«El espacio público es gratuito y nos pertenece a todos»
Como lo viene haciendo desde que el gobierno porteño comenzó con la actual ola de desalojos en centros culturales y sociales, y ataque a personas en situación de calle, las organizaciones nucleadas en la Coordinadora de Lucha de la Ciudad «La Dignidad no se privatiza» realizaron su cuarta movilización hasta las puertas del gobierno porteño en rechazo de su política represiva de «ciudad excluyente». Imágenes de la marcha: ANRed.
Comunicado conjunto leído frente a las puertas del Gobierno de la Ciudad de buenos Aires:
Con la lucha se logró que el impresentable «Fino» Palacios tenga que renunciar antes de asumir. A pesar de que Mauricio Macri hizo lo imposible por sostenerlo, promocionándolo como «el arquitecto de la policía metropolitana» . Este siniestro personaje solo es la punta del iceberg. La «nueva» policía no es más que otra prueba del proyecto político macrista basado en la exclusión, la represión y la corrupción.
La mayoría de sus integrantes «ya formados» provienen de la Federal , la Gendarmería , la Bonaerense y otras policías provinciales; muchos de ellos exonerados de las mismas. El 10% proviene de las fuerzas armadas. El 60 % de los efectivos serán destinados a intervenir en desalojos o manifestaciones. Solo el 7,5 % será destinado al control del tránsito, cuando los accidentes de tránsito representan una de las causas principales de muerte. El 42 % de los móviles policiales no tendrá identificació n, lo que nos recuerda el accionar de los grupos de tareas y sus falcon verdes, durante la última dictadura. Esta similitud no es mera coincidencia.
Policía acorde a un proyecto de ciudad
Osvaldo Chamorro, actual jefe de la fuerza, es la mano derecha y socio comercial de Palacios en su empresa de seguridad privada. Ingresó a la Federal en 1977, en plena dictadura militar. En el mismo sentido, el director del Instituto de Formación de la Metropolitana , Daniel Pastor, es defensor acérrimo de la prescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad. Guillermo Montenegro, Ministro de Justicia y Seguridad, dejó bien claro cual será la principal función de esta policía: profundizar la política de represión a la protesta y la criminalizació n de la pobreza.
En siete meses ya se gastaron 650 millones para la policía de Macri. ¡Casi el presupuesto para educación pública de todo el año y 6 veces el destinado a vivienda! Mientras se levantan decenas de edificios para la policía, miles de pibes están sin educación porque el gobierno no construye las escuelas que faltan y las que hay se caen a pedazos. No hay insumos ni personal suficiente en los hospitales públicos, pero se gastan millones en última tecnología para patrulleros y armas. El sueldo mínimo de un policía será más del doble del de un docente o de un trabajador de Niñez. Queda claro cuál es el modelo de ciudad de Macri: privatización, exclusión y represión. La Metropolitana , es una herramienta más para imponerlo.
Por otra parte la consecuencia de la política de vivienda del macrismo es la expulsión de los pobres de la ciudad. La inexistencia de planes de viviendas populares hace que miles de familias tengan que entregar la mayor parte de sus ingresos para vivir hacinadas en viviendas precarias, en hoteles y en conventillos. Asimismo más de 15 mil personas están en situación de calle.
La respuesta del macrismo a esta realidad es la UCEP , grupo parapolicial a cargo del Ministro de Espacio Público Juan Pablo Piccardo. Esta patota actúa intimidando y golpeando a hombres, mujeres y niños que viven en la calle. Interviniendo en desalojos, aún los que se hacen sin sentencia judicial.
Crean Pobres, Criminalizan la Protesta
Con el discurso de la inseguridad, Macri -como el gobierno nacional- busca legitimar un arma pensada para defender a los privilegiados de siempre y castigar al pueblo. La Metropolitana y la UCEP no son la solución sino parte del problema. La sociedad no necesita más policía corrupta. Necesitamos trabajo, salud, educación, vivienda, para todos y todas.
Repudiamos la política de represión y desalojos de Centros Culturales, Cooperativas, viviendas; así como las amenazas a empresas recuperadas como IMPA.
Ya somos miles saliendo a enfrentar los atropellos de los de arriba, defendiendo nuestros derechos, luchando por una sociedad sin opresores ni oprimidos. Exigimos que se ponga fin al avance represivo y mafioso y se empiece, de una vez por todas, a priorizar las necesidades urgentes del pueblo.
Coordinadora de Lucha en la Ciudad
La Dignidad no se Privatiza
