Gustavo Grobocopatel, sobre el acuerdo UE-Mercosur: «hay que permitir que haya sectores que desaparezcan»
Gustavo Grobocopatel, el «rey de la soja» y presidente del grupo Los Grobo, opinó sobre el reciente acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea en medio de la incertidumbre por cómo impactará el acuerdo en sectores productivos y asalariados desfavorecidos. En una entrevista que brindó a FM Millenium el empresario dijo que no hay que temerles a las consecuencias y que hay que «permitir que sectores desaparezcan». Por ANRed.
«Hay que permitir que haya sectores que desaparezcan, pero el principal problema que tenemos por delante es hacer que haya muchos sectores nuevos que aparezcan. Tiene que haber más nuevos que viejos que dejen de existir«, afirmó Gustavo Grobocopatel.
El «rey de la soja» apuntó a crear productos exportables con valor agregado: «en vez de vender trigo, vamos a poder vender pastas. En vez de aceite crudo, una latita con marca. Eso, obviamente, si somos competitivos». Y agregó: «los europeos están muy felices porque van a poder empezar a vender quesos al país. Si la industria láctea argentina no produce quesos de calidad y a menor costo que los europeos, sí, va a sufrir, pero también es un gran desafío para el sector mejorar la calidad».
Las declaraciones de Grobocopatel son luego del acuerdo que el viernes pasado alcanzaron la Unión Europea y los países del Mercosur, un acuerdo comercial luego de 20 años de negociaciones. Un compromiso calificado rápidamente de «histórico», por los presidentes Jair Bolsonaro, de Brasil, y Mauricio Macri, de Argentina.
Mientras, muchos sectores salieron a pronunciarse en contra y surgieron los temores de cual será el impacto económico del acuerdo en la región. La Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (Ccscs) alertó sobre el impacto que este acuerdo tendrá para el sistema productivo de la región en general, y para ciertas ramas de producción estratégicas en particular, tales como tecnología, el sistema marítimo y fluvial, las obras públicas, las compras del Estado, los laboratorios medicinales, la industria automotriz, y las economías regionales (en especial, las vinculadas al aceite de oliva, vinos y espumantes, quesos y lácteos, entre otras).
La Ccscs reiteró su «más profunda preocupación por la total falta de transparencia y opacidad con la que se han llevado adelante las negociaciones». Respecto de los contenidos, expresó su «legítima preocupación por un acuerdo que no tiene en cuenta las sensibilidades de ambas partes en materia de empleo ni la necesidad de que el mismo contribuya a un esquema de desarrollo simétrico y equilibrado de las dos regiones».