24/08/2005

Ayuno en la Universidad de las Madres en reclamo por la libertad de los presos de ‘la legislatura’

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A 13 meses de las detenciones, y luego de tres pedidos de excarcelación rechazados, se está llevando a cabo desde las 10 hs. un ayuno de casi 100 personas en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo.


Este ayuno acompaña la huelga de hambre que sostienen tres de los detenidos por la causa de «la legislatura». Sostendrán la medida hasta las 22 hs y el equipo de Educación Popular dará una clase pública a las 19 hs.

Llevan adelante la actividad madres de la Asociación, estudiantes y docentes de la universidad, familiares y compañeros de los presos y presas de la legislatura, organizaciones sociales y de derechos humanos.

En total suman 15 las personas detenidas por esta causa, que se inició con los hechos del 16 de julio de 2004. La drástica medida es tomada luego de que la justicia les negara por tercera vez la excarcelación.

Pablo Martín Amitrano, de 30 años, porteño y vendedor de panchos, inició la huelga de hambre en la Cárcel de Devoto el pasado lunes 15. A los pocos días se sumaron con la misma modalidad César Gerez y Marcelo Ruiz, detenidos en la misma unidad.

Según Valeria, hermana de Pablo, «Hubiésemos esperado no tener que llegar nunca a una huelga de hambre. Vamos a continuar con algunos ayunos, y si la justicia no nos escucha y el gobierrno tampoco, porque es una causa política, en 15 o 20 días largaremos la huelga de hambre los familiares también».

En un comunicado de prensa los familiares denunciaron que «hoy hay 15 hombres y mujeres acusados de ‘privación ilegítima de la libertad’ y ‘coacción agravada’ por participar de una manifestación, sin más pruebas que los testimonios de los policías que los atraparon de ‘civil’, ‘sin identificación’. Es grave que esto suceda, pero mucho más que una, dos, tres veces, la justicia lo convalide. Es grave que el fiscal encargado de acusarlos ni siquiera se tome la molestia de mencionar en su alegato a algunos de los detenidos, pero más grave es que sólo unos pocos se indignen por esto».

Según Hebe de Bonafini, ayunante, «decidimos con la gente de la Universidad, de diferentes carreras, iniciar un ayuno de 10 de la mañana a 10 de la noche, apoyando la medida de esta huelga de hambre que espero que tenga un resultado rápido y que los dejen en libertad porque es una cosa muy injusta. No entiendo por qué están presos. Si me dicen que es porque rompieron las puertas, yo les digo que mucho más te destrozan cuando no tenés trabajo, cuando tus hijos se mueren de hambre, cuando tenés que estar mendigando un trabajo».

Sonia Sánchez, presidenta de AMMAR Capital, explica lo que sucedió ese día con sus compañeras: «Ãbamos juntas, a ocho cuadras, y Carmen [Ifrán] y Marcela [Sanagua] salen del grupo de 25 mujeres a comprar cigarrillos y chicles y ahí fueron chupadas al estilo militar. Habría que ver qué clase de democracia estamos viviendo».

«Lo que los compañeros hicieron -explica Claudia Korol, de la UPMPM- fue simplemente ejercer su derecho a trabajar y a que no se imponga un código represivo, como incluso hoy lo vimos cuando nos quisieron correr de la esquina de la universidad porque había un cartel. Lo que se está es recordando la vieja consigna ‘mantenga limpia Buenos Aires’, que en este caso significa sacar a los pobres del medio, que no se vean, y también recluirlos».

Citamos en extenso los testimonios obtenidos en la jornada:

Valeria Amitrano, hermana de Pablo:
«Pablo se encuentra haciendo una huelga de hambre desde el lunes 15 de agosto. Está tomando solamente agua mineral, por lo que ya perdió siete kilos, en reclamo de justicia, no sólo de su libertad y de una pronta fecha de juicio».
«Hubiésemos esperado no tener que llegar nunca a una huelga de hambre. Vamos a continuar con algunos ayunos, y si la justicia no nos escucha y el gobierrno tampoco, porque es una causa política, en 15 o 20 días largaremos la huelga de hambre los familiares también».
«Pablo tiene un pedido de excarcelación en Casación y estamos en el Tribunal Oral 17 esperando el juicio, esperando la fecha cuanto antes».
«La causa es una irregularidad, si tomamos en cuenta que los chicos están acusados de coacción agravada, cuando no se sesionó por falta de quórum, no por los incidentes que supuestamente se estaban provocando afuera. Por ejemplo hay una chica, Marcela Sanagua, que en la acusación del fiscal no figura, no figura en la causa, y esa chica está detenida. También está lo de poner privación ilegítima de la libertad, cuando la legislatura tiene más de siete puertas, y todo esto estaba pasando en dos puertas solas».
«Pablo estaba caminando mucho por el tema de recursos de amparo, por lo cual creemos que no es un detenido al azar, sino que creemos que fue elegido para estar hoy en la situación en donde está».

Hebe de Bonafini:
«Las Madres ya hicimos otro ayuno en la Plaza de Mayo, también en apoyo a los compañeros. Hicimos una actividad en Mar del Plata, denunciando la misma situación y pidiendo la libertad y desprocesamiento de más de 4000 luchadores sociales. Y ahora al saber que ellos habían iniciado una huelga de hambre que es una cosa muy seria, muy agresiva para la gente que está presa que ya sufre un montón de problemas, que come poco, que está mal, una huelga de hambre es agregarle más dolor».
«Por eso decidimos con la gente de la Universidad, de diferentes carreras, iniciar un ayuno de 10 de la mañana a 10 de la noche, apoyando la medida de esta huelga de hambre que espero que tenga un resultado rápido y que los dejen en libertad porque es una cosa muy injusta. No entiendo por qué están presos. Si me dicen que es porque rompieron las puertas, yo les digo que mucho más te destrozan cuando no tenés trabajo, cuando tus hijos se mueren de hambre, cuando tenés que estar mendigando un trabajo».

Sonia Sánchez, presidenta de AMMAR Capital:
Representa a las detenidas María del Carmen Ifrán y Marcela Sanagua.
«Estas detenciones son muy arbitrarias y no entendemos porqué tanto ensañamiento. Porque ya van tres veces que se les niega la excarcelación, porque los jueces tienen miedo que se fuguen, cuando en realidad para fugarse hay que tener plata, y nosotras, las mujeres en situación de prostitución de modalidad callejera ni siquiera somos pobres, somos indigentes».
«Dan la libertad a Chabán que tiene 194 muertes en su espalda y lo premian en una isla. Y a nuestras compañeras no, porque tienen miedo que se fuguen, porque no tienen la plata que tiene Chaban. Esto nos muestra que no hay justicia para las y los pobres. Hoy si querés tener justicia tenés que ser tan corrupto como lo es este gobierno. Para nosotras este gobierno y los que han pasado son los grandes proxenetas que tenemos las prostitutas de la ciudad de Buenos Aires, porque nos sostienen en las esquinas. Nuestras compañeras son rehenes de la política, porque al estar ellas presas a nosotras nos ha agarrado miedo».
«Nosotras queremos otro trabajo, capacitación laboral, pero así les jodemos el negocio a ellos».
«Nosotras a partir del nuevo código contravencional somos las nuevas esclavas del siglo XXI, de Argentina. Porque tenemos que trabajar de uno a cinco días en forma gratuita para el Estado, o debemos pagar de 200 a 400 pesos de multa. No nos dan nada a cambio. A la noche tenemos que seguir paradas en una esquina. Entonces sí o sí somos esclavas. Antes de darnos una zona roja o darnos una multa nos tendrían que escuchar y decirnos ‘qué quieren ustedes’. Que nos den una casa abandonada y ahí hacemos talleres. Actualmente tenemos emprendimientos donde las compañeras están produciendo, también con talleres de educación, de reparto de comida, y eso son horas menos de prostitución. Claro, pero si apoyan esto, les jodemos el negocio a muchas y muchos. Por eso Carmen y Marcela son rehenes para que nosotras no sigamos haciendo estas políticas sociales».
«Ãbamos juntas, a ocho cuadras, y Carmen y Marcela salen del grupo de 25 mujeres a comprar cigarrillos y chicles y ahí fueron chupadas al estilo militar. Habría que ver qué clase de democracia estamos viviendo».

