Nueva movilización al Puente Pueyrredón por organizaciones de trabajadores desocupados.

Es para reclamar -a 3 años y 3 meses- el esclarecimiento de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, luego de que las fuerzas de «seguridad» les impidiera movilizar el pasado 26. También es en repudio a las represiones desatadas la semana pasada en Pico Truncado, en la Rural y en Misiones y por el aumento de 150 a 350 pesos en los planes sociales. Crónica del viernes 26 y palabras de Alberto Santillán, padre de Darío.

Las organizaciones de trabajadores desocupados vuelven a movilizar hoy al Puente Pueyrredón, donde desde las primeras horas de la mañana se encuentra el operativo de seguridad dispuesto por el Ministerio del Interior, en coordinación con la provincia de Buenos Aires.

La movilización de hoy es en reclamo del esclarecimiento de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, luego de que un importante operativo policial les impidiera movilizar el viernes 26, al cumplirse 3 años y 3 meses de la Masacre de Avellaneda. También es en repudio a las represiones desatadas la semana pasada en Pico Truncado, en la Rural y en Misiones y por el aumento de 150 a 350 pesos en los planes sociales.

La militarización del Puente Pueyrredón y las represiones de la semana pasada, se dieron luego que el presidentente Néstor Kirchner instara a la Justicia para que reprima a las organizaciones que reclaman por sus derechos, al finalizar la semana de lucha piquetera.

Además de la órden encubierta de reprimir la protesta social (vía judicialización), el Gobierno se lanzó -en una campaña mediática- a vincular a organizaciones piqueteras que luchan contra la desocupación, con los Duhalde, Patti y Menem.

Las fuerzas policiales listas en la calle.

A dos meses de las elecciones legislativas de octubre, el gobierno de Néstor Kirchner, puso un arsenal y casi 2000 efectivos para impedir el corte del Puente Pueyrredón y la movilización a Plaza de Mayo.

A las 9:30 horas de la mañana del viernes 26, al llegar las primeras columnas de piqueteros, la cuidad de Avellaneda se encontraba en un virtual «estado de sitio». Desde el aire, 3 helicópteros sobrevolaban amenazantes la zona.

A tres años de la masacre de Avellaneda, por primera vez, la Gendarmería volvía a marcar territorio, poniendo en el lugar unos 500 hombres: 100 frente a la estación y 8 pelotones de 50 hombres taponando las calles de salida. Por la Avenida Pavón, subiendo la explanada, 1500 hombres, entre policía Federal, policía bonaerense y Prefectura, custodiaban el puente hasta llegar a Constitución.

Nada estaba librado al azar. Completaban la escena 4 carros hidrantes, 4 carros lanzagases, 25 camiones, 12 micros, 10 patrulleros, 10 trafics, perros policías, y dos lanchas parapetradas en el Riachuelo. Una hora después, llegó el grueso de las organizaciones del MTD Aníbal Verón, la Corriente Clasista y Combativa, y el Frente Popular Darío Santillán.

Los más de 5 mil desocupados desplegaron las banderas como para no dejarse intimidar; enseguida cantaron sus consignas a viva voz y formaron los cordones de seguridad. Al mediodía la tensión podía sentirse en el ambiente y había que decidir qué hacer frente a tanta parafernalia policial.

De un lado, un inspector de la policía llama a los medios presentes, y dice que el operativo está a cargo del jefe de la policía Federal, Néstor Valleca, coordinado con cada jefe de fuerza. Y como una jugarreta del destino, el jefe de Gendarmería es el comandante mayor Chávez, que dice con voz marcial «No pasarán». Es la orden dada por el ministro del Interior Aníbal Fernández.

Del otro lado, Pablo Solana, del Frente Popular Darío Santillán, dice que viajarán en tren para así llegar hasta Plaza de Mayo, mientras el padre de Darío Santillán, Alberto, agrega: «El Presidente Kirchner se está equivocando feo al no dejarnos reclamar por el esclarecimiento del asesinato de Darío y Maxi. Nosotros íbamos a cortar el puente dos horas solamente y con accesos alternativos. También es un mentiroso cuando dijo que iba a ir hasta el fondo para esclarecer el caso hasta llegar a los responsables políticos, y nada de eso hizo. Lo de los archivos de la SIDE fue todo una gran farsa, sólo había un par de fojas y eran más recortes de diario que otra cosa. Si sigue así, va a terminar como Duhalde, yéndose por la puerta de atrás».

Ya pasadas las 14 horas, la Avenida Pavón quedó desierta. Del lado de en frente al supermercado Carrefour, una viejita que cruza la calle con su perro Cusquito, nos deja una reflexión: «Da bronca ver las góndolas repletas de comida, y esta gente muriéndose de hambre».

Al llegar a la estación Constitución, los manifestantes se encuentran con la estación de subte cerrada y abarrotada de policías; Metrovías había decidido suspender el servicio. Entonces se decide marchar por Bernardo de Irigoyen hasta Avenida de Mayo, pero todos los accesos hacia la Rosada, estaban obstruidos; la película iba a ser la misma: policías, carros hidrantes, patrulleros, y más policías.

«Son ellos quienes presionan con tanta policía»

Después de esperar en Plaza de Mayo dos horas a que el Presidente los reciba, y viendo que la correlación de fuerzas era desfavorable, las organizaciones deciden volverse y dejar a sus 15 referentes para dar una conferencia de prensa.

Habló Juan Cruz Daffuncchio del MTD Aníbal Verón: «Queremos decirle a la gente a través de los medios, que es el gobierno el que no quiere dialogar, porque dice sentirse bajo presión; son ellos quienes presionan con tanta policía, pero no le vamos a dar motivos para que empiecen a reprimir; que quede bien claro que son ellos quienes toman una actitud violenta, como Duhalde, Menem, Patti, López Murphi, y Macri, cuando todos los días reclaman al gobierno que reprima.

«También queremos contestarle al ministro Lavagna cuando plantea que nos va a dar cursos de formación: eso es una animalada. ¿Nos van a enseñar a la clase obrera cómo se agarra un martillo, una pala, un serrucho? Nosotros, en el movimiento, tenemos compañeros que cobran el plan que conocen la fórmula química para hacer neumáticos, que están capacitados para soldar barcos bajo el agua… miren el nivel de obreros desocupados que se encuentran en la fila de nuestros movimientos.

«Las medidas seguirán el lunes, con el corte del Puente Pueyrredón, las medidas del martes se anunciarán el martes, las del miércoles el día miércoles, las de jueves el día jueves, y las del viernes ya las anunciamos desde ahora, que va a ser una marcha multisectorial desde distintos lugares, para confluir con todos los otros sectores que están luchando en este momento.

«No le tenemos miedo a la represión porque nosotros no vamos a provocar la represión. Más miedo le tenemos al hambre, a la desocupación; le tenemos miedo a que nuestros hijos el día de mañana, tengan que hacer piquetes igual que nosotros porque el país sigue sin trabajo. No nos vamos a resignar a vivir con 150 pesos de miseria, a resignarnos a pedir justicia por los compañeros caídos. Ni vamos a resignarnos a que haya el 40 por ciento de la población bajo la línea de pobreza cuando el estado está forrado en plata: 90 mil millones de pesos tiene el estado en reserva; con eso alcanza para terminar con la desocupación, con la indigencia, con los salarios miserables que están cobrando los docentes, los jubilados y los trabajadores».

Ver imágenes en «Protesta interrumpida a 3 años y 3 meses de la Masacre de Avellaneda». Fotos de Acción Fotográfica.