La selección femenina de fútbol empieza a hacer historia en el mundial
Con un empate en su presentación frente a Japón, las actuales subcampeonas de mumdo, las chicas argentinas sumaron el primer punto en una copa mundial femenina. Con la entrega colectiva como emblema, un buen planteo defensivo y una gran actuación de Estefanía Banini, la selección logró un empate con sabor a victoria y sueña con la clasificación. Por ANRed
Argentina volvió a participar de la Copa Mundial Femenina de Fútbol después de 12 años. El camino había sido duro ya que la clasificación llegó tras un tercer puesto en el torneo sudamericano que le dio la posibilidad de disputar un repechaje frente a Panamá por una de las últimas plazas, y así clasificar al torneo.
Argentina solo había participado de dos mundiales: en 2003 y 2007, y en ambas ocasiones había perdido los 3 partidos disputados. Enfrente estaba la selección japonesa, actualmente subcampeona y potencia mundial. Las japonesas, campeonas mundiales del 2011, eran claras favoritas en la previa para ganar el partido.
Con la entrega colectiva como principal valor, Argentina desarrollo un planteo táctico disciplinado y de mucho despliegue físico, principalmente en la parte defensiva, lo que permitió evitar que su rival, en los papeles superior, genere situaciones de peligro. En las pocas ocasiones se lució la arquera Vanina Correa.
«Esto es histórico, más allá del punto, yo me quedo con la actuación del equipo. Pudimos reflejar lo que es la mujer argentina, la actitud, la pelea y la lucha que estamos haciendo por la igualdad», declaró Estefanía Banini, elegida como la figura del partido, en la zona mixta tras finalizar el encuentro. A pesar del compromiso con el sacrificio colectivo en la parte defensiva, Banini tuvo importantes intervenciones desde la posesión de la pelota mostrando su habilidad para tirar caños y gambetas, lo que le valió el reconocimiento como la figura de la cancha.
Un premio a la lucha, dentro y fuera de la cancha
El logro obtenido no es solo fruto del trabajo durante el partido y la preparación previa, sino que también las chicas tuvieron que luchar en cuestiones extra deportivas. El maltrato recibido por parte de la Asociación del Fútbol Argentino y otras instituciones había obligado al plantel a realizar un paro en el año 2017, cuando las condiciones de entrenamiento y de estructura eran una humillación permanente: no se les permitía utilizar las instalaciones de la AFA para entrenar y los viáticos eran tan miserables que llegar a tener que viajar en micro durante toda una noche para jugar al día siguiente porque ni siquiera se les brindaba hospedaje.
Foto: EFE- Christophe Petit
Los maltratos no solo se limitan a falta de presupuesto, sabido es el trato verbal de comunicadores e hinchas hacia las mujeres tanto en tribunas como en programas televisivos.
Mientras en Japón el fútbol femenino es profesional, y su práctica hasta se encuentra en los programas de las escuelas, en Argentina el fútbol local recién esta empezado a profesionalizarse muy lentamente. Este año, tras ser amenazada de muerte por sus reclamos, Macarena Sanchez fue la primer futbolista en lograr un contrato profesional del fútbol local, al ser contratada por San Lorenzo. En el 11 titular que hoy enfrento a Japón hubo 4 jugadoras que actualmente militan en el fútbol local, al igual que gran parte del plantel. Sin embargo lograron presentarse y no ser superadas por un rival con otras condiciones. Este debería ser un nuevo llamado de atención a las brutas mentes que controlan el fútbol argentino en la actualidad.
El siguiente partido de la Selección Argentina es el próximo viernes 14/6 a las 13hs, frente a otro duro rival: Inglaterra, que hoy derrotó a Escocia por 2 a 1.
Tras el empate obtenido, las chicas sueñan con seguir haciendo historia y buscar la clasificación a la siguiente fase.