La «Teoría del enfrentamiento» tirada por la borda
Las pruebas siempre fueron terminantes, pero para algunos medios masivos (con La Gaceta de Tucumán a la cabeza), fue necesario el impresionante video que se difundió ayer para dejar de mentir sobre lo que verdaderamente ocurrió en Chuschagasta el 12 de octubre del año pasado. No hubo enfrentamiento, sino asesinato a sangre fría. Javier Chocobar murió por la ambición y la codicia de un terrateniente de la provincia y de dos parapolicías a su servicio. Los tres están libres. Por ContraPunto de Tucumán.
El 13 de octubre del año pasado, la sección policial del principal diario de Tucumán publicó una nota con el título «Un asesinato». En ella se relataba consignando fuentes policiales que «Un hombre murió y al menos otros cuatro resultaron heridos anoche tras una violencia disputa suscitada en Chuscha, al norte de la provincia». Un día después insistía en ese sentido al titular «Aún no declararon los acusados del mortal enfrentamiento ocurrido en Chuscha».
El diario La Gaceta insistió desde esa fecha en que lo que ocurrió ese día fue un enfrentamiento, y sólo intentando muestras de «objetividad» dio espacio muy posteriormente para que se escuche tibiamente la voz de las Comunidades Indígenas que desde el primer momento denunciaron el cobarde y brutal ataque.
Ese mismo 13 de octubre, el noticiero de Canal 10 de Tucumán presentaba una nota policial, en donde se afirmaba que había ocurrido un «confuso enfrentamiento» en Trancas, entre «personas» y «lugareños», con el saldo de una persona muerta y cuatro heridos. Como testimonio presentaban a un comisario que relataba el hecho, sin dar mayores precisiones.
Los que si tuvieron espacio en esos medios fueron los abogados defensores de los imputados que declararon que ellos «se defendieron del ataque de un grupo de hombres», y que «no querían causar problemas» pero que «mientras estaban trabajando fueron agredidos por los comuneros con piedras lajas, palos y machetes». Ya con la contundencia de la prueba de la filmación, que ya era conocida por la justicia: ¿Dónde están esas agresiones?
Los imputados
Darío Amín (quien filma el video), junto a dos ex policías (José Valdivieso y Luis «el niño» Gómez) son los autores del ataque y posterior asesinato de Javier Chocobar, quién se desempeñaba dentro del consejo de la Comunidad Indígena de Chuschagasta (no era Cacique como erróneamente se reproduce).
Gómez -la persona que dispara y golpea con un culatazo en el video- integró el comando parapolicial Atila, que encabezó el «Malevo» Ferreyra a fines de los ‘ 80 en Tucumán. Además es cuñado del actual jefe de policía de Tucumán, Hugo Raúl Sánchez.
El 18 de febrero de este año, en una medida totalmente atípica e irregular, los dos acusados que todavía estaban detenidos, fueron beneficiados por la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción, que declaró nula la sentencia del 6 de noviembre de 2009, dejandose sin efecto la prisión preventiva. Valdiviezo ya se encontraba libre.
Es de esperar que la difusión del video, aporte a que vuelva a dictarse la prisión preventiva y se sustancie cuanto antes el juicio oral para que se juzguen estos hechos.
Cabe reflexionar junto a las palabras del Cacique de Chuschagasta, Don Demetrio Balderrama que en marzo decía: «no entendemos como pueden dejar libres a dos ex policías. Es un peligro para la comunidad porque estas personas pueden volver a amenazar y atacar como lo vienen haciendo desde hace años, aunque era de esperar porque en esta causa hay intereses metidos del gobierno provincial y de la legislatura».
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