Historias mundialistas
El beso entre la sueca Magdalena Eriksson y la danesa Pernille Harder – Foto: Simon Hastegard
La Copa Mundial Femenina de Fútbol 2019 se sigue jugando en Francia. Entre el pasado sábado y el martes se disputaron los octavos de final que dejó ocho selecciones en carrera. Además de los goles, resultados y jugadas, el torneo dejó muchas historias. Desde lo generado por las argentinas, las recaudaciones y las disputas en medios, hasta las historias particulares de algunas de sus jugadoras. Por ANRed
Con los triunfos de Alemania, Noruega. Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Suecia, Italia y Holanda, ya están las llaves para los Cuartos de Final que empiezan este jueves a las 16hs con el partido entre Inglaterra y Noruega. Pero más allá de lo que dejó el juego, ya sea por los goles de Marta, las gambetas de Estefanía Banini, el favoritismo de las norteamericanas, o las atajadas de Vanina Correa, hay muchas historias que merecen ser contadas.
El alegre llanto de Marta
Marta Vieira, capitana y goleadora de Brasil – Foto: AFP
Con 17 goles en 5 mundiales Marta Vieira Da Silva se convirtió en la máxima goleadora de la historia de los mundiales de fútbol superando a los 16 goles de Miroslav Klose, el máximo anotador de la historia de los mundiales masculinos. También fue elegida 6 veces como la mejor futbolista del mundo.
En su vida Marta tuvo que llorar primero para luego sonreír. Fue criada sólo por su madre, tras el abandono de su padre, y en su entorno familiar casi todos intentaron impedir que jugara. Su primer salario en Europa rondó los 700 euros y hoy, incluso consagrada, todavía está muy lejos de recibir las millonarias cifras embolsadas por las grandes figuras del fútbol masculino.
Actualmente jugadora del Orlando Pride, de Estados Unidos, fue influenciada por el movimiento de jugadoras de la selección norteamericana que demandó a su federación por discriminación de género institucionalizada. A pesar de generar mayores ingresos de taquilla que la selección masculina, ellas alegan disparidad de remuneración y premios en relación a los hombres, que reciben cerca de cinco veces más para defender al país. Marta aprovechó la ola de protestas para reclamar igualdad a sus patrocinadores. Llegó al Mundial de Francia, el más visto de la historia, sin ningún contrato fijo de patrocinio, después de rechazar ofertas menores a la mitad de lo que ganó en otras temporadas.
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Sus emotivas declaraciones suenan a despedida, aunque nada esta confirmado. Con 33 años, es posible que Marta todavía tenga algo para dar dentro de la cancha, aunque algunas de sus compañeras, como Formiga de 41 años, dificilmente vuelvan a pisar un campo mundialista.
Marta llamó a las mujeres de su país a seguir luchando. Un país actualmente gobernado por la misoginia de Jair Bolsonaro.
La perla negra: publicidades machistas y estereotipadas
El negocio del fútbol femenino por lo que genera es un llamado al reconocimiento de sus futbolistas. Pero al parecer al sistema capitalista avanza con la misma voracidad sobre sus trabajadores que en el resto del mundo y sin escrúpulos a la vista. Una muestra de ese cinismo son los contenidos de algunas publicidades que mientras lucran con lo generado por las chicas en la cancha, siguen reproduciendo lo mas burdo de la comunicación machista.
El beso de Harder y Eriksson
Una postal que se viralizó en redes sociales es sobre una historia de amor por encima de nacionalidades y rivalidades entre dos futbolistas. La sueca Magdalena Eriksson y la danesa Pernille Harder son pareja y se enfrentaron hace unos meses por la clasificación al Mundial Femenino. Pernille y Magdalena se conocieron cuando ambas coincidieron jugando en el Linköpings sueco, entre 2013 y 2016. Posteriormente Magdalena fichó en 2017 por el Chelsea inglés y Pernille se fue al Wolfsburgo alemán.