Claudia Korol, UPMPM:
«En el caso de los presos y presas de la legislatura, pero también en el caso de Gabriel Roser, que acá está la mamá, yo creo que hay que remarcar que acaban de rechazar la excarelación de todos ellos. Lo que está claro es que hay una justicia de clase que le da libertad a los poderosos, que no desconfía de ellos, a diferencia de nuestros compañeros que les plantean que pueden fugarse. Lo que los compañeros hicieron fue simplemente ejercer su derecho a trabajar y a que no se imponga un código que, como incluso hoy lo vimos cuando nos quisieron correr de la esquina de la universidad porque había un cartel. Lo que se está es recordando la vieja consigna ‘mantenga limpia Buenos Aires’, que en este caso significa sacar a los pobres del medio, que no se vean, y también recluirlos. Excluir y recluir. Las prisiones son también una de las formas de la exclusión porque están reventando de pobres, allí no hay ricos. El carácter clasista de la justicia es muy evidente en estos casos».

Para contactar a los presos y presas, puede combinar una charla telefónica a través de:
Valeria (hermana de Pablo Amitrano, preso en Devoto) Cel. 155-850-1016
Miguel (marido de Margarita Meira, presa en Ezeiza) Tel. 4305-1449
Ammar Capital: Tel. 4613-2572

Para contactar a los abogados defensores puede llamar a:
Liga Argentina por los Derechos de Hombre: Graciela Rosemblum 155-250-5043
Dr. Héctor Trajtemberg 4371-8066

Cárcel de Ezeiza:

 Marcela Sanagua: 28 años, 2 hijos de 10 y 2 años. Mujer en situación de prostitución.

 Margarita Meira: 55 años. Fundadora del Comedor Comunitario «Madres de Constitución», 3 hijos, una nieta y otro en camino.

 María del Carmen Ifrán Ferreira: 55 años, un hijo y un nieto. Mujer en situación de prostitución.

 Antonio Israel Medina: 21 años. Vendedor ambulante de garrapiñadas.

Cárcel de Marcos Paz:

 Horacio Daniel Ojeda: 29 años, dos hijos. Vendedor ambulante.

Cárcel de Devoto:

 Eduardo Marcelo Ruiz: 31 años, 2 hijos, de 10 y 3 años. Vendedor ambulante.

 Jorge Antonio Nieva: 41 años, militante GLTTB de derechos sociales y políticos.

 Eduardo Héctor Suriano: 46 años, ayudante de albañil.

 Fabián Scaramella: 26 años, dos hijos, albañil y vendedor ambulante.

 Héctor Gómez: 36 años, un hijo. Vendedor ambulante.

 César Gerez: 29 años, un hijo. Vendedor ambulante.

 Carlos Santamaría: 22 años, tres hijos, de 4, 3 y 1 año. Vendedor ambulante de garrapiñadas en invierno y de anteojos de sol en verano.

 Jesús Fortuny Calderón: 35 años, tres hijos, anticuario.

 Adolfo Sánchez: 23 años, dos hijos. Albañil.

 Pablo Martín Amitrano: 30 años. Vendedor ambulante de panchos.

Agradecemos información de Agencia Walsh y colaboración de ArgentinaArde para elaborar esta nota.



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