Once años y dos juicios después sigue el reclamo de justicia por Atahualpa
Hoy se cumplen 11 años del asesinato del joven estudiante Atahualpa Martínez Vinaya. La familia y la comunidad lo recuerdan y también a su madre, quien murió buscando la verdad. Por En estos días.
Once años de dolor y ausencias. Atahualpa Martinez Vinaya fue asesinado la madrugada sel 15 de junio de 2008. Su madre, Julieta Vinaya, murió en octubre del año pasado buscando saber el nombre del asesino (o asesinos) de su hijo. Pero la historia no llega a su fin y ambos permanecen en el recuerdo y el reclamo de su familia y una gran parte de la comunidad.
Al cumplirse un nuevo aniversario del asesinato del joven, en Viedma, familiares, organizaciones y vecinos volvieron a marchar llevando los mismos reclamos de verdad y justicia. Hubo reclamos a un Poder Judicial indolente, que no brindó respuestas sobre la muerte del joven, y que luego de dos juicios no logró dar con los culpables; reclamos por la negligencia de los funcionarios que actuaron en la instrucción; la connivencia policial; y un Consejo de la Magistratura que dilata el proceso sancionatorio hacia los ex fiscales Daniela Zágari y Ricardo Falca, y que dejó libre de cualquier reclamo a quien fuera el juez de instrucción, Carlos Reussi.
Las actividades al cumplirse el décimo primer aniversario del crimen iniciaron con una conferencia de prensa y una marcha en la que participaron las Madres contra la Impunidad; mujeres que, como Julieta, perdieron a sus hijos -la mayoría en manos de las Fuerzas de seguridad- y debieron luchar para que la búsqueda de verdad y justicia no se perdiera en los laberintos de la burocracia y el desinterés.
Llegaron desde diferentes puntos del país las madres de Ezequiel Demonty, Sebastián Bordón, Dario Orona y Camila Arjona, para acompañar el pedido de justicia y memoria para Atahualpa y su madre, quien murió por el desgaste físico que le produjeron tantos años de impunidad.
“Julieta no se fue, vive en nuestros corazones y vamos a seguir viniendo para acompañar a su familia, como ellos nos acompañan a nosotras en la lucha. Acá en Viedma hay un asesino suelto y la Justicia rionegrina fue cómplice de la muerte de Julieta”, dijeron las Madres en conferencia de prensa.
Luego, vecinos, amigos y familiares se concentraron a las puertas del CEM 18, al cual asistía el joven durante su último año de escuela. Desde ahí partió la marcha que recorrió los diferentes organismos de gobierno: la Legislatura, la Procuración General y Poder Judicial Rionegrino.
Reiteraron duras acusaciones contra fiscales y jueces, y también contra los legisladores que integran el Consejo de la Magistratura de la primera circunscripción -Adrián Casadei, Facundo López y Nicolás Rochás- a quienes responsabilizaron de “dejar sin sanciones” a los funcionarios de la instrucción, además actualmente ascendidos.
Once años y dos juicios después
“Dentro del Poder Judicial pareciera que el asesinato nunca hubiera ocurrido, porque no encontraron ni las pruebas ni los culpables y eso quedó quedó demostrado en el segundo juicio. Esa es la única verdad que tenemos”, aseguró Laura Vinaya -sobrina de Julieta- a En Estos Días.
El segundo juicio, que se realizó en el mes de abril de este año, se acusó y luego absolvió a las mismas tres personas que habían sido juzgadas en el año 2014. Solamente se consiguió “una punta” de indicios que conducen a un reconocido delincuente con varias causas por narcotráfico en la región, Leandro Mildenberger, a quien se lo estará denunciando formalmente en las próximas horas.
Consultada al respecto, Laura Vinaya aseguró que la familia se presentará como querellante. “Once años más tarde empezar a investigar un hecho es bastante lamentable para funcionarios que ganan fortuna. Esperamos que tenga algún resultado: necesitamos pruebas que nos den cuenta de la verdad”.
Fuente: En estos días