Los trabajadores de la marca Levi’s tienen delegados
Después de años de reclamos a la patronal y la dirección del SOIVA (Sindicato del
Obrero de la Industria del Vestido Afines), los trabajadores de la fábrica Spring
tienen sus delegados gremiales. Con la participación de la UTC (Unión de
Trabajadores Costureros), fueron elegidos Nicolás Ávila, Beatriz Bravo y Grover Lino
Lira. En clara defensa de sus derechos amparados por la ley de Asociaciones
Sindicales y un fallo de la Corte Suprema, que reconocen el derecho de los obreros a
elegir sus propios delegados, es que los trabajadores de la fábrica Spring, que
produce para la marca LEVI’S, conquistan la libertad sindical tal como lo hicieron
los trabajadores del subterráneo. Por Trabajadores de La Alameda
Después de innumerables idas al Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y
Afines (SOIVA) para que se garanticen las elecciones de los tres delegados
gremiales (hay dos actas de escribano y un acta de inspección de la subsecretaria de
trabajo del Gobierno de la Ciudad), los trabajadores decidieron realizar las
elecciones con el apoyo de costureros, delegados de otras fabricas y abogados de la
Unión de Trabajadores Costureros (UTC). En los últimos meses las precarias
condiciones de la fábrica y el sueldo miserable hicieron que muchos se movilizaran a
la puerta del sindicato el 10 de agosto junto con costureros de Sportech y Cayna. El
reclamo: mejoras salariales (el convenio vergonzoso del SOIVA lo coloca por debajo
del salario mínimo, vital y móvil), elección de delegados en Spring y el no al
vaciamiento de la Obra Social. En esa ocasión la dirección de SOIVA no quiso recibir
a los delegados y nunca dio una respuesta. Semanas después, como denunció la
UTC-Alameda, el delegado de Sportech fue amenazado a punta de pistola por un policía
federal dentro del sindicato. Tampoco los despidos se hicieron esperar.
Pero la lucha no es de un día. Los costureros de Spring mostraron ayer su hartazgo a
los acosos de la patronal y comenzaron rápidamente, antes de la elección, a contar
las presiones sobre la producción, el recorte de 40 pesos por llegar un minuto
tarde, tener un baño para 60 mujeres y la falta de ventilación. O el caso de la
compañera que tiene asma desde hace 5 años por no contar con las condiciones de
seguridad e higiene correspondientes. Pero el reclamo más fuerte es la
categorización: ésta se realizó después de la entrada de un boletín de la UTC a la
fábrica donde se denunciaba esta situación, pero nunca se reflejó en un cambio
salarial.
El dueño de Spring es Mario Abat, tesorero de la Cámara Industrial Argentina de la
Indumentaria, la organización de empresarios que junto al Gobierno Nacional intento
derogar la Ley de Trabajo a Domicilio y así quitarse la responsabilidad penal por
utilizar talleres clandestinos en su producción.
Así, la existencia de delegados consecuentes y luchadores en el interior de Spring
es clave en la lucha de todos los trabajadores costureros. A mano alzada fueron
elegidos Nicolás Ávila, Beatriz Bravo y Grover Lino Lira. Lo que siguió fue un largo
aplauso de los que ahora cuentan con la posibilidad de avanzar en sus reclamos sin
miedo y sabiendo que cuentan con el apoyo de la UTC-Alameda.
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