08/11/2009

«Nueve»: una obra de terror

FOTO1_FLYER.jpgEl teatro independiente está emergiendo, nuevas ideas, puestas en escena, nuevos actores y directores están haciéndose visibles. Este es el caso de «Nueve», una obra que escapa a lo convencional y se atreve a circular por los lugares oscuros de las películas de terror. El suspenso, el miedo, diálogos a oscuras, gritos y rituales satánicos están presentes a centímetros del espectador, interpelado segundo a segundo, no dejándolo escapar ni por un instante de este mundo de ficción. La tensión va creciendo de escena a escena sin pausa, logrando que la situaciòn generada invada sin permiso al público derribando así la «cuarta pared».


«Recién casados, se mudan a una nueva casa y estarán aquí nueve meses», así reza una breve sinopsis de «Nueve», una obra que explora el género del terror provocando una reacción emocional en el público. El guión, la puesta en escena y la dirección del proyecto están a cargo de Lisandro Colaberardino. Cuatro actores en escena: Rocío Rodríguez Presedo, Juan Barberini, Sandra Rennis y Sebastián Duarte, con características totalmente diferentes, encarnan el relato.

Se abren las puertas y el público se acomoda en las gradas, al entrar a la sala la sensación es la de estar verdaderamente en el living de una casa y el entrar no solo implica sentarse y observar. A medida que avanza la historia la cuarta pared, que es la que divide a los actores del público, parece desdibujarse. El espectador pasa de ser testigo e intruso a estar involucrado visceralmente con la crudeza de los sucesos, conviviendo en esta casa por más de una hora e inmersos en la situación junto con los actores. La obra comienza en tono de novela rosa: «Una pareja encuentra el departamento que están buscando, se mudan y planean formar una familia. Perfecta situación de equilibrio, que se verá quebrantada con el primer punto de giro que tiene la obra, al aparecer en escena la vecina de arriba, quien se entrometerá en sus vidas, deslizando la historia a una fábula mucho más siniestra», relata Lisandro Colaberardino, director de «Nueve».

Las luces, la música, texto y movimientos corporales de los actores van ambientando cada clima perfectamente delimitado. De repente aparecen personajes que ocultan sus rostros, otros a centímetros del público, gritos y diálogos a oscuras que intrigan y aumentan la tensión generada. Destellos de humor, bailes de salón, gritos, gesticulaciones espeluznantes y rituales satánicos se cruzan con la construcción cada vez más oscura de la historia que hace agitar las pulsaciones de los espectadores.

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Juan Barberini, actor de Nueve

El recurso del género de terror fue utilizado en cine innumerables veces, pero en el
circuito teatral, en vivo y en directo, pocas obras lo utilizan. «El primer objetivo fue una acción teatral capaz de conmover e intimidar al espectador, a partir de un género casi propiamente cinematográfico. A través de improvisaciones y con el arduo trabajo de la creación colectiva, se gesta esta obra original que dimos en llamar `Nueve'», comenta Lisandro. El título remite a los nueve meses en los que transcurre la acción, período de gestación del embarazo que encarna Rocío Rodríguez Presedo actriz protagonista de este proyecto.

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Rocío Rodríguez Presedo, actriz de Nueve

Una obra independiente implica un gran esfuerzo por parte de sus integrantes, tiempo y sueldos destinados al gran sueño de exponer el texto y los cuerpos a la intemperie, a los ojos de los otros: llega el día del estreno y luego sobreviene la lucha por mantenerla en cartel. «Concretar una obra sin más recursos que los puramente humanos y ningún tipo de apoyo económico, es más agotador de lo que uno imagina. Hoy, luego de cada función, siento la mayor de las felicidades, al advertir claramente como, aunque sólo sea una sola persona en el mundo, sale de ver tu espectáculo muy distinto a como llegó, evidenciándonos que algo le ha perturbado o sucedido al atestiguar tan de cerca una historia ajena, que además ha sido en su génesis creada para él», comenta Lisandro.

Un proyecto independiente necesita de algunos ingredientes claves para lograr la receta tan deseada, la de `cómo hacer para vivir del arte’: «creo que para que el arte coseche frutos se necesita mucha paciencia, un trabajo muy meticuloso y mucha voluntad. Obviamente, ante tanto esfuerzo, es común que los artistas abandonen ese camino antes de obtenerlo, y aquí es donde se pone en evidencia que la carrera de un artista independiente, sólo puede ser sostenida por el amor», reflexiona el director de «Nueve».


Ficha Técnica:

NUEVE

 Rocío Rodriguez Presedo

 Juan Barberini

 Sandra Rennis

 Sebastián Duarte

Dramaturgia y dirección

Lisandro Colaberardino

Iluminación: Rocío Caliri

Vestuario: Robinson Oberti

Escenografía: Damián Benávoli / Paula Cortés

Música original: Lucía Díaz / Juan Perelló / Pablo López de Armentia.

Arte: Natalia García

Fotografía: Lucrecia Oviedo

Edición de Sonido: Alex Del Río

Asistencia: Rocío Caliri

SABADOS 9 pm.

SALA ESCALADA

Remedios de Escalada de San Martín 332 (a una cuadra de Juan B. Justo y Warnes). Villa Crespo. Capital

CAPACIDAD LIMITADA / VALOR DE LA ENTRADA $ 20 /

Reservas al 1558325390



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