Longchamps: tierra de tomas
Por la mañana del 9 de julio, cientos de familias sin techo dieron inicio a la segunda toma de tierras más importante de la zona sur. El predio está ubicado en el barrio «Los Pinos” de la localidad de Longchamps, partido de Almirante Brown. Los terrenos estaban abandonados desde hace más de 50 años y según cuentan los vecinos eran un «foco de contaminación y depósito de basura», sin embargo, actualmente es una nueva esperanza para resolver el problema habitacional de las familias obreras de la zona.
Los terrenos abarcan alrededor de 40 hectáreas y están delimitados por las calles Ezeiza, Demichelis, Yrigoyen y República Argentina. La superficie de esta toma duplica al asentamiento «14 de Febrero”, ubicado a pocas cuadras de distancia, donde viven 360 familias. Sólo el asentamiento «17 noviembre”, de Lomas de Zamora, supera estas dimensiones.
El sábado se hicieron presentes en el lugar las fuerzas policiales, que establecieron una guardia permanente, y exigieron que las familias se retiren del predio. En el proceso judicial intervino la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) N °17, de los Tribunales de Lomas de Zamora.
A su vez, los vecinos comenzaron a delimitar los terrenos (10 por 30 metros) para cada familia y respetando el trazado de las calles. Por otro lado, se conformó una comisión de delegados, al calor del asentamiento, que intenta organizar el proceso de toma de tierras.
Situación habitacional de la zona
A pocas cuadras de esa toma, en el mes de mayo, se levantó una pequeña ocupación llamada por sus vecinos «Manzana Esperanza”, donde más de 25 familias construyeron sus casillas de madera, pero también viven amenazados con ser desalojados por parte de la policía y los funcionarios judiciales. Sin embargo, las familias continúan apostando a vivir en el lugar, y organizan junto con el movimiento cultural «Hagamos lo Imposible» talleres educativos y recreativos para los niños y niñas del barrio.
Otro de los asentamientos de la zona es el denominado «14 de febrero”, que tiene casi un año y medio de existencia. Allí, las casas empiezan a ser construidas a base de material, también pequeños negocios se instalan, se inauguró la Plaza «Che Guevara» y se le dieron nombre a las calles del barrio. Además, se conformó una comisión interna de la toma que avanza en resolver los problemas tanto de infraestructura como de parquización de la plaza.
Allí, se dio vida a dos centros culturales, que desarrollaron dos de las organizaciones que participan en el lugar: Piuquén y Centro Cultural por la Igualdad Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). El movimiento cultural «Hagamos lo Imposible» realiza talleres para niños, niñas y adolescentes en las plazas.
La experiencia del asentamiento «14 de febrero” alentó la lucha por la tierra y la vivienda digna en la zona. El interrogante pasa hoy por la suerte de las dos nuevas tomas, que se desarrollaron en estos últimos meses y que están siendo acosadas por el aparato judicial y policial. De la organización vecinal de cada una de ellas y de la solidaridad que se genere de otras organizaciones y vecinos de la zona, dependerá la persistencia.