias fuerzas de choque que no permitió el paso a los trabajadores desocupados.

El operativo del Comando Conjunto

Con la presencia de varios medios de comunicación y comisiones de casi todas las tendencias del movimiento de desocupados, se asistó a un despliegue policial con características similares al día viernes 26 de agosto pasado, donde el gobierno impidió que se continuara con la movilización en reclamo por los asesinados en el puente Pueyrredón.

El operativo estuvo a cargo del Comandante Mayor de Gendarmería Nacional, con asiento en Campo de Mayo, que respondía directamente a Nestor Valleca, jefe de la Policía Federal, que estaba en permanente contacto con el ministro del Interior.

Sobre la Av. Yrigoyen y en las calles laterales que nacen al frente de la estación Avellaneda había apostados mas de 300 gendarmes con 2 tanques hidrantes, 3 camiones, motos y perros. Sobre la bajada del puente Pueyrredón había un segundo cordón de 50 miembros de la Policía Federal con un camión hidrante, un bombero, cuatro celulares y tres motos.

Un tercer cordón se desplegó abajo del puente, frente al Bingo de Avellaneda, con 75 policías entre Infantería y personal común de comisaría.

Un cuarto cordón se hallaba arriba del puente con 25 policías y celulares. A tres cuadras de la estación y cerca del Mercado Central de Avellaneda se encontraban más de 100 miembros de la Prefectura cortando distintas calles adyacentes al Mercado. También había miembros de la caballería de la Policía Bonaerense, motos y más de una decena de camiones y celulares.

Por último, sobre la calle Mitre también había distintas postas policiales. En toda la zona sobrevolaba el ya clásico helicóptero policial con cámara de visión cercana. El operativo también llegó a la estación Constitución donde había una numerosa cantidad de efectivos.

Las organizaciones presentes:

MIDO (Movimiento de Independiente de Desocupados Organizados), MTL (Movimiento Territorial Liberación), MTL Rebelde, FTC (Frente de Trabajadores Combativos) Nacional, FTC Mesa Nacional, MTR-CUBA (Movimiento Teresa Rodríguez- Coordinadora de Unidad Barrial), MTR 12 de Abril, MTR La Dignidad, Polo Obrero, MST Teresa Vive, UTD, MTR Santucho, UTP (Unión de Trabajadores Piqueteros), MTD Aníbal Verón, CTD Anibal Veron, MAR (Movimiento Argentina Rebelde), TODU (Trabajadores Desocupados y Ocupados Unidos) y la CCC (Corriente Clasista y Combativa).

Cercamiento de las fuerzas de seguridad conjuntas en el Puente Pueyrredón. «Me recuerda viejas épocas dictatoriales».

Desde la semana pasada quedó claro el significado de las declaraciones de Aníbal Fernández y Kirchner luego del acampe en Plaza de Mayo la semana pasada. Se consideró que el reclamo no es justo y a los manifestantes se los calificó de «provocadores» y «extorsionadores». Con estas declaraciones se busca sembrar miedo en los movimientos sociales para evitar el aumento de las luchas por reinvidicaciones sociales básicas.

Al gobierno se le suman reclamos de distintos sectores como la educación, la salud, los desocupados, ante esta situación, responde con una creciente militarización y con declaraciones afirmando que no va a ceder ante reclamos de aumentos salariales. De esa forma, el gobierno trata de quebrar a los principales exponentes de estos reclamos, como los trabajadores del Garrahan, docentes universitarios y piqueteros.

El crecimiento de la respuesta represiva ya se expresó en las provincias de Salta, Jujuy, Neuquen y Santa Cruz. Allí las represiones y encarcelamientos son frecuentes.

A nivel nacional se suman las nuevas leyes antiterroristas, a gusto del Presidente norteamericano George Bush, y el comando conjunto de las fuerzas de seguridad Prefectura, Gendarmería, Policía Federal y las policías provinciales. Dicho Comando Conjunto inauguró su actividad en las luctuosas jornadas del 26 de junio del 2002 donde cayeron asesinados Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Hechos por los cuales los responsables políticos ni siquiera han tenido que ir a declarar en los tribunales de Lomas de Zamora.



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