Día del Niño en el Hospital Garrahan
Cerca de 1500 personas participaron de los festejos por el día del niño en el Hospital Garrahan. La jornada comenzó a las 14:00 y concluyó pasadas las 18:00, cuando una bandera coronó el frente del hospital en agradecimiento a quienes «hacen que el día del niño llegue todos los días».
«Queríamos darles una alegría a los niños y decirles feliz día», contaba Elizabeth, enfermera del Hospital Garrahan hace 11 años. Y lo lograron. A lo largo de la tarde, entre chocolatadas y payasos, los chicos disfrutaron de actos de magia, de títeres y de lecturas de cuentos. También jugaron, abrieron regalos, cantaron, participaron de sorteos y se entusiasmaron con la presencia de dos murgas: Los Desatacados y Los Fabulosos de Quilmes.
A la satisfacción de los chicos, se unía la de los «grandes». «Lo que sentimos es que no estamos solos, estamos con nuestros pacientes, con los padres de nuestros pacientes. Es esa la verdad: la única justicia que tenemos son nuestros pacientes», relataba Elizabeth. «Nosotros temblamos, no podemos creer la cantidad de gente que viene, nos traen comida, agua, hoy también juguetes. Estamos emocionados y pensamos que con esto vamos a seguir. Con la unidad pienso que seguimos y conseguimos hasta la vida de nuestros pacientes, la recuperación que es lo más importante».
En el medio de la lucha, del reclamo por un salario digno, los trabajadores no médicos nunca dejaron de pensar en ellos, en los chicos. Por eso este festival -organizado por los trabajadores no médicos del hospital y por la comisión de apoyo- se mezcló con la bronca por un gobierno que los llama «terroristas» y por una dirigencia hospitalaria que respondió a la exigencia de un sueldo equivalente a la canasta básica mediante telegramas bajo amenaza de despido.
Con respecto a esto último, Eduardo García, integrante de la junta interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), afirmó que el envío de telegramas «era algo intimidatorio para asustar a los compañeros. Nosotros no estábamos haciendo nada ilegal». Elizabeth reseña que «unos recibían los telegramas y se ponían a llorar, otros se preguntaban «qué pasa con nosotros», otros tenían más fuerza y decían «no vamos a bajar los brazos, tenemos que seguir hasta conseguir lo que nosotros pedimos, que es justo». Estos telegramas no son justicia».
La bronca también es con los medios de comunicación. Josefina, enfermera desde 1987, sostiene que «no es como los medios dicen. Porque los padres dicen que sus hijos están atendidos como corresponde, no les falta nada. Las guardias se cumplen todas». Elizabeth agrega: «los medios a los trabajadores nos dan con todo lo que pueden. Yo quiero que digan la verdad: tanto como con este conflicto, como con otros, como en el caso de Tejerina, que digan la verdad».
La abuela de Solange Coronel, una nena internada en el Hospital Garrahan, daba su testimonio: «Yo no me puedo quejar, mi nieta hace un mes está internada en el hospital. Tuvo un perforación en el intestino, le hicieron una colostomía, además tiene varias complicaciones, en realidad tuvo, porque ahora, gracias a dios, está mejorando. No tenemos problemas con la atención de los médicos, al contrario, estamos muy conformes. De no haber sido por el personal del hospital, la criatura se hubiese muerto». Y continúa, «yo creo que es justo que pidan aumento, que sigan con esta lucha. En los noticieros, todos los días, se muestra otra cosa. Hay periodistas que le piden a la gente que hable mal del hospital. Ellos no están acá, no tienen hijos internados, no saben qué está pasando, pero tampoco les interesa contar la verdad».
Del festival también formó parte un grupo de música andina de Tilcara (Jujuy), quienes estaban en Buenos Aires para participar de un encuentro internacional de bandas de cikuris. Uno de sus integrantes, Moisés, dialogó con ANRed y comentó cómo llegaron hasta el Hospital Garrahan: «El señor que nos está guiando nos ha venido a pedir que toquemos para la gente, que está en esta lucha. Nosotros no tenemos muchos conocimientos porque la información llega muy tergiversada. Se escucha una cosa de un lado, otra de otro. Allá llegan mucho los medios nacionales y si vos escuchás uno, te dice una cosa y pensás de una manera. Escuchás otro que te dice otra cosa y pensás de otra manera. Y entonces no sabés de qué lado ponerte. Sabemos del tema de los bajos sueldos y venimos a apoyar a esta gente que está luchando y a los niños, por el día del niño, que necesitan un poquito de alegría».
Además de una muestra fotográfica, el grupo Contraimagen presentó un video que reseñaba la lucha de los trabajadores. El cierre estuvo a cargo de El espiador, una banda de rock de Parque Patricios.
«No necesitamos los telegramas para atender a los chicos», manifestó una enfermera. Por eso, al final del festival, los chicos estamparon sus manos en una gran tela que expresaba: «para los que hacen que el día del niño llegue todos los días».
El martes 16 a las 13:30 se realizará una asamblea general de los trabajadores no médicos, en la que decidirán las próximas medidas de lucha. Luego, la comisión de apoyo se reunirá para seguir evaluando medidas conjuntas.
Otras voces:
Beto Pianelli, delegado de los trabajadores de Metrovías.
«Hace muchos años nos une una relación con la comisión interna del Garrahan. Ellos han participado de nuestros conflictos, de las Asambleas, igual que nosotros de la de ellos. Hoy que es el día del niño y frente a la actividad que organizó la comisión de apoyo la idea era venir acá y tratar de colaborar en lo que pudiéramos.
«Me da la impresión de que el gobierno está tratando de frenar la pelea salarial porque, en un sentido, se le ha ido de las manos. Los salarios de los estatales, los básicos, son miserables y el Garrahan es un caso testigo de evitar para que no se desencadene una situación conflictiva en todo el país. Sobre todo cuando el Estado es uno de los mayores que contrata en negro, cuando es uno de los mayores fraudes laborales».
Susana Etchegoyen, del Bloque 19 y 20.
«Sé lo que hacen los trabajadores del Garrahan, sé cuánto ganan, sé cómo este ministro (se refiere a Ginés González García) paga deuda y hace negocio con los medicamentos y estos compañeros hace 14 años no ven una modificación salarial. Sé como se cae a pedazos el hospital. El servicio de radiología funciona muy lejos de los estándares de calidad que serían requisito para estar habilitados y los compañeros siguen sacando imágenes a costa de un elevado riesgo. Las cámaras frigoríficas de la morgue están rotas: es dantesco lo que se ve. La lista es interminable.
«El caso de los trabajadores del Garrahan es un conflicto testigo y se va a plegar todo el resto de la salud, como se está plegando toda la universidad, en un paro del 23 al 3 respondiéndole a Filmus y a Kirchner sobre sus supuestos aumentos.
«Este gobierno es un gobierno que subió aprovechando la oleada del 19 y 20. Nosotros lo caracterizamos como el gobierno posible para aplacar la rebelión de ese momento y para que la burguesía recompusiera sus manejos de intermediación en el poder. El gobierno tiene un doble discurso que le ha funcionado hasta ahora porque el gobierno es maravilloso para los derechos humanos pero tiene 4 mil procesados y más de 40 presos políticos. El gobierno que reprimió en Santa Cruz, reprime acá, reprime en el Chaco y en todas partes. Los gobiernos progresistas y la socialdemocracia histórica han reprimido mejor que la derecha».
Estuvieron presentes, junto con los trabajadores del Garrahan, delegados de Metrovías, LAFSA, Telefónicos y de distintos hospitales, como el Hospital Centenario de Rosario. También participaron: Agrupación Víctor Choque, Lista Verde Docentes de Brown, FUBA, MTD 1º de Mayo, CCC, FOS, Democracia Obrera, MST, Partido Obrero, PTS, PRS, MAS, Hotel BAUEN, Asamblea San Cristóbal y Asamblea Popular Lezama, La Oruga (colectivo de educación y recreación popular) y el Taller Popular de Serigrafía.