La historia y el drama que las enfrentó en las eliminatorias abarcan algo mas que un resultado, también por incidencias en este. Suecia y Dinamarca quedaron encuadradas en el grupo 4 y Suecia acabó primera, después de que Dinamarca perdiera sus dos partidos, el primero por sanción disciplinaria de la UEFA, ya que las danesas no se presentaron al partido como medida de protesta para conseguir la igualdad salarial y de trato por parte de su federación.
Suecia logró el primer puesto y pudo clasificar mientras que Dinamarca se quedo afuera. Luego del enfrentamiento que habían tenido en septiembre del año pasado. La protesta por parte de las danesas logró el objetivo de igualdad salarial pero dejo a Dinamarca afuera. Pero Pernille viajó a Francia para acompañar a Madgalena y vestir la camiseta de la selección que la eliminó en la tribuna. Tras el triunfo de Suecia por 1 a 0 Canadá, Pernille no dudó y fue al campo a besarse con Magdalena.
La vuelta de las pibas
Festejos en la vuelta de las chicas – Foto: Josefina Nicolini para Tiempo Argentino
A modo de cierre resulta pertinente dedicar unas lineas a la Selección Argentina. Las chicas hicieron el mejor mundial de su historia, sumando sus primeros puntos, y sorprendiendo al mundo sobretodo en su ultimo partido al ser la primer selección femenina en la historia de los mundiales en remontar un 0-3.
Con la mitad de sus jugadoras en el ámbito local, y todavía amateur, jugaron de igual a igual con selecciones mas avanzadas en la igualdad de género y equipos con la totalidad de sus jugadores en el fútbol profesional.
Si bien los partidos fueron transmitidos por la televisión pública, lo que les permitió generar esa «mística» por la épica de lo logrado, la disparidad en las transmisiones también estuvo presente. Mientras en los partidos de fútbol masculino las transmisiones suelen comenzar una hora antes (a veces mas) con una larga previa, las transmisiones de los partidos de la selección femenina empiezan 10 minutos antes de empezar a jugar y al finalizar el partido solo había unos minutos de declaraciones «post partido» antes de abandonar la transmisión. El caso mas grosero fue en el último partido, cuando tras la histórica remontada contra Escocia , la transmisión tuvo que ceder el espacio a una previa del partido «Colombia – Qatar» que se jugaría una hora mas tarde por la Copa América de fútbol masculino. Es decir que una hora de previa de un partido que ni siquiera disputaba la Selección Argentina fue prioridad ante las repercusiones del apenas finalizado partido de las chicas.
Mas allá de esto, la historia escrita por «las pibas» parece irreversible. Una historia que, como diría Marta, empezó con llanto para volverse sonrisa. En 2017, la Selección Femenina tuvo que hacer un paro por el maltrato recibido. No se les permitía entrenar en los predios de la AFA, sus víaticos eran tan miserables que hasta habían tenido que viajar en micro por la noche a jugar un partido en Uruguay porque no alcanzaba el dinero para dormir en un hotel. Las chicas se animaron a hacer algo que los varones en la mayoría de las veces no se animan: un paro, y le pararon a la AFA de Chiqui Tapia y Daniel Angelicci. Tras esa medida fueron logrando algunas conquistas que le permitieron llegar al mundial en mejores condiciones. El resultado está a la vista.
Mientras los chicos del pasado jugaban en la vereda, el potrero o el recreo de la escuela e imaginaban que eran Maradona, Ortega, o después Messi, no será raro ver chicas imitando las gambetas de Estefanía Banini, las arremetidas por izquierda de Bonsegundo o las atajadadas de Vanina Correa. Habrá futuro para figuras como Dalila Ippólito, quien con 17 años ya sorprendió al mundo con la asistencia a Milagros Menéndez para el gol de la remontada.
El próximo jueves empiezan a jugarse los cuartos de final de una copa que probablemente siga brindando historias.