Resistencia a la clausura del Centro Cultural Bonpland
Fue el sábado 17 de abril en el marco de una actividad cultural. A las tres de la mañana tres inspectores del Gobierno de la Ciudad labraron un acta argumentando cuestiones de seguridad, pero los integrantes de ese espacio opinan que se trata de una ofensiva general hacia la cultura alternativa.
En el marco de una actividad realizada frente al predio ubicado en Bonpland 1660 del barrio de Palermo para rechazar la medida; pedir el levantamiento de la clausura y reabrir el espacio, ANRed dialogó con Joaquín, integrante de este Centro Cultural quien nos contó lo siguiente:
«Este es un espacio recuperado en el 2001 por la asamblea de Palermo Viejo en el marco de la crisis de esos años. Hoy en este espacio trabajan tres colectivos, ellos son el MTR La Dignidad, un movimiento piquetero; la organización Yo No Fui, que es un proyecto artístico y social que trabaja con personas con libertad condicional o que salen de las cárceles que hacen talleres de oficios para poder hacer una transición a la vida social un poco más leve y funciona el Espacio Cultural en sí que hace distintas actividades como proyección de cine, debates, talleres apoyo escolar etc. Adelante también funciona un mercado de economía solidaria que es independientemente del Espacio cultural y que todavía no tuvo problemas».
«El sábado pasado, en el marco de una milongueada que hicimos, a las tres de la mañana nos cayó una inspección del Gobierno de la Ciudad y nos labró un acta de clausura. Pero creemos que esto está dado en un marco de ofensiva de querer debilitarnos como sucede con varios centros culturales en toda la ciudad. Esta no es la primera vez que nos presionan, anteriormente ya hubo intimaciones de desalojos que hasta ahora no prosperaron. Por eso siempre es bueno mostrar que tenemos fuerza y que hay gente que quiere una cultura alternativa al que propone el gobierno de la Ciudad de Buenos aires. Que en realidad no quiere ninguna cultura sino cerrar todos los centros culturales independientes».
«La clausura fue por una cuestión de una oblea que le faltaba a un matafuego y por una garrafa que usa el MTR para el comedor; pero sin garrafa no se puede dar de comer a la gente; no puede funcionar el comedor. En realidad lo que sucede es que esta es una zona que se ha encarecido muchísimo, donde tomar una cerveza te cuesta $30 y creemos que lo que ellos quieren es tomar el lugar para fines mercantiles, distintos a los nuestros que es generar una cultura popular para lo que queda de este barrio».
«Los pasos a seguir es juntar fuerzas; resolver las cuestiones legales y pedir que se levante la clausura para que sigan funcionando los talleres, el comedor, el cine y todas las actividades que veníamos realizando hasta ahora. Sobre todo mostrar que hay mucha gente que apoya al Centro Cultural y que estamos en contra de la clausura y de cualquier ofensiva contra los centros culturales».