17/07/2019

Cortinas de humo y campaña electoral

Ayer el Gobierno de Mauricio Macri se jugó con un golpe de efecto mediático anunciando el Servicio Cívico Voluntario en Valores para jóvenes «que no están haciendo nada». Es una clara maniobra de cara a las elecciones presidenciales para fortalecer el voto propio. La apuesta del Gobierno es atraer y consolidar la simpatía de sectores influenciables por la «inseguridad» y afines a la «mano dura», que se podrían haber alejado por la crisis económica. El anuncio está lleno de inconsistencias y se superpuso con la publicación del informe semestral del INDEC, que arrojó que aumentó la pobreza. Por Federico Hauscarriaga (ANRed).


Con una medida audaz, el gobierno de Mauricio Macri impulsó su campaña electoral a toda marcha. Ayer jugó una carta «fuerte», anunciado la creación del Servicio Cívico Voluntario en Valores (SCVV) para jóvenes que, según distintos funcionarios, «no hacen nada». La presentación de la propuesta fue de un gran efecto mediático que mezcló los anhelos de sectores que se han desilusionado con el gobierno, con quienes busca asegurar su voto.

El SCVV fue presentado por el Ministerio de Defensa. La propia ministra de Seguridad Patricia Bullrich recreó el ambiente, a la vieja usanza, de una educación impartida por la órbita castrense y, con un claro corte generacional, señalando a los jóvenes y cautivando al voto mayor. La medida se emitió sin muchas precisiones: no tendría presupuesto asignado y tampoco se desplegó con una convincente argumentación, aunque por la tarde varios medios hegemónicos salieron a explicar que se busca incorporar a unos 1200 jóvenes, entre 16 y 20 años, en seis lugares diferentes, y que estaría apuntado a quienes «no estudian ni trabajan».

Aunque Bullrich se atajó diciendo que «no es volver a la colimba» – algo imposible de volver a implementar por el gran presupuesto en contexto de «déficit cero» -, el mensaje fue dirigido al electorado que estigmatiza a la juventud. «Poner a la pibes bajo custodia y educación de las fuerzas represivas es lo que quiere el gobierno mientras se caen a pedazos las escuelas y se desfinancia la educación», comentaba un referente social de Villa Zabaleta a este medio.

Esta iniciativa del gobierno hay que leerla en clave simbólica. La política zen y en clave cool-descontraturada cede el paso a la bolsonarización regional. Una medida de corte conservadora con una impronta militar, a días del elocuente desfile militar del 9 de julio, que contó con la presencia del golpista Aldo Rico y las declaraciones del titular de la Secretaria de DD.HH., Claudio Avruj, minimizando hechos históricos condenados por una sociedad que parece girar a la derecha.

Este acercamiento al conservadurismo de Cambiemos responde a contener la sangría de votos que le ha propinado el llegar a dos dígitos de desocupación y un 35% de pobreza. El declive económico se pudo observar, otra vez, con el anuncio ayer del informe semestral del INDEC. La inflación en junio trepó un 2.7% y ya lleva acumulada un 22,4%, casi lo anunciado por el gobierno en todo el año. Los aumentos volvieron a golpear el costo de vida de la población. Entre las incrementos más altos, la salud subió un 3,6% debido a las alzas en medicamentos que impacta más fuerte en jubilados.

La cortina de humo no sólo cubrió las malas noticias que se difundirían en los medios tras los negativos informes del INDEC sino que llevó a las mentes del voto indeciso, tan preciado en la caza electoral, una propuesta que mezcla mano dura con inclusión, inseguridad con trabajo y, que por más disparatada que fuere, es lo suficientemente positiva para el imaginario duranbarbista, cuando el desempleo juvenil en menores de 29 años es en mujeres de 23,1% y en varones de un 18,5%.



1 comentarios

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  1. Juan Martin Medina · 2019-07-18 13:33:37
    Genial Federico; soy un gran seguidor de tu trabajo periodistico y tu lucha popular! Hasta la victoria siempre mi querido compañero!!

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