07/06/2009

¿El juicio de Campo de Mayo?

negrito-tapa.jpgDesde los medios de comunicación se ha presentado el proceso por el asesinato de Floreal «Negrito» Avellaneda y por el secuestro y tortura de su madre, Iris Pereyra de Avellaneda, como el «juicio de Campo de Mayo». Se calcula que por allí pasaron más de 5000 detenidos- desaparecidos. Una vez más parece hacerse presente la intención de llevar a los tribunales algunos casos paradigmáticos y dan por cerrada la cuestión.


Campo de Mayo

Campo de Mayo está ubicado dentro de lo que fue la zona cuatro que incluía cerca de una decena de partidos de Buenos Aires: San Miguel, Vicente López, Tres de Febrero, Pilar, Escobar, Tigre, San Fernando, General San Martín, Exaltación de la Cruz, Zárate, Campana y San Isidro. La zona 4 no tuvo subzonas sino áreas.

RiverosEl control de todas las áreas recayó en el Comando de Institutos Militares, que reunía todas las escuelas de «formación». El general Santiago Omar Riveros, hoy sentado en el banquillo de los acusados, estuvo cargo de la zona desde septiembre de 1975 hasta los primeros meses de 1979.

En el área 470 que correspondía a lo que hasta 1994 se conoció como General Sarmiento y hoy equivale a San Miguel, Malvinas Argentinas y José C. Paz se asentaba la guarnición de Campo de Mayo, una enorme franja militar de 5000 mil hectáreas. Desde 1976 hasta 1980, funcionaron allí cuatro centros clandestinos de detención tortura y muerte: El Campito o Los Tordos, Las Casitas o La Casita, el Hospital Militar y la Prisión de Encausados.

Mapa_campo_de_mayo.png

El Campito

Ese campo de concentración se ubicaba en la zona conocida como Los Tordos, de allí proviene su otra denominación. Estaba entre el polígono de tiro y el aeródromo de Campo de Mayo. Las instalaciones estaban constituidas por tres edificios: uno de chapa y dos de material. No había baños en ese lugar pero sí, tres salas de tortura y un salón destinado a la enfermería. Los detenidos eran alojados en el edificio de chapa, que antes había servido como caballeriza.

Croquis- El Campito

Los secuestrados que pasaron por allí estaban encapuchados y con las manos atadas con soga por delante del cuerpo. Cuando llegaban, les asignaban un número: esa era su nueva identidad. Así los llamaban sus torturadores. Los detenidos eran ubicados en pabellones de acuerdo a la importancia que los genocidas que le otorgaban como botín de guerra, clasificación que se derivaba de su pertenencia a determinada organización político- militar. De acuerdo a las instalaciones- que fueron demolidas entre 1982 y 1983-, se calcula que el Ejército podía albergar a alrededor de 200 detenidos en forma simultánea.

Hospital Militar de Campo de Mayo

El Hospital Militar funcionó como maternidad clandestina para prisioneras embarazadas provenientes de los centros clandestinos ubicados en Campo de Mayo así como también de campos de concentración que funcionaban en las proximidades de la dependencia. Las mujeres eran llevadas allí cuando estaban próximas a la fecha del parto: eran ingresadas como «NN» a través del Pabellón de Epidemiología y alojadas allí con los ojos vendados y atadas a las camas, con custodia permanente. Después de verificar su estado de salud, a menudo se les inyectaba suero para acelerar el trabajo de parto. En algunos casos, se les practicaban cesáreas hasta un mes antes de que el embarazo llegara a término. Si se trataba de un parto «normal», el bebé se quedaba dos días con la madre. Si había nacido por cesárea, el recién nacido permanecía con ella hasta cinco días. Después era robado y su madre, regresada al infierno del campo de concentración.

BiancoLos partos se producían en el servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital, que estuvo a cargo del ya fallecido médico militar Julio César Caserotto entre enero de 1977 y diciembre de 1983. También fueron señalados como responsables de la maternidad los médicos Atilio Bianco y a Agatino Di Benedetto, quien también fuera el primer interventor del Policlínico Alejandro Posadas, hospital que funcionó durante la última dictadura militar como centro clandestino de detención, tortura y exterminio.

Di Benedetto

La Iglesia, en relación directa con la dictadura militar, jugó su rol en la apropiación de niños y niñas nacidos en el Hospital Militar de Campo de Mayo. De hecho una de las nenas apropiadas fue entregada a través del Movimiento Familiar Cristiano. Además, médicas y enfermeras confirmaron la presencia de monjas de la congregación de Cristo Rey, quienes atendían a las secuestradas que habían sido llevadas allí a dar a luz y que permanecían tabicadas y atadas.

Los responsables de los campos de concentración

El responsable del Campito fue el teniente coronel Jorge Vosso mientras que el de Las Casitas fue hasta 1977 el coronel Fernando Verplaetsen, uno de los genocidas que está siendo enjuiciado, y después de esa fecha, el coronel Nedo Otto Cardarelli. El comandante de gendarmería Darío Correa estuvo a cargo de la Prisión de Encausados y Ramón Posse, del Hospital Militar hasta 1977. Verplaetsen

Campo de Mayo, ejemplo de impunidad

Campo de Mayo fue de uno de los centros clandestinos más importantes que funcionaron durante la dictadura. A pesar de que son cientos los represores procesados por los miles de crímenes cometidos allí, menos de una decena de ellos están bajo arresto domiciliario y un par, en cárcel común.

Se calcula que por allí pasaron cerca de 5000 detenidos- desaparecidos, cifra aberrante y similar a la que se estipula por la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). De los niños que nacieron en cautiverio, sólo seis fueron recuperados.

A 33 años del golpe genocida y a casi seis de anuladas la leyes de Obediencia Debida y punto Final, la justicia recién está juzgando a seis genocidas por sólo dos casos. Este desguace de las causas contra los genocidas reproduce y es funcional a la impunidad. A este paso y con este diseño jurídico, los testigos deberán relatar una y otra vez el horror. Además, deberán pasar por la humillación de los jueces, erigidos en verdaderos verdugos, como sucedió con Iris Pereyra de Avellaneda y Arsinoe, su cuñada. ¿Es este el juicio por Campo de Mayo?

Exigimos juicio y castigo a todos los genocidas. Justicia por todos los compañeros.

Por Comisión de Prensa de Justicia YA! Buenos Aires

 prensajusticiayabsas@gmail.com



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